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viernes, 28 de enero de 2011

Acusan a abuela de los maltratos

Delante de la madre los trataba bien, pero al irse la abuela torturaba a los bebés
ROSALBA GUZMÁN AYALA
NOTA PUBLICADA: 1/27/2011
Ana Yessenia Olmos Ramírez, madre de los dos menores de edad que fueron ingresados al Hospital Regional muy graves producto de las lesiones que les generaron el maltrato físico del que fueron objeto, culpó ayer a su madre, Ana María Ramírez Blanco, de ser la culpable de este hecho.
Al mismo tiempo pidió justicia para que haga lo que las leyes establezcan en estos casos; se deslindó tanto ella como su pareja que le acompañaba, Reynaldo Reyes Ramírez de haber golpeado o maltratado física, verbal o psicológicamente a los dos menores.
Sin titubear y de manera muy fluida la joven madre expuso lo anterior ayer a este medio, momentos antes de rendir su declaración ante la agencia Primera del Ministerio Público, donde fueron llamados para dar a conocer qué ocurrió a los dos menores que siguen custodiados por el Hospital Regional, pero que se encuentran bajo la responsabilidad del DIF estatal.
Y es que según el relato que Ana Yessenia dio a este medio, su madre incluso ya cuenta con antecedentes penales por el mismo delito de lesiones en su contra, pues cuando era niña le rompió el palo de una escoba en la cabeza; así, que producto del daño que le provocó estuvo recluida en el Centro de Readaptación Social (Cereso).
Pero esto no es todo, sino que a sus cuatro hermanos más pequeños, entre los que hay uno de 10 y otro de 6, los golpea de manera constante con lo primero que se le pone enfrente, ya sea el palo de la escoba, el cinturón o el mismo pie y las manos.
Esto, sin contar con el cúmulo de insultos que les propina cada vez que se enoja. Su madre está embarazada y tiene además otros dos niños más pequeños a quienes no golpea porque son hijos de su pareja y no quiere que éste se le enoje.
Aseguró que ella nunca ha golpeado a sus dos hijos, pues nunca ha querido que éstos vivan la misma historia que ella vivió con su madre.
Y de las cicatrices que de acuerdo a las declaraciones que hizo el director del Hospital Regional, doctor Javier Saldaña Venegas tiene el niño, las cuales son tanto recientes como anteriores, indicó que desconocía por qué las tendrá el menor, ya que tanto ella como su esposo nunca les han pegado.
De acuerdo a los hechos que Ana Yessenia relató, todo inició cuando su madre, Ana María Ramírez Blanco, le pidió que acompañara a su hermana al doctor porque se había caído de las escaleras y estaba grave, así que ella, para ayudarla y con el permiso de su pareja se fue a Morelia y luego de estar ahí, las mandaron a México y su mamá se quedó con los niños.
Luego de 15 a 22 días de que ella estuvo ausente, el 15 de diciembre su mamá le llamó para decirle que el niño estaba internado porque tenía azúcar (diabetes infantil) y que se requería de su presencia, sin embargo, en el Hospital General no le permitieron la entrada porque las visitas estaban restringidas para el menor porque éste había llegado golpeado.
Al llegar a su casa, fue a la cuna para ver a su niña y tampoco estaba porque su mamá le dijo que al igual que el niño también le habían descubierto azúcar, al preguntarle ella porqué los dos resultaron con esa enfermedad, a ésta se le dijo que su hermano de 10 años lo había bañado con cloro y que se había quemado.
Pero como vio asustado a su hermano esperó a que no estuviera su madre y lo cuestionó, enterándose que ésta lo metió a una vaporera, le echó cloro en todo el cuerpo y como éste lloró porque se estaba quemando le pegó con un palo en la cabeza. Y en relación a la niña a ésta la agarraba de los pies y la alzaba para luego dejarla caer en la cuna además de que un día se le cayó porque dejó la cuna con los barrotes abajo.
Ana Yessenia señaló que su madre nunca se comportó mal con sus hijos; al contrario, delante de ella los abrazaba y acariciaba, pero nunca se imaginó que yéndose ella los maltrataría igual que como hizo con ella.
Cuestionada en relación al por qué ya no fue más al Hospital Regional para intentar ver a sus hijos, comentó que no lo hizo porque los policías le dijeron que las visitas estaban restringidas por los golpes que tenían los niños.
Ahora, ella lo que pide es justicia y sobre todo, que se revise también a sus hermanos porque ellos también son golpeados y no quiere que sigan sufriendo maltrato pues de “mocosos aborrecidos” no los baja.
La averiguación que abrió el agente del Ministerio Público es por lesiones calificadas y durante el transcurso de este proceso, se verá si se configura también el de Abandono de Incapaces.
Por tanto, los niños seguirán bajo la custodia del DIF estatal y si se reúnen elementos para ejercer acción penal en contra de la abuela se hará, aunque los padres también podrían haber incurrido en el delito de Abandono.
Se informó que hasta el día de ayer la delegación local de la Procuraduría de la Defensa del Menor y la Familia que representa en La Piedad, el licenciado José Javier Ramírez Contreras no ha acudido a la agencia Primera del Ministerio Público a cumplir con su función de representante de los menores, a pesar de que su obligación es salvaguardar los derechos de esos pequeños.
http://www.am.com.mx/Nota.aspx?ID=453587

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