La abuela de 37 años, tiene 7 hijos, está embarazada y aceptó haber lesionado a su nieto al echarle cloro: “El niño no lloró, sólo se quejó y comenzó a decir mamá, y se empezó a poner pálido”,dijo
NOTA PUBLICADA: 1/28/2011 Ana María Ramírez Blanco, abuela de los dos menores de edad que fueron maltratados y hospitalizados debido a la gravedad del daño que les provocó, ya fue detenida por las autoridades ministeriales ante quien aceptó haberle ocasionado las heridas a su nieto por haberlo bañado en cloro.
En cuanto a los golpes que tenía el pequeño, principalmente en la cabeza, negó que ella se los hubiera provocado.
“Seguramente se lo hizo alguno de los niños o cuando se subía y bajaba de la cuna”.
Ana María Ramírez Blanco, tiene 37 años de edad, es originaria de Poncitlán Jalisco y actualmente vive en Prolongación Las Rosas 627 en la colonia Laureles en este municipio.
Dijo tener 7 hijos y se presentó con un considerable estado de gestación.
Narró que el día de los hechos sin precisar fecha, todos se fueron a Morelia porque una de sus hijas mayores estaba hospitalizada.
Ella regresó con todos sus hijos y nietos, porque su hija Ana Yessenia Olmos Ramírez se quedó allá. Los días transcurrieron y un día el niño se hizo de la popó en el pañal y ella le pidió a su hijo de 10 años que se lo cambiara, pero como a éste le dio asco, ella se paró a cambiarlo, pero como estaba muy sucio, lo llevó al lavabo, le quitó el pañal y en vez de limpiarlo le vació el cloro para que no oliera feo.
“El niño no lloró, sólo se quejó y comenzó a decir mamá, mamá y se empezó a poner pálido”.
Con toda la frialdad del mundo dijo que salió a pedir apoyo con sus vecinos para que le ayudaran a llevarlo con un médico, quienes le sugirieron llevarlo al Hospital Regional, en donde el niño se quedó internado, en el lugar incluso fue cuestionada por la trabajadora social, a quien no le comentó lo que había ocurrido.
Señaló que días después la niña se le puso enferma porque tenían días sin comer y cuando le preparó un licuado a la menor de 10 meses está se le desmayo sin causa alguna, llevándola también al Hospital Regional, en donde le dijeron que tenía anemia.
Ana María Ramírez expuso los golpes a los que hizo referencia Ana Yessenia, que ella le daba cuando era niña, no lo negó, pues lo hacía porque ésta, junto con su hermana se iban a una cantina y duraban días.
Además de la narración de hechos de Ana María, el Ministerio Público informó que tiene testimonio de otras tres personas que atestiguaron y aseguraron que tanto María del Rosario y Ana Yessenia sus dos hijas mayores, abandonaban a sus niños.
Incluso, relataron que en esa casa es común escuchar llorar a los niños.
Las autoridades que llevan el caso, señalaron que las investigaciones se entorpecieron debido a la ineficiencia e ineptitud del Procurador de la Defensa del Menor y la Familia, quien ha demostrado con ello, su apatía para colaborar con las autoridades ministeriales, con lo cual, coincidieron, en se refleja su incapacidad para estar frente a un organismo como éste, señalaron.
De hecho, comentaban que hasta ayer por la tarde, no se ha dignado en presentarse al Hospital Regional, donde toda la sociedad sabe, que en el área de Pediatría se encuentran los menores desde que ocurrieron los hechos.
‘Es mujer problemática’: vecinos
Vecinos de Ana María Ramírez Blanco y Ana Yessenia Olmos Ramírez, abuela y madre de los dos pequeños que se encuentran bajo la custodia del DIF Estatal en el Hospital Regional de esta ciudad por haber sido torturados, aseguran que estas dos mujeres son muy problemáticas, que no se llevan bien con nadie y que la primera de ellas sí ha maltratado a sus hijos.
Aseguran que es real que la abuela de los niños maltrata a sus hijos, los insulta y hasta los muerde.
Sin embargo, para no conflictuarse con ellas, quienes aseguraron son muy problemáticas, pidieron se omitiera los nombres.
Lo que sí aseguraron es que la señora Ana María Ramírez es conocida en la colonia por conflictiva y malhumorada, e incluso muchos de ellos han sido testigos del maltrato verbal y psicológico que aplica a sus hijos.
Muchos de ellos fueron testigos de que ella ya estuvo recluida por maltratar a sus hijas las mayores, una de ellas Ana Yessenia Olmos, madre de los dos menores, a quien golpeó y se la tuvieron que quitar por las lesiones que le provocó.
Por este motivo, comentaron que ya había estado presa.
En la calle Prolongación Las Rosas 627 en la colonia Laureles aseguran que Ana María es especial y que nadie se mete con ellas por lo mismo.
Lo que sí desconocen es si ella fue quien golpeó a los dos pequeños que siguen en el Hospital Regional, porque no la vieron, pero de que es agresiva, coincidieron en que sí lo es.
De hecho, uno de los habitantes dijo que había platicado en varias ocasiones con los dos niños de Ana María, uno de 10 y el de los 6 años, quines le han manifestado su interés de irse y dejarla, debido al maltrato del que son objeto.
Cabe mencionar que ayer durante nuestro recorrido, Ana María ya había sido detenida por agentes ministeriales y la casa estaba vacía.
Lo único que se pudo apreciar, es que desde la puerta de acceso y hasta en el interior hay un gran número de crucifijos pintados en una especie de cortina, además de la presencia de varios santos en las paredes de lo que parecía ser la cochera de la casa.
http://www.am.com.mx/Nota.aspx?ID=453762
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