Una única trabajadora social debe atender decenas de casos en revisión.Sus informes son fundamentales para que los jueces puedan resolver los pleitos.
20/01/2011
La Ley de Custodia Compartida ha tropezado con, en vigor desde el pasado mes de septiembre, ha tropezado con la realidad de haber sido aprobada por las Cortes de Aragón sin asignarle una dotación económica. La falta de personal ha obligado a posponer hasta el mes de junio la celebración de las vistas orales sobre las demandas de revisión de convenios de divorcio presentadas en los juzgados de Zaragoza, según confirmaron fuentes judiciales.
Los juzgados disponen de un equipo de tres psicólogos reforzados con un cuarto facultativo. Sin embargo, únicamente disponen de una trabajadora social, que se ve obligada a emitir informes sobre todas las solicitudes de revisión, que ya superaban el centenar en los primeros tres meses de vigencia de la norma.
La carga de trabajo de esta empleada ya era elevada en el 2009, ejercicio en el que tuvo que emitir 170 informes --informaron fuentes judiciales--, lo que supone una media de más de tres por semana de trabajo. Al cerrar el año pasado había tenido que asumir 272, lo que situaba el promedio cerca de los seis asuntos semanales.
El grueso de ese incremento del trabajo se concentró en el tercer trimestre, en el que la cifra de solicitudes de informes se elevó a 126. Es decir, que casi la mitad de la tarea de todo el año se generó tras la entrada en vigor de la ley de Custodia Compartida.
El juez decano de Zaragoza, Ángel Dolado, alertó a la Consejería de Política Territorial, Justicia e Interior del Gobierno de Aragón de esta situación. Sus responsables han comenzado a efectuar gestiones y estudios para intentar habilitar un refuerzo que permita descargar de trabajo a la empleada y agilizar la tramitación de las demandas de revisión de la custodia compartida.
La ley aragonesa ofrece a los divorciados la posibilidad de pedir que los convenios con sus exparejas sean revisados para aplicar la figura de la custodia compartida, en la que sus hijos menores pasan el mismo tiempo con cada uno de ellos en lugar de aplicar un régimen de custodia individual y visitas, en el que lo más habitual es que los hijos vivan con un progenitor y pasen con el otro un fin de semana alterno y la mitad de sus vacaciones.
http://www.elperiodicodearagon.com/noticias/noticia.asp?pkid=640692
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