25 de agosto, 2011
La denuncia por un supuesto caso de malos tratos e injurias, que una vecina de Ourense había presentado a primeros de mes contra su esposo, quedó ayer desvirtuada después de que la mujer se negase a ratificar en el Juzgado de lo Penal el contenido de las acusaciones. Aunque la mujer acudía como testigo a la vista, al tener vinculación familiar con el acusado está eximida de la obligación de declarar. El fiscal, a la vista del panorama, optó por retirar una acusación que había concretado en 58 días de trabajos en beneficio de la comunidad o diez meses de prisión en el momento de presentarse a juicio rápido.
Este procedimiento judicial ahora cerrado se inició a partir de la denuncia que presentó la presunta víctima en los primeros días de este mes de agosto. La disputa se había suscitado, de acuerdo con la denuncia, a partir de un cruce de reproches en la pareja, cuando regresaban en coche a Ourense tras haber dejado en el aeropuerto a un pariente, hermano del denunciado.
Los dos protagonistas de este juicio se encuentran en proceso de separación.
La mujer había atribuido inicialmente una situación de malos tratos psicológicos reiterados y también una situación concreta de injurias, al ser presuntamente insultada, el día en que presentó la denuncia. Al negarse a declarar en el juicio, la Fiscalía retiró la acusación y el asunto ha quedado cerrado.
Denuncia falsa
En el momento de celebrarse el juicio rápido, a raíz de la acusación presentada por la mujer en la policía, el abogado defensor del acusado había planteado la posibilidad de instar un caso por denuncia falsa, pero, finalmente, el caso se ha cerrado sin más consecuencias.
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