21/1/2011
Los padres separados o divorciados que no pagan la pensión alimenticia a sus hijos porque su situación económica es precaria han encontrado en los fiscales un punto de apoyo para evitar ser condenados. La Fiscalía de Vigo, sin ir más lejos, recomendó ayer absolver a un obrero que adeuda casi 10.000 euros a su hija menor de edad, a la que no abona la pensión de alimentos desde hace cinco años. El acusado alegó en el Juzgado de lo Penal número 3 de Vigo que es un parado de larga duración sin dinero, un argumento al que fue sensible el fiscal. Este no es un caso aislado. Muy al contrario, fiscales consultados explicaron ayer que han asistido a procesos similares en los últimos tiempos resueltos de la misma forma. Esto es, si el demandado carece de recursos, algo cada vez más frecuente a causa de la crisis, el ministerio público archiva el caso.
En el caso de ayer, la petición de absolución llegó después de que una mujer fuese a juicio para reclamar a un parado crónico el pago de 165 euros mensuales. La madre sospecha que su ex marido, de 40 años, obtiene ingresos con «chapuzas» porque lo vieron hacer una descarga, lo que él niega. La Fiscalía consideró que las pruebas son insuficientes para acreditar ingresos estables. El fiscal que llevó este caso explicó a La Voz que este tipo de procesos se han convertido en habituales: «Cada vez hay más impagos de pensiones. El que no quiere pagar, va a juicio. El que no puede, logra que su caso se archive antes del juicio. Con la crisis hay más casos archivados», confirmó.
Lo cierto es que ya en el año 2000, el titular del Juzgado de Instrucción número 2 de Betanzos dictó una sentencia que sentó un precedente en este sentido. Según informa Alberto Mahía, el fallo permitió a un padre esquivar el pago de una pensión de 540 euros al mes a sus hijos porque carecía de empleo y había agotado el paro, una situación frecuente estos días por el efecto de la crisis. El juez redujo la pensión a 180 euros y, un año después, la Sección Cuarta de la Audiencia Provincial de A Coruña eximió al padre de todo pago «hasta que mejore su fortuna».
Falta de complicidad
De todos modos, no todos los padres divorciados han encontrado la complicidad de la Fiscalía. El pasado martes, el ministerio público pidió seis meses de cárcel para un parado vigués que adeuda dos años de pensión (250 euros mensuales) a su hija pequeña. El denunciado alegó que solo cobra 426 euros al mes del subsidio de desempleo.
Desesperado, el acusado sacó de su bolsillo un billete de 20 euros y se lo mostró al juez de lo Penal número 2 de Vigo. Le espetó: «Me quedé en paro y vivo del subsidio. No puedo hacer maravillas. ¡Ojalá pudiese pagarle a mi hija con creces, pero solo me quedan 20 euros para llegar a final de mes! No tengo ni para mí y tampoco sé las necesidades de mi hija». La Fiscalía y la ex mujer creen que trabaja esporádicamente en una empresa de juegos.
http://www.lavozdegalicia.es/galicia/2011/01/21/0003_201101G21P2991.htm
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