ARGENTINA
El caso, ocurrió el 23 de enero cuando, María Acosta, de 18 años, apuñaló con una tijera a su pareja Cristian Molina, de la misma edad.http://justiciacero.diarioveloz.com/notas/116400-mujer-mato-su-pareja-tijeretazos-y-le-dieron-arresto-domiciliario-cuidar-el-bebe
Ese día, Cristian Molina arrojó una ojota y golpeó a su hijo, lo que motivó el reproche de la imputada.Es más, en su declaración indagatoria, la joven alegó que el día del crimen, su pareja la había agredido en reiteradas ocasiones, incluso, zamarreándola antes del desenlace fatal.La defensa intentará demostrar en el proceso que la mujer mató, cansada de los malostratos de él. Y además que la norma que le aplicaron nació de un debate sobre los hombres que matan mujeres, y no en los casos inversos.No obstante, la mujer reicibó una morigeración de la prisión preventiva, y le concedieron una prisión domiciliaria para que cuide a su hijo de un año.El hombre fue llevado al hospital, y luego de un par de operaciones, se descompensó y murió.La mujer quedó detenida por el delito de homicidio calificado, contemplado en el artículo 80 inciso primero del Código Penal.
Ese artículo castiga con la pena de perpetua a quien matare a su ascendiente, descendiente, cónyuge, ex cónyuge, o a la persona con quien mantiene o ha mantenido una relación de pareja, mediare, o no convivencia.
El fiscal de la causa, imputó a la mujer por este delito, y el juez Julián Busteros compartió el criterio.
Entonces empezaron agresiones verbales, hasta que Molina se fue de la casa, para volver luego.En ese tiempo, María Acosta, se juntó con una amiga, que le reveló que su pareja la quería seducir.
En ese contexto, Molina volvió a la casa y empezó otra discusión con la acusada. Según la defensa, el hombre quiso sacar de la casa a Acosta "a empujones", por lo que la mujer tomó una tijera, y en un forcejeo con el hombre, lo apuñaló.El caso, revelado por el portal ElradardelSur, ocurrió el 23 de enero, en una casa ubicada en Las Lengas entre El Toro y Calandria, de Florencio Varela.
Inicialmente, mientras la víctima vivía, la causa fue calificada como lesiones recíprocas, hasta que el hombre murió, y el fiscal recaratuló la historia como homicidio calificado.
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