El más angustioso "thriller" de O´Brien recuerda la España de Zapatero
17 de mayo de 2009
No es fácil olvidar a la ministra Mercedes Cabrera amenazando desde el Congreso a los alumnos con frustrar la obtención del graduado escolar si no entran en las aulas de Educación para la Ciudadanía. O a Bibiana Aído hurtando el consejo de sus propios padres a una niña de 16 años que quiere eliminar al hijo que lleva dentro. O a Trinidad Jiménez advirtiendo a los farmacéuticos de que estarán obligados bajo sanción a vender la píldora abortiva.No son ocurrencias personales, sino elementos característicos de la forma de gobernar de José Luis Rodríguez Zapatero, cada vez más próxima a un totalitarismo de formas suaves pero despiadada intolerancia. Y sorprendentemente estaba descrita desde hace años en una novela publicada en Estados Unidos por un autor canadiense, Michael O´Brien. Respaldada por un impactante vídeo promocional, acaba de salir en España: La última escapada.O´Brien obtuvo un gran éxito con El padre Elías y su continuación (precuela en cuanto al argumento) El librero de Varsovia (ambas en LibrosLibres), y esta tercera obra editada entre nosotros está llamada a un mayor impacto por la inquietante cercanía de su argumento a nuestra realidad cotidiana.Narra la historia de Nathaniel Delaney, editor de un periódico conservador que se atreve a denunciar lo que otros callan: que utilizando una retórica de "paz" y "derechos civiles", el gobierno está acabando con las libertades públicas para imponer los dogmas de la corrección política, a todos los niveles pero en particular en la escuela. Los dos hijos que viven con él (tiene otro que vive con su mujer, de quien está separado) sufrirán una situación calcada a la Educación para la Ciudadanía, y la conculcación de sus derechos como padre generan discusiones con la directora del colegio que valdrían muy bien contra la ley Zapatero/Cabrera. Hasta que un día el asunto se va de las manos, obligando a Delaney a decisiones drásticas que disparan la maquinaria represora del poder.O´Brien imprime dinámica de thriller a una obra de profundo calado. Durante la persecución de que es objeto, Nathaniel somete a juicio toda su vida anterior, intentando hallar en sí mismo la causa de su desgracia. Combinando la trepidante acción del presente con la explicación en flash back de quién es cada personaje, el autor cierra una obra redonda, coherente, sencillamente soberbia en la introspección del protagonista, y emotiva y entrañable en los papeles de una familia amiga vietnamita que le ayuda, o de la hija pequeña del perseguido periodista (¡cuidado con no leer por accidente la última página del libro!).Cuando todo se viene abajo, las certezas personales desaparecen, parece querer decirnos O´Brien con el ejemplo de Delaney. Enfrentado a situaciones que superan la capacidad de respuesta del individuo aislado, se ponen a prueba la lealtad, la amistad y el amor, y el arrepentimiento y la fe reivindican sus derechos. También la esperanza, aunque quizá no en las mismas cosas que en los tiempos de aquel tranquilo discurrir de los días que sabemos quebrado para siempre.El autor no pudo prever hasta qué punto la trama de La última escapada podrían sentirla como propia, años después, cientos de miles de personas de un país ajeno. De los padres objetores a las personas falsamente acusadas en virtud de la Ley contra la Violencia de Género, pasando por farmacéuticos con conciencia o víctimas del 11-M ridiculizadas por el presidente de su Gobierno al compararlas con frikis que creen que Elvis Presley vive: Nathaniel Delaney tiene en España muchas personas que comprenderán su caso, y que junto a una acción desbordante podrán encontrar en La última escapada argumentos y reflexiones de llamativa adecuación a su realidad.
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