http://www.dra-amalia-arce.com/2012/11/padres-divorciados-y-hospitalizacion.htmlLas cifras de divorcio son tan elevadas, que no es extraño que los pediatras visitemos a niños cuyos padres decidieron separar sus vidas. Las formas de organizarse son tan diversas como lo son las personas así como la forma como mantienes una relación con tu ex-pareja, que puede ser más o menos cordial y más o menos colaborativa. Sobre todo por el bien de los hijos comunes.A pesar de que sobre el papel todo el mundo entiende que lo mejor es llevarse bien y que los intereses de los niños tienen que estar por encima de las rencillas que hubo o que continúa habiendo, lo cierto es que en la realidad muchas veces escucho en la consulta determinados comentarios que sobran o que no me gustan referente al progenitor ausente. No me gustan porque de alguna manera las personas pretenden que los profesionales seamos juez y parte y por otro lado porque los niños sufren cuando se habla mal o peyorativamente de su padre o de su madre. Incluso en algunos casos en los que el/la "criticado/-a" es "criticable" (porque algunos/-as....tela marinera!) pienso que hay que ser muy cauto.En las últimas semanas han estado hospitalizados dos niños cuyos padres estaban separados y que han originado conflictos. Si ponerse de acuerdo en condiciones normales puede ser complicado, en situación de hospitalización, donde no hay casa de uno ni casa de otro -donde cada uno de alguna manera hace lo que quiere- un territorio como el hospital que debería ser un terreno "neutral" se convierte en un campo de batalla.
Que si esta noche me toca quedarme a mí porque es mi noche. Que si "ésa" (nueva pareja del padre) no pone los pies en la habitación de mi hijo. Que si es culpa tuya estar aquí porque se puso enfermo por tu dejadez cuando estaba contigo.La lista de perlas puede llegar a ser infinita. Y en ocasiones nos llaman a nosotros los pediatras para que decidamos cosas tan ruines como quién puede estar en la habitación....En esos momentos intentas conciliar, intentas no tomar parte, pero te lo ponen muy complicado. Algunos incluso optan por llamar a la policía, y entonces el lío ya alcanza dimensiones estratosféricas. Y al fondo de una habitación de hospital ves a un niño o a una niña con cara de susto. Con cara de circunstancia y de culpabilidad. Siendo "atacado" inevitablemente por las personas a las que más ama y a quien los árboles no dejan ver el bosque.Desde mi situación actual estas escenas me duelen extraordinariamente. Porque entiendo por qué se puede llegar a eso. Porque resolver la maraña de las emociones es tarea árdua. Y porque cierto es que hay que ser valiente para coger distancia, y más en un momento de estrés como puede ser la enfermedad de un hijo. Y porque me da mucha tristeza ver cómo dos personas que se han querido y que han tenido un proyecto común, acaben necesitando que venga la policía a decidir quien tiene que pernoctar en el hospital una noche cualquiera.
Reunión de los lunes
martes, 13 de noviembre de 2012
Padres divorciados y hospitalización
Martes, 13 de Noviembre, 2012
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