Miércoles, 6 de Diciembre, 2011
La consejerera Micaela Navarro, durante una rueda de prensa
http://www.abcdesevilla.es/20111207/andalucia/sevi-junta-pide-empleados-escriban-201112062110.htmlLa Consejería de Igualdad pide que los empleados públicos dependientes de la Administración autonómica utilicen, siempre que sea posible, las denominaciones de cargos, profesiones y titulaciones en femenino, mediante el morfema de género y/o el artículo. En plural, «se evitará la utilización del género masculino». Además, para sustituir el masculino genérico pide que se empleen «términos genéricos colectivos, abstractos o vocablos no marcados, perífrasis o metonimias».Así lo recoge el decálogo del lenguaje no sexista elaborado por el Instituto Andaluz de la Mujer, órgano que alecciona a los empleados sobre la necesidad de convertir la escritura administrativa en un agente activo de la igualdad de oportunidades entre hombres y mujeres.El decálogo propone también corregir el enfoque androcéntrico de las expresiones, al objeto de buscar un lenguaje igualitario, por cuanto «un lenguaje no excluyente permite crear referentes femeninos porque visibiliza a las mujeres, nombra correctamente a varones y mujeres, rompe estereotipos y neutraliza los prejuicios sexistas que afectan a unos y a otras».La Consejería que dirige la jiennense Micaela Navarro pide evitar el uso de tratamientos de cortesía innecesarios. En el caso de incluirlos, se utilizarán los siguientes: «don y señor» para varones y «doña y señora» para mujeres, explica. La finalidad es prescindir del empleo de nombramientos que impliquen relaciones de dependencia o subordinación o que aludan al estado civil.La Junta entiende que el uso innecesario o abusivo del masculino genérico es un obstáculo a la igualdad real entre hombres y mujeres porque oculta a las segundas, de modo que exige que se evite su utilización en textos y documentos.Evitar la arrobaPero en los casos en los que el texto se refiera a quien posee la titularidad de una entidad, área o institución, el lenguaje se adecuará al masculino o al femenino en función de si se trata de un hombre o una mujer. Y también: los documentos administrativos deben dirigirse a la ciudadanía con fórmulas que nombren específicamente a las mujeres cuando se conoce su sexo. «Cuando se desconoce quien será la persona destinataria, se usarán fórmulas que engloben a ambos sexos, evitando el uso del masculino genérico», ordena.El uso de barras para separar las vocales “o” y “a” queda limitado a los formularios de carácter abierto y a determinados encabezamientos, no utilizándose en ningún caso en otro tipo de redactados. «No podrá utilizarse, en ningún documento, la arroba (@), porque no es un signo lingüístico, y no permite su lectura», concluye.El objetivo de este módulo, aclara la Junta, es proporcionar una herramienta de trabajo útil que permita revisar y redactar documentos administrativos con la incorporación de un lenguaje igualitario. Por este motivo, se dirige a todo el personal de la administración de Andalucía que elabore o revise documentación y publicidad.
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