Escrito fuente de Daniel Rodríguez Herrera
Tenemos otros ejemplos como por ejemplo gimnasios exclusivos para mujeres, o sin ir más lejos el que los deportes una de las formas que se clasifiquen sea atendiendo al sexo, lo cual resulta paradójico, pues si para una determinada ocupación laboral como la de por ejemplo un reponedor en la cual se requiere un trabajo físico, si el hombre se encuentra más capacitado y físicamente es capaz de rendir más habría no sólo que exigir más a éste, sino además su sueldo ser diferente al de una mujer.
El feminismo esta más que visto, la teoría es muy bonita, se pinta como la de cualquier tendencia ideológica política que en las palabras y letras resulta perfecta, pero si simplemente nos vamos al hecho que cada vez que una pareja que van a la compra, la mujer asume que es por derecho al hombre a quien corresponde cargar con las bolsas más pesadas, no es díficil concluir que el feminismo es una bonita forma de decir lo que me gustaría conseguir pero aquello que ni por asomo pretendo.
En definitiva, la mujer no sólo acepta la caballerosidad, sino que la pretende, valora y gratifica.
Fuente:
Las comisarias de la Igualdad no quieren igualdad
http://www.libertaddigital.com/opinion/daniel-rodriguez-herrera/las-comisarias-de-la-igualdad-no-quieren-igualdad-75500/
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