Ha puesto un ejemplo con los accidentes de tráfico, se estudian las causas que motivan el origen del accidente, y de ahí se pretende actuar de forma que puedan evitarse en lo posible vuelvan a suceder por el mismo motivo. Se pueden instalar vallas de seguridad en las carreteras intentando que el despiste humano pueda ser protegido con dichas barreras, pero solo en algunos casos estas barreras podrán impedir un accidente o unas causas mayores.
Con la ley de violencia de género encontramos unas políticas enfocadas a la prevención del accidente, pero que sin embargo se niegan a valorar ciertas causas que estarían, o podrían estarlo, motivando como origen la violencia que intentan evitar. Hablamos de denuncias falsas, al igual que cuando alguien trata el tema de la violencia que ejerce la mujer sobre el varón, éstas cada vez que alguien habla de ellas, el feminismo se tira en plancha, lo hemos visto hasta con el cuerpo de la Guardia Civil, a quienes obligaron a retirar un tweet que simplemente animaba a los hombres a no permitir la violencia de la mujer contra ellos, o las declaraciones de Toni Cantó sobre el número de denuncias falsas.
Está más que claro que han adoptado unas medidas que lo que provocan es una guerra entre sexos. Se anima a la mujer por todos los medios a denunciar a su marido, novio o pareja, de forma que se inicie o agrave aún más una pequeña discusión. La pretensión es la de destruir familias, son leyes y medidas que parten de unas personas que viven con el odio y el rencor hacía el varón segundo a segundo en sus vidas, no encuentran mayor placer en la vida que el de ver como los hombres son condenados. Seguramente su matrimonio fue destrozado, incluso por una mujer que se entrometió en medio (como el caso del ex ministro López Aguilar), y puesto que a ellas se les rompió su estabilidad, que fueron despreciadas de alguna forma, consideran al resto de varones iguales. no culpan a quien se entrometió en sus vidas, a la otra mujer, que por supuesto que sabiendo que se mete dentro de un matrimonio está jugando a destrozar una familia, pretenden que únicamente quien se apartó de ellas y no las consideró como la única reina paguen todos los males. El odio hacía la figura del varón es tal, que han trasladado esa imagen u otra, negativa del varón a quienes ellas guardan dicho rencor, hacía el resto de varones. De esto se sirve la industria de género, de estas mujeres resentidas, consideradas feministas. Por detrás de todo este odio se encuentra el negocio, un negocio que consiste en reclamar más miles de millones cada vez, a un problema que hay que agravarlo como sea, y ese como sea, está muy bien estudiado. Y para ello han creado una ley, fomentan unas medidas que contribuyan al conflicto en la pareja. El hombre y la mujer tienen necesidad de unión, pero tanta como de satisfacer otra serie de caprichos, de ahí que no se anime a la mujer a que no se una con los varones, sino a que no considere que debe existir la necesidad de mantener unos lazos de unión que den lugar a una familia. De esa forma existe la unión, la cual viene su ruptura a través de una denuncia, que a su vez sirve para dos cosas, una para fomentar una conflicto entre los miembros de esa unión, y otra para conseguir mostrar que existe realmente un grave problema en España con este tipo de violencia. Un problema que hay que fomentar, pues es precisamente, como cita la noticia, España un país que puede presumir de las cifras más bajas de este tipo de violencia.
Es inevitable la violencia, pero es más fácil trabajar porque se agrave ésta que por reducir la misma, pues el nivel de despiste de una persona (con respecto a los accidente de tráfico) podría mantenerse en unos límites si la persona guarda una estabilidad más o menos similar, pero por contra las causas que motivarían esta falta de estabilidad si es más fácil el crearlas. Si Tráfico no prohibiera hablar con el móvil, o enviar mensajes conduciendo, seguro que muchos más accidentes habría por este motivo. Si animas a ello, se vería como algo normal, y muchos de forma relajada conducirían con el móvil en las manos, lo mismo que con un cigarro. Legalizan y animan a las mujeres a quedarse con los hijos, a separar a los hijos de la figura paterna, a legalizar la manipulación parental, y a denunciar al hombre por el más pequeño motivo sin siquiera prueba de por medio. Aquí simplemente, están animando a provocar al hombre, y además no solo legal, sino remunerado y con ventajas.
Fuente:
Las vividoras del género y la tasa de inevitabilidad. Una reflexión de Alicia Rubio
http://www.profesionalesetica.org/2015/11/las-vividoras-el-genero-y-la-tasa-de-inevitabilidad-una-reflexion-de-alicia-rubio/
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