El artículo recurre a la opinión de la magistrada del Juzgado de Primera Instancia número 3 de Pamplona, Margarita Pérez-Salazar, quien es una de las pocas juzgadoras en España que no solo se posiciona de forma verbal, sino que a través de sus sentencia muestra con hechos que considera que los menores no deben ser apartados y privados de los cuidados de la figura paterna tras el divorcio.
Navarra dispone de la tercer ley autonómica que regula la custodia compartida de forma diferente a la norma nacional, y ello se nota en el número de concesiones de custodias compartidas. La magistrada recuerda además que aunque la legislación nacional contemple la excepción de la norma, los jueces deben atenerse a la jurisprudencia que establece el Tribunal Supremo, y ésta es muy clara, la custodia compartida debe acordarse porque es el régimen que mejor protege el interés de los menores, no el de la madre o el padre. Si los padres han de realizar mayores esfuerzos que redunden en el beneficio de los hijos, que se esfuercen, que para eso son los padres.
La magistrada además aboga por la mediación familiar. Parece ser una juez que ejerce su trabajo en Familia por verdadera vocación, de estos hay pocos, la mayoría ganan un sueldo sin importarles realmente las consecuencias de sus decisiones. Se comportan en sus salas como auténticos dictadores y distadoras, sin pararse a pensar que de sus decisiones dependerá el futuro de muchos niños. Ya no es que arruinen la vida al padre (a la madre pocas veces) de la vida de los menores, desamparan a menores de la protección de su figura paterna, sin tener en cuenta las consecuencias que de ello se derivan.
Fuente:
http://www.diariodenavarra.es/noticias/navarra/mas_navarra/2015/12/04/cuatro_cada_diez_parejas_que_divorcian_comparten_custodia_los_hijos_navarra_350142_2061.html
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