José Ramón Vázquez, en la entrevista concedida
en las oficinas de El Norte de Castilla
La organización reclama en Segovia un juzgado de familia especializado en estos procesos porque «se juega con la vida de los hijos»
José Ramón Vázquez Presidente de la Asociación de Padres de Familia Separados en Segovia
José Ramón Vázquez es, desde el pasado mes de diciembre, el nuevo presidente de la junta directiva de la delegación segoviana de la Asociación de Padres de Familia Separados (APFS). Más de 22.000 socios aglutina esta organización en sus sedes repartidas por toda España, aunque hay que reconocer que en la provincia su implantación está aún en ciernes. Poco más de treinta personas integran la agrupación segoviana. Precisamente uno de los retos que se ha propuesto el nuevo responsable es impulsar la actividad del colectivo, difundir sus propuestas y demandas a la ciudadanía y a las autoridades competentes .
-¿Qué necesidades ha percibido en estos meses para mejorar la asistencia que presta la delegación en la provincia de APFS?
-Ya hemos dado un paso, pero estamos pendientes de un local. Antes, al principio nos reuníamos en un bar, pero no creo que ese fuera el lugar idóneo para transmitir nuestra misión de cara a la sociedad. Ahora estamos en la parroquia de El Carmen. Además, el Ayuntamiento nos ha dejado la posibilidad de instalar una sede.
-¿Dónde radica la utilidad de la asociación?
-Los hombres, por lo general, somos más reacios a contar nuestros problemas, pero vamos avanzando. La asociación juega un papel muy interesante en este sentido porque una separación es una situación nueva y desagradable. Al principio se te cae el mundo encima, por eso el consejo es importante porque te ayuda a afrontarlo y el intercambio de experiencias te hace ver que no es algo tan grave.
-Ustedes tienen abiertos varios frentes de reclamaciones, tanto de índole judicial como económico y fiscal. ¿Cuál cree que es el más imperioso?
-El judicial es muy importante. En nuestro caso, el objetivo final es lograr la implantación de un juzgado de familia en Segovia. No hablo de que haya jueces con una preparación, sino que lo que nos fastidia en realidad es que no haya una especialización en sí porque lo realmente grave que subyace en todos estos litigios es que se juega con la vida de los hijos.
-Aparte de la especialización, ¿qué más puede aportar un juzgado de familia en su causa?
-Son salas acondicionadas y más apropiadas para facilitar un entorno favorable para el niño. Con todo esto no quiero decir que no haya una sensibilidad en los jueces, pero eso no excusa que no haya una especialización. Hay que darse cuenta de que los niños que viven la separación de sus padres se encuentran con una situación nueva sin comerlo ni beberlo y están desorientados. Soy de la opinión de que hay que ponerse en el lugar del niño, porque después vienen los fracasos escolares, etcétera.
-¿Son los hijos los que más sufren el trance de una separación?
-Sin duda. Están en planea fase de crecimiento personal y necesitan la referencia de un padre y de una madre, y ninguna de ambas figuras puede superponerse sobre la otra. Por eso la otra gran demanda nuestra es la custodia compartida.
Legislación del siglo XIX
-¿Se sienten discriminados frente a la figura materna en la concesión de esas custodias?
-La custodia compartida debería ser una norma general y no preferente. Eso significaría que se otorgaría la compartida de manera autonómica y no dependería de terceras personas. Ahora se entiende que la custodia solo la debe tener uno de los cónyuges y después se establece un régimen de visitas. Creo que con estos nos engañan porque en el 96% de los casos la custodia se otorga a la madre y los fiscales están de acuerdo. Nos hemos quedado anclados en el siglo XIX . La ley está hecha para las madres, es excesivamente protectora. Lo único que pedimos es lo que contempla la Constitución, que ni más ni menos es la igualdad entre hombres y mujeres.
-¿Les preocupa la imagen que pueden dar de cara a la sociedad?
-Yo me separo de mi pareja, no de mis hijos. Si nos implicamos, dicen que somos unos manipuladores; sino, que somos unos machistas. Nosotros estamos en contra de todo tipo de violencia, no solo de género. Habría que promover una cultura de acercamiento en lugar de la del enfrentamiento.
-Otro caballo de batalla de la APFS es el aspecto económico.
-Sí. No queremos ser solo papás para pagar y sí deseamos implicarnos en todos los ámbitos de la vida del niño. Cualquier padre separado tiene la obligación de pasar una manutención. No nos eximimos de esa responsabilidad porque es un derecho y una obligación, lo mismo que para la madre. Insisto en que la custodia compartida no puede ser una ley rígida, tiene que estar hecha como un traje a medida porque cada núcleo familiar tiene unas características que hay que examinar muy bien. Si estás implicado en la educación de tu hijo no vas a escatimar un euro.
http://www.nortecastilla.es/v/20110320/segovia/custodia-compartida-tiene-estar-20110320.html
-¿Qué necesidades ha percibido en estos meses para mejorar la asistencia que presta la delegación en la provincia de APFS?
-Ya hemos dado un paso, pero estamos pendientes de un local. Antes, al principio nos reuníamos en un bar, pero no creo que ese fuera el lugar idóneo para transmitir nuestra misión de cara a la sociedad. Ahora estamos en la parroquia de El Carmen. Además, el Ayuntamiento nos ha dejado la posibilidad de instalar una sede.
-¿Dónde radica la utilidad de la asociación?
-Los hombres, por lo general, somos más reacios a contar nuestros problemas, pero vamos avanzando. La asociación juega un papel muy interesante en este sentido porque una separación es una situación nueva y desagradable. Al principio se te cae el mundo encima, por eso el consejo es importante porque te ayuda a afrontarlo y el intercambio de experiencias te hace ver que no es algo tan grave.
-Ustedes tienen abiertos varios frentes de reclamaciones, tanto de índole judicial como económico y fiscal. ¿Cuál cree que es el más imperioso?
-El judicial es muy importante. En nuestro caso, el objetivo final es lograr la implantación de un juzgado de familia en Segovia. No hablo de que haya jueces con una preparación, sino que lo que nos fastidia en realidad es que no haya una especialización en sí porque lo realmente grave que subyace en todos estos litigios es que se juega con la vida de los hijos.
-Aparte de la especialización, ¿qué más puede aportar un juzgado de familia en su causa?
-Son salas acondicionadas y más apropiadas para facilitar un entorno favorable para el niño. Con todo esto no quiero decir que no haya una sensibilidad en los jueces, pero eso no excusa que no haya una especialización. Hay que darse cuenta de que los niños que viven la separación de sus padres se encuentran con una situación nueva sin comerlo ni beberlo y están desorientados. Soy de la opinión de que hay que ponerse en el lugar del niño, porque después vienen los fracasos escolares, etcétera.
-¿Son los hijos los que más sufren el trance de una separación?
-Sin duda. Están en planea fase de crecimiento personal y necesitan la referencia de un padre y de una madre, y ninguna de ambas figuras puede superponerse sobre la otra. Por eso la otra gran demanda nuestra es la custodia compartida.
Legislación del siglo XIX
-¿Se sienten discriminados frente a la figura materna en la concesión de esas custodias?
-La custodia compartida debería ser una norma general y no preferente. Eso significaría que se otorgaría la compartida de manera autonómica y no dependería de terceras personas. Ahora se entiende que la custodia solo la debe tener uno de los cónyuges y después se establece un régimen de visitas. Creo que con estos nos engañan porque en el 96% de los casos la custodia se otorga a la madre y los fiscales están de acuerdo. Nos hemos quedado anclados en el siglo XIX . La ley está hecha para las madres, es excesivamente protectora. Lo único que pedimos es lo que contempla la Constitución, que ni más ni menos es la igualdad entre hombres y mujeres.
-¿Les preocupa la imagen que pueden dar de cara a la sociedad?
-Yo me separo de mi pareja, no de mis hijos. Si nos implicamos, dicen que somos unos manipuladores; sino, que somos unos machistas. Nosotros estamos en contra de todo tipo de violencia, no solo de género. Habría que promover una cultura de acercamiento en lugar de la del enfrentamiento.
-Otro caballo de batalla de la APFS es el aspecto económico.
-Sí. No queremos ser solo papás para pagar y sí deseamos implicarnos en todos los ámbitos de la vida del niño. Cualquier padre separado tiene la obligación de pasar una manutención. No nos eximimos de esa responsabilidad porque es un derecho y una obligación, lo mismo que para la madre. Insisto en que la custodia compartida no puede ser una ley rígida, tiene que estar hecha como un traje a medida porque cada núcleo familiar tiene unas características que hay que examinar muy bien. Si estás implicado en la educación de tu hijo no vas a escatimar un euro.
http://www.nortecastilla.es/v/20110320/segovia/custodia-compartida-tiene-estar-20110320.html
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