Reunión de los lunes

Nos reunimos todos los lunes a las 20,30 horas en la C/Vinaroz nº31, entrada por C/Pradillo, MADRID ¡TE ESPERAMOS!

sábado, 2 de mayo de 2015

Matar al padre, es el vía para implantar los valores "de género"

Sábado, 2 de Mayo, 2015

La familia es la principal vía a través de la cual se trasmiten unos comportamientos a la persona que regiran en su futuro su forma de actuar en sociedad.
A través del divorcio y la separación se acaba con la vida del padre. Son sus Señorías quienes matan a la figura paterna cuando establecen a la forma en que los menores se relacionarán en el futuro con el padre a través de ese "régimen de visitas", automáticamente anulan al padre y le convierten en un visitador. Establecen un alquiler de sus obligaciones y responsabilidades parentales que la madre cobra a cambio de dichas obligaciones y responsabilidades, y es ésta quien a partir de ese momento por el día a día que compartirá con los menores conformará la forma de ser de estos para su futuro. Sus Señorías imponen el pago de una pensión de alimentos a los menores, que se encargará la madre de recibir, y de la cual no mantiene ni la más remota obligación de dar cuenta de su uso a nadie. La vivienda familiar también se asigna a los menores, y su uso a quien obtiene la guarda y custodia, y como en España en pleno siglo XXI se impone la custodia materna bajo la práctica judicial sin amparo de ley alguno, y en desobediencia a la Jurisprudencia y Doctrina marcada por el Tribunal Supremo, pues al final la figura paterna se convierte en un mero proveedor de dinero que no tiene siquiera ni la obligación de visitar a sus hijos, pues como la lógica en este caso si se aplica por conveniencia del objetivo prefijado juega a favor del propio objetivo que el padre incumpla a su antojo dichas visitas. Su único cometido en la vida con respecto a sus descendientes, será el de dispensar cada mes la cantidad estipulada y actualizada a través de los euros.


Fuente:
Creer o no creer
http://www.libertaddigital.com/cultura/2015-05-01/eduardo-goligorsky-creer-o-no-creer-75508/

No hay comentarios: