Miércoles, 28 de Marzo, 2018
Nuevo artículo dónde se analiza el régimen de custodia compartida para los menores tras la ruptura de sus progenitores.
Interviene una psicóloga, Guadalupe Torres, psicóloga infantil del Hospital Ruber Internacional, la cual resalta los graves problemas que la sociedad está pagando con la imposición de la custodia materna:
“problemas académicos, conductuales o afectivos, ya que además de desequilibrar la relación con uno de los padres, existe mayor conflictividad entre ellos, lo que repercute en el menor”
Y es que la tasa de fracaso escolar y el alto índice de hijos de padres separados que ingresan en centros de menores, procede de hijos que tras la separación fueron apartados de su figura paterna, niños a quien se privó de los cuidados y atenciones de su padre, y fueron criados bajo la imposición de la custodia materna.
Niños que en muchos casos no sólo son apartados de su figura paterna, sino que el machismo judicial que considera que la felicidad de la madre se debe primar por encima de las necesidades de los menores, permite a las madres hacer y deshacer su vida en poco tiempo, pues son ya muchos los casos de sustracción parental consentida bajo la pasividad judicial, que contradice la pauta que manifiesta Guadalupe Torres, para mantener la estabilidad de los menores:
para proteger su bienestar es importante cuidar su estabilidad social, manteniendo en la medida de lo posible el entorno escolar, sus amigos, sus actividades, otros familiares…
Estos menores son trasladados a miles de kilómetros de su país, de su entorno social en donde mantienen sus arraigos, e incluso de toda su familia, pues es habitual que la madre se marché con un señor a su país, en el cual no tiene más familia que ese señor. Este es uno de los extremos que clarifica el machismo que la justicia aplica en sus resoluciones.
Si bien Guadalupe resalta también que uno de los beneficios de la custodia compartida es que la madre va a disponer de tiempo para rehacer su vida sentimental, en muchos casos la madre evita este problema forzando a sus hijos a vivir con sus nuevos novios o maridos, cuya forma de actuar dista mucho de lo que es el comportamiento de un padre a quien une la sangre con sus hijos
“la custodia individual en favor de la madre hace que a la larga esta se sienta desbordada y carezca de tiempo suficiente para rehacer su vida tras la ruptura”.
Otras manifestaciones de la psicóloga Guadalupe Torres:
- “Hay una abrumadora evidencia científica que pone de manifiesto los beneficios psicológicos de la custodia compartida”
- “Existe un mayor bienestar emocional y social, mejores relaciones parentales y mayor capacidad de aceptación y adaptación”
- “los menores perciben que, pese a la separación, sus dos progenitores están presentes e implicados por igual en su cuidado, y estos tienen muchas más facilidades para conciliar”
artículo fuente escrito por Nacho Meneses:
Interviene en el artículo una letrada, María Dolores Cárdenas, que cita entre otras cosas la distinción para la aplicación de la custodia compartida en nuestro país, ya que hay algunas comunidades autónomas que legislan de forma diferente al Código Civil, que considera éste, como una excepción la aplicación de la custodia compartida:
“Muchas mujeres se siguen asustando ante la posibilidad de dejar, aunque sea en parte, la responsabilidad de la crianza a los padres una vez se han separado; hay una tendencia femenina a asumir un control casi total sobre la crianza, máxime cuando la relación sentimental ha terminado y sobre todo si los niños son pequeños”.
Esta letrada entre en disputa con otra las citadas en el artículo, Carmen Calvo, secretaria de Igualdad del Partido Socialista, pues para la socialista, los jueces deben imponer la custodia a la madre (como hasta el momento) si existe algún procedimiento de violencia de género por medio, y cita "violencia de género", pues si es violencia doméstica podría tratarse de la violencia que ejerce la madre sobre los hijos o el propio padre de los menores, y ahí en ese caso, no considera la dirigente del PSOE que la madre constituya un peligro para los menores. Se trata sólo de una excusa o impedimento más, para impedir aplicar la custodia compartida.
Carmen Calvo:
“Es un individuo que abusa, humilla, insulta, veja y en muchos casos golpea a la madre de sus hijos; en un porcentaje elevado, también usa esa violencia con los menores. Por ello no debe de tener ni custodias ni visitas, ya que es peligroso para los niños y niñas y también para las mujeres a las que maltratan. Los menores se han convertido en los nuevos instrumentos de venganza en los casos de violencia de género”.
La respuesta de la letrada, María Dolores Cárdenas:
Para Cárdenas, sin embargo, la existencia de este tipo de violencia “no debe afectar a la legislación general sobre las relaciones familiares, pues estaríamos perjudicando a la mayoría de las familias que no sufren esta lacra. Allí donde exista una situación de violencia, los jueces deberán de ser escrupulosamente cautos a la hora de establecer el sistema de custodia para evitar problemas físicos y psicológicos en los menores y sus víctimas. Pero si la violencia no es manifiesta el Juzgado de Familia no va a arreglar el problema y optar por mantener la custodia monoparental a nivel legislativo no ayudará, ya que el maltratador tiene las mismas posibilidades de hacer daño con independencia de cómo se regulen las relaciones con los menores. La solución será siempre dotar de más y mejores medios a las mujeres para que denuncien y, una vez dado ese paso, la Justicia y la Administración en general les den un amparo y una protección efectivos”.
Por último, citan también al presidente de la Asociación Padres y Madres en Acción, Francisco Rodríguez, quien habla del expolio que sufre el padre tras la imposición de la custodia a la madre.
Fuente:
Custodia compartida: la mejor opción cuando los padres se separan
https://elpais.com/elpais/2018/03/22/mamas_papas/1521709662_920896.html?id_externo_rsoc=FB_CM