Amalia Fernández Doyague, es la mujer que preside la Asociación Mujeres Juristas Themis. En este artículo vierte críticas sobre los jueces que ejercen su función en los juzgados de violencia de género.
Uno de los problemas que tiene el feminismo es que los jueces deniegan una gran parte de órdenes de protección. Para quien desconozca el tema hay distinguir entre una orden de protección y una orden de alejamiento. Las segundas se acuerdan como los churros, pero las de protección suponen considerar el caso como de extrema gravedad, y después llevan aparejadas una serie de medidas que implican un gran empleo de medios físicos y económicos.
Esta asociación como otras tienen montado una negocia a costa del sufrimiento de muchas mujeres, pues utilizan como excusa la defensa de la mujer, cuando realmente el objetivo es conseguir simular un estado de alarma estatal contra la figura del varón.
Ella misma presenta la información de que con esta ley se ha establecido el derecho de autor, pues el juez solo puede condenar al varón, él es el único culpable en el asunto, y la única víctima posible será solo una mujer.
Amalia Fernández Doyague
Y claro que los jueces son conscientes de que muchas de las denuncias de violencia de género son utilizadas para obtener ventajas en el proceso de divorcio, o simplemente en muchos casos para causar daño a la ex pareja, porque ésta se haya marchado con otra mujer, o no haya aguantado más al lado de esa mujer. Advierte también de que en casos se hace consciente a la mujer que después los hijos podrían reprochar el uso de esta ley para que su padre sea encerrado en la cárcel. Pero el objetivo de asociaciones como ésta es el de que los menores pierdan el contacto total con el padre, y se aparten de él por completo. De ahí parte el hecho que se muestren tan en contra de reconocer el síndrome de alienación parental en los procesos de divorcio, porque en la mayor parte de casos donde se lleva a cabo la manipulación parental es la madre quien consigue inculcar el rechazo en los menores hacía la figura del padre.
Saca a relucir en estas jornadas donde aparece en la imagen superior, de dos niñas que fueron asesinadas por el padre, y dicha mujer, Bárbara García, se ha quedado sin ayuda económica por violencia de género. Al final esa es su finalidad, el destino de cuantos más millones de euros mejor, pues de ellos tanto asociaciones como la que preside, como partidos políticos, se llevan tajada.
Fuente:
Amalia Fernández: «En los juzgados de violencia de género hay jueces que no creen en la ley»
http://www.elcomercio.es/asturias/201512/01/amalia-fernandez-losjuzgados-violencia-20151201002653-v.html
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