http://estrenandodia.blogspot.com.es/2013/10/mama-habla-muy-mal-de-papa-o-viceversa.html?spref=tw
El resentimiento es uno de los factores que más dañan la relación entre padres e hijos. E inculcar rechazo hacia uno de los progenitores sólo causa inseguridad, rabia y dolor en los hijos. ¿Cómo evitar esa dañina trampa?Criticar constantemente y con mala fe, no causa sino malos sentimientos. “Los más afectados son sin duda alguna los hijos, y si éstos son menores, mucho más grave es la situación ya que no están en condiciones objetivas de poder discriminar los comentarios maliciosos de los que pueden llegar a ser constructivos”, sostiene la psicóloga Constanza de Benito.El educar a los hijos bajo la discriminación hacia uno de los progenitores se denomina síndrome de alienación parental. “Esta conducta es bastante habitual en las mujeres solteras que han sido abandonadas por la pareja o que han sido víctimas de un desengaño del que no son capaces de recuperarse y lo que hacen es trasladar todo el odio y el rencor hacia los hijos. Lamentablemente, en muchos casos las madres consiguen tener éxito y la relación entre el padre y los hijos se deteriora”, explica la profesional.Aquella mujer que pueda transformar su experiencia negativa en una enriquecedora podrá transmitir a los hijos emociones que los mantengan al margen del pasado doloroso que se haya podido sufrir.“No es sencillo perdonar, elaborar duelos ni comprender a alguien que se ha encargado de lastimar sin medir consecuencias, pero es importante por uno mismo, por los hijos y también para poder tener un futuro en donde primen las buenas intenciones”, determina la psicóloga.Reconstruir la relación una vez que ésta se ha roto es muy complejo. “El acercamiento debe existir. Ambas partes deben estar de acuerdo y dejar resentimientos de lado. La clave en todo esto es poder dejar la rabia y el pasado detrás sin estar pasando facturas constantemente sobre lo que ha acontecido.El padre debe tener la autoridad necesaria para poder entablar una buena comunicación con su hijo por más que la madre no esté interesada en que el encuentro suceda. Por más mala relación de pareja que se haya tenido, ninguno de los dos progenitores debe ser excluido del trato con los hijos.Ellos los quieren y necesitan a ambos, y éste es un derecho sagrado.
Reunión de los lunes
jueves, 24 de octubre de 2013
“Mamá habla muy mal de papá” o viceversa...
Jueves, 24 de Octubre, 2013
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