Quizás son los católicos quienes deban plantearse salir de la Iglesia. Pues si el Partido Popular ha defraudado a las personas que creen en la familia, y se acerca más a las políticas de género que buscan la destrucción de la familia, muchos católicos que han creído en la familia como la fuente de la vida, se encuentran tras la separación viviendo una realidad en la cual sus hijos son apartados de su figura paterna.
Esta realidad también se aparta de la Iglesia, pues de forma clara no expresa o se posiciona a favor de que los menores no resulten huérfanos de padre vivo. Apartar a menores de su padre es romper la familia. Puede que la Iglesia no admita la separación o divorcio, pero la realidad es que cuando una persona decide romper la pareja, la unión se rompe Vivimos en otros tiempos, y lo mismo que la Iglesia se ha adoptado conforme al paso de los tiempos a las nuevas circunstancias y se ha modernizado consciente de su necesidad, ahora son otros tiempos y otras nuevas variables, y las familias se rompen, pero quienes no tienen que pagar las consecuencias son los menores. Ellos no se separan, ellos si conservan su familia, pero el la justicia aparta en la mayor parte de casos a su padre de ellos, y permite que vivan a partir de ese momento sin una parte esencial de su familia.
Si defender la familia es la consigna de la Iglesia, muchos católicos que ven como sus hijos viven apartados de un padre vivo, quizás deberían hacer lo mismo que este señor esta proponiendo con el cambio de voto a su partido.
Fuente:
David Peinado Muñoz
http://xyzediciones.com/no-es-licito-votar-el-mal-menor-cuando-existe-la-opcion-del-bien/
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