La abuela paterna, tras asumir la custodia: «Ahora tengo que pelear por los niños»

Sábado, 9 de Marzo, 2013
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- Prohíben acercarse a sus hijos a la mujer cuyo bebé está crítico por posible maltrato

«Los guajes tenían un llanto raro, como de desesperación; se notaba que no los consolaban», denuncian los vecinos de los arrestados

El edificio en el que tuvo lugar el arresto en Gijón.

María Luisa Zapico aún trataba de asimilar en la mañana de ayer el arresto de su hijo y de su nuera, los dos vecinos de la calle Elduayen de Gijón, detenidos el pasado martes acusados de maltratar a un bebé de apenas 55 días que se encuentra ingresado en estado muy grave en el Hospital Universitario Central. La mujer, que acaba de asumir la tutela de sus tres nietos -los dos gemelos de 55 días y un niño de 9 años-, dice encontrarse «destrozada». «No nos esperábamos algo así. Ahora voy a tener que pelear por los niños», resumía la gijonesa sin querer hacer más declaraciones desde la puerta de su casa, una vivienda situada en el cuarto piso del número 22 de la calle Nicaragua.
A pesar del mal trago vivido en las últimas horas, para María Luisa Zapico cuidar de los niños no es algo nuevo. De hecho, la gijonesa lleva ya tiempo conviviendo con el mayor de sus nietos. Un niño de 9 años que reside con su abuela de lunes a viernes y al que Zapico lleva al colegio prácticamente a diario. La gijonesa tiene la costumbre, además, de acudir a casa de su nuera cada mañana para ayudarla con las tareas del hogar. Fue precisamente en una de esas visitas rutinarias el pasado martes cuando Zapico se dio cuenta de que algo estaba ocurriendo en el domicilio familiar. La mujer se percató entonces del mal estado de salud en el que se encontraba uno de sus nietos y decidió acompañarlo hasta el Hospital de Cabueñes tras comprobar que el bebé «no respondía a estímulos». La otra abuela, la madre de Marián O. G., Josefina Guisado, definía ayer a los arrestados como «una familia magnífica», negando cualquier posibilidad de que hubiera habido un maltrato.
La noticia de la detención de Daniel M. Z. y Marián O. G. conmocionó a los vecinos más cercanos a la pareja. Las opiniones estaban divididas entre quienes aseguraban que «podemos poner la mano en el fuego por ella porque es una buena mujer» y los que denunciaban los «constantes golpes que daban en casa» los ahora detenidos.
El vecino que reside desde hace cuatro años en el inmueble situado justo bajo el de la pareja detenida narraba ayer por la tarde los problemas de estos gijoneses. «Los guajes tenían un llanto raro, como de desesperación», argumentaba el gijonés haciendo hincapié en que «se notaba que a los niños no les daban consuelo». Este vecino -que prestará declaración en los próximos días en la Comisaría de la Policía de Gijón de forma voluntaria- definía a Daniel M. Z. como una persona «introvertida y que no hablaba mucho más del "buenos días" y "buenas tardes"» y a Marián O. G., como una mujer «rara que ya estaba bebiendo cervezas por los bares incluso cuando estaba embarazada».
«Habíamos pensado en denunciarlos alguna vez», aseguraban otros vecinos entrando en el portal y comentando lo sucedido.
«A veces los oíamos moviendo muebles a la una de la mañana cuando él llegaba del bar», afirmaban.

http://www.lne.es/oviedo/2013/03/08/abuela-paterna-asumir-custodia-ahora-pelear-ninos/1379155.html