CUSTODIA PATERNA: Intervenir el maltrato infantil, una misión compartida

martes, 6 de marzo de 2012

Intervenir el maltrato infantil, una misión compartida

Martes, 6 de Marzo, 2012

Cerca de 2 millones de niños son maltratados en sus casas k 850 mil de ellos, en forma severa, según la ONU.

Diariamente en hospitales y clínicas, los profesionales de la salud se enfrentan a casos de morbilidad infantil que, en su gran mayoría, son prevenibles y curables si se detectan a tiempo.
Muchos de estos casos responden a la inoportuna acción de los padres o a la omisión de su parte, en lo que también configura el maltrato infantil.
Se denomina maltrato infantil a cualquier acción u omisión no accidental en el trato hacia un menor por parte de sus padres o cuidadores que le ocasione daño físico o psicológico y que amenace su desarrollo.
“Existen muchos tipos de maltrato, desde los más reprochables y condenables hasta los sutiles o poco percibidos, pero alienantes que dejan secuelas -como el abuso físico, el abuso sexual, el maltrato emocional, el abandono físico, el abandono emocional-”, dice Jaime Galindo López, jefe de departamento de Pediatría, del Hospital de la Universidad del Norte.
Según él, en los hospitales y clínicas se deben identificar y reportarlos en forma inmediata a las entidades estatales competentes.
Para esto es necesario recalcar en el carácter intencional del daño o los actos de omisión de los responsables con el propósito de lastimarlo.
Los números presentados por Bienestar Familiar y por la Organización de Naciones Unidas dan cuenta de los casos denunciados. Aproximadamente 2 millones de niños son maltratados al año en sus hogares, 850 mil de ellos, en forma severa, 361 niños de cada mil sufren de algún tipo de maltrato. En promedio, mueren 7 niños por homicidio diariamente.
Los casos que incluyen maltrato físico son los que más se denuncian y en menor porcentaje los psicológicos, lo que deja casi siempre oculto aquellos que se generan por omisión o negligencia, interpretada como la falta de proveer las necesidades básicas de un niño por parte de sus padres o personas encargadas.
“Esto que no queda denunciado legalmente, sí es captado por los entes de salud donde acuden gestantes y niños con enfermedades generadas por el descuido de no cumplir con la asistencia oportuna a los servicios médicos encargados de la promoción de salud y prevención de enfermedades, tanto en la gestante como en lo pequeños”, señala el especialista.
De ahí la importancia de que la atención de la salud no solo garantice los procedimientos para el acceso oportuno y de calidad, sino también que facilite y promueva el control estatal.
Igualmente, se debe capacitar el personal que interviene en el proceso para detectar el maltrato físico y psicológico, el abuso, la explotación y la violencia sexual en niños y adolescentes, para que después denuncie ante las autoridades competentes las situaciones señaladas y aquellas que puedan constituir una conducta punible en que el menor o víctima.
Lo importante es cuidar la salud física y mental de ellos. Solo así podremos contribuir y erradicar el maltrato infantil, que en forma silenciosa compite muy de cerca con el maltrato físico.
Esto también podría ser consecuencia de la omisión de un cuidado integral de la salud. El beneficio más valioso será la formación de ciudadanos sanos en mente y cuerpo, aparte de más sensibles ante el sufrimiento humano.
Acciones para controlar el maltrato infantil
Para que desde la atención que se presta en hospitales y clínicas se pueda intervenir en casos de maltrato infantil es necesario:
Promover acciones para intervenir y reducir la morbilidad infantil, y adelantar los programas de vacunación y prevención de las enfermedades que afectan a la infancia y adolescencia.
Educar a los padres en obligaciones como acudir a las citas obligatorias de los programas de promoción y prevención, sobretodo en los primeros años de vida; así como acudir de inmediato al hospital ante la presencia o indicios de enfermedad. No se debe subestimar la enfermedad. Es creencia popular, ante cualquier sintomatología leve, asumirla como una “virosis”, término que se ha mal definido como algo rutinario y poco peligroso, lo cual es un error.
Atención oportuna y sin ningún tipo de barrera a las urgencias. Es por esto, que las administradoras de planes de beneficios (como las EPS), deben garantizar citas de control en forma oportuna; así se evita congestión en la consulta pediátrica en los servicios de urgencias, por eventos que deben ser manejados en forma prioritaria y programada.
Identificar riesgos en cuanto a la calidad de vida en salud, e intervenirlos en forma oportuna e integral, aún del que está por nacer. Es el caso del contagio de enfermedades infecciosas prevenibles durante la gestación o después de nacer, o la exposición durante la gestación a alcohol o cualquier tipo de sustancia psicoactiva que pueda afectar su desarrollo físico, mental o su expectativa de vida.