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jueves, 17 de octubre de 2013

Padres separados piden rebajas en las pensiones alimenticias por la crisis

Jueves, 17 de Octubre, 2013


Por cada procedimiento de divorcio que llega al juzgado hay tres de modificación de medidas
La crisis económica ha disparado en el último año la demanda de modificación de las pensiones alimenticias por parte de las padres y madres separados. En 2012, el incremento de guardas, custodias y alimentos modificadas sin acuerdo fue del 10,9%, situándose Canarias como quinta comunidad autónoma con más cambios por la mala situación de uno de los excónyuges. Aunque aún no existen datos del presente año, jueces y abogados coinciden en que dicha situación ha seguido creciendo en 2013.
Carmen Simón, magistrada de Familia, asegura que el desempleo o los cambios en las condiciones de trabajo han elevado la revisión de las pensiones para el alimento de los hijos, e incluso las compensatorias que se hayan establecido para uno de los cónyuges o la extinción de las compensatorias. "El incremento mayor lo hemos notado en las modificaciones de medidas. Por cada procedimiento que nos llega de divorcio, entran tres de modificaciones. Incluso es curioso el fenómeno de parejas que en el plazo de un año pueden haber interpuesto dos modificaciones de medidas".
La magistrada apuntó también el aumento de casos en los que no sólo piden una rebaja de la pensión, sino la suspensión de la obligación de abonar la pensión, alegando que están en el paro y se les ha extinguido el subsidio de desempleo. "Es una solicitud totalmente inviable, porque la obligación de abonar alimentos a los hijos menores de edad no puede quedar en suspenso, tienen que comer, y lo que no puede ser es que estés desplazando afrontar esa obligación en exclusiva a la otra parte, la que convive con el menor".
Aunque la cuantía mínima de las pensiones oscila entre los 100 y 150 euros, Simón indicó que en Canarias no hay una cantidad fija sobre el mínimo vital, "no todos los tribunales tenemos los mismos criterios, pero 150 euros es una buena pensión ahora mismo y, aunque el mínimo está sobre 100, hay casos en los que llegan a acuerdos en sala y el custodio se conforma con 70 euros".
Otra de las consecuencias directas de la recesión económica en las parejas separadas es el aumento de las ejecuciones de pensiones alimenticias impagadas, "ejecuciones dinerarias", apunta la juez. "Siempre ha existido mucha ejecución pero ahora quizás más, precisamente por la crisis, porque hay más dificultades para pagar la pensión".
Los procedimientos de guarda y custodia también se han disparado en los juzgados de Famillia. "En bonanza económica no había tanta necesidad de regular la relación paterno-filial y pero ahora se va al pleito de relaciones paterno-filiales (parejas de hecho) para regular el tema de las pensión, precisamente por la penuria económica", dice.
Custodia compartida
Respecto a la custodia compartida "de la que yo soy absolutamente defensora", indicó Carmen Simón, también se detectan situaciones en las que se solicita para no pagar las pensiones: "Lo habitual en las custodias compartidas es que cada uno asuma el pago de los gastos ordinarios del niño en los periodos en que los tiene en su compañía, y estamos detectando casos en los que, sin darse las circunstancias para una custodia compartida, se pide para no pagar la pensión".
Estos casos concretos se dan, la mayor parte de las veces, en progenitores que nunca se han ocupado de su hijo. "Efectivamente, llevan separados cierto tiempo durante el cual ni se ha preocupado de pagar alimentos. Llegan al juzgado para regular la relación paterno-filial y piden una custodia compartida. Son casos inviables también, primero porque la relación entre los progenitores es mala, pero aparte de eso, no se dan las circunstancias para la custodia compartida, porque no sólo ha hecho dejación de velar por el hijo en el sentido de tenerlo en su compañía, sino que ni siquiera le ha prestado alimentos, ¿cómo va a pedir una custodia compartida?".
Acerca del perfil de las personas que demandan una modificación de las pensiones alimenticias, el magistrado Ricardo Moyano, presidente de la Sección Tercera de la Audiencia Provincial de Las Palmas, destacó que en su mayoría son personas con mucha necesidad, "gente en paro que cobra, a veces nada, y a veces la prestación de 400 euros. Por eso nos piden una rebaja de los alimentos e incluso la suspensión; y la gran mayoría acuden al abogado de oficio".
Moyano también hizo hincapié en el incremento de casos por impago de las pensiones: "Se da el fenómeno, no sé si por ignorancia, de que bastantes personas tardan mucho en pedir la modificación y dejan de pagar los alimentos. Por ello hay muchas ejecuciones por impago y luego se dan cuenta de que tienen que pedir el proceso de modificación porque de lo contrario sigue en vigor la cuantía de los alimentos que se fijó y su impago puede ser un delito".
En estos casos, el procedimiento por vía de ejecución suele derivar en un embargo de prestaciones o de bienes, en el caso en que los haya, "y luego hay una consecuencia penal, porque si dejan de pagar tres o seis meses no consecutivos es un delito, eso va en la vía civil y penal. El abogado se suele dar cuenta del problema y pide la modificación de medidas, pero a veces se tarda demasiado".
Aunque siguen siendo minoritarios, igualmente se han elevado los casos de progenitores con profesiones altamente cualificadas que estaban en una situación económica boyante y con la crisis se han quedado sin trabajo, pierden la empresa...
"En época de bonanza en este sector de la población era más frecuente el convenio regulador, donde se fijaba una pensión alta, a veces de mutuo acuerdo y otras no. Después nos dicen que la empresa que llevaban ha entrado en quiebra o tienen menos recursos, y piden la modificación a la baja. Aquí lo difícil es saber los ingresos exactos, porque uno puede entender que hay una crisis, pero también a veces hay personas que se escudan en eso para simular una pérdida de ingresos", explica.
Para distinguir la realidad de la picaresca, la herramienta que utilizan es la prueba de indicios, según destacó el magistrado. "Acumulamos indicios probatorios, generalmente por el estilo de vida de la persona, porque uno puede camuflar en las cuentas corrientes los saldos, poniéndolo en otra cuenta en el extranjero o donde sea, pero lo que no puede camuflar es el estilo de vida. No obstante, no nos lo ponen fácil. El que pide más dinero quiere probar que hay ingresos irregulares ocultos, y el que no lo quiere pagar, oculta todo lo que puede".
Sobre las soluciones legales posibles, la abogada Cristina Andino, especialista en Familia, asegura que cuando la situación económica de cualquiera de los progenitores cambia, para adecuar sus obligaciones de pago de pensiones a su nueva realidad económica, no tiene otra opción que interponer una demanda de modificación de las medidas acordadas en el anterior procedimiento de separación o divorcio, o inclusive de guarda y custodia de hijos no matrimoniales.
"Mientras se tramita ese procedimiento, lo que en la practica va a superar al menos cinco meses, el obligado al pago de la pensión ya establecida ha de continuar abonando la misma, lo que no siempre es posible, pues bien ha perdido sus ingresos o los mismos han sufrido una importante disminución. Los despidos, los ERE, las reducciones de jornada..., provocan que las pensiones fijadas en atención a unos ingresos determinados se conviertan a veces en pensiones de cuantía incluso superiores a los ingresos percibidos".
Andino advierte que en ningún caso se puede dejar de pagar la pensión: "En tanto no se obtenga una sentencia por la que se reduzca dicha pensión, tendrá que seguir abonando la misma, lo que puede generar una importante deuda. Mientras tanto, el progenitor que deba percibir la pensión podrá interponer contra el deudor un procedimiento llamado de ejecución judicial para reclamar las pensiones impagadas, que puede llevar incluso al embargo de los bienes del deudor, colocándole aun en una mas difícil situación".
http://www.laopinion.es/sociedad/2013/10/16/padres-separados-piden-rebajas-pensiones/504126.html

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