16 Dec 2013http://www.elposocotidiano.com/el-peligro-de-asociar-custodia-casa-y-pension/
by Mayte Fernánde
La polémica desatada en los juzgados y en las asociaciones de padres y madres sobre el tipo de custodia a imperar en un proceso de divorcio, plantea muchas cuestiones en la sociedad actual. Padres y madres se sienten perdidos a la hora de pactar acuerdos que permitan a las dos partes comenzar una nueva vida sin perder el vínculo con sus hijos, pero enterrar el hacha de guerra no es fácil y buscar soluciones que se adapten de la manera más justa a las necesidades de padres, madres e hijos, aún lo es más.
Esta serie de artículos tiene la vocación de dar las pautas necesarias en esta encrucijada, aunque el camino a recorrer siempre sea de uno mismo.
- La mediación familiar
- El peligro de asociar custodia, casa y pensión
- El uso del poder en la custodia de los hijos
- Custodia compartida o custodia para un solo progenitor
La estrecha asociación que la justicia hace entre custodia, casa y pensión restringe y limita la visión de cada uno de los miembros en la ruptura de una relación. En muchos de los casos, el hombre tiene que seguir pagando su hipoteca, buscarse un alquiler y pagar una pensión compensatoria a su mujer.
Su sentimiento es de “perdedor” porque la mayor parte de su economía se va en una casa que no disfruta y una pensión compensatoria además de tener que distanciarse de sus hijos. “Como su sentimiento es de víctima, lejos de responsabilizarse, se ausenta y cierra la puerta a una parte de su vida. Normalmente deja de pagar, de ver a sus hijos y se busca otra pareja con quién rehacer su vida porque eso no lo puede soportar”, añade la mediadora Margarita Aguilera.
Pero la mujer tampoco sale ganando porque se queda sola al cuidado de la casa y los niños y se siente desbordada. Además, “no valora la pensión compensatoria porque no le llega y le toca buscarse la vida porque en el reparto de tareas, ella se había encargado de la casa”.
Este modelo lleva a rupturas paterno-filiales porque los padres dejan de ver a los hijos y los hijos a los padres o lleva a que los padres acaben peleando por la custodia de los hijos, principalmente para no perder la casa o para evitar la pensión compensatoria.El hombre se siente perdedor y lejos de responsabilizarse de los hijos, se aleja y la mujer se siente sola y desbordada.
En la mediación, el planteamiento es distinto al de los juzgados y “no necesariamente quien se queda con la custodia se queda con la casa y no recibe una pensión” apunta Margarita.
Separar los bienes y los gastos de la custodia
¿Cómo se hace entonces? Se hace “un estudio exhaustivo de todos los gastos que van a tener cuando estén separados, pero contabilizando dos casas (el alquiler y la hipoteca), los gastos de las casas (luz, gas, agua, garaje, el coche, el taller) y los de los niños (colegio, transporte, seguro médico, dentista, canguros,etc…)”. En este proceso, el que no llevaba la contabilidad se da cuenta del total de los gastos porque muchas veces cada uno se encarga de una cosa.
De esta manera “se comparte la información, se visibiliza y se crea un mapa en el que aparecen los dos y los hijos y la solución pasa por todos. Yo tengo que tener en cuenta los gastos de él y los de ella”, añade la mediadora entrevistada. Si con los ingresos de ambos no llega para cubrir los gastos, se vuelven a repasar las partidas hasta que los dos recortan los gastos. Así, los dos recortan y los dos están viendo los sacrificios que hace cada uno.
Incluso después de evaluar la economía, pueden decidir que es mejor vender la casa, el coche o el apartamento en la playa y negociar con los caseros para bajar el alquiler. “Pero eso pacifica porque es una decisión conjunta en la que se buscan los intereses de todos“.
Lo que es fundamental es que si el hombre ha de pagar un dinero, que no piense que está manteniendo a su mujer, y que el que lo recibe no piense que el otro se está pegando la “vida padre” porque eso genera un “vínculo enfermo”.El vínculo enfermo se produce cuando el marido piensa que está manteniendo a su mujer y la mujer piensa que su exmarido no se responsabiliza de nada.
“Van a vivir con las mismas estrecheces, pero con mayor sensación de paz” -destaca Margarita- porque saben que los dos están contribuyendo a aliviar las incomodidades que se generan en una separación como son el hecho de llevar y traer a los niños, o ponerse de acuerdo en los días de vacaciones.
Luego, independientemente de la economía y solo en función de los horarios, se resuelve la custodia de los hijos.
domingo, 13 de julio de 2014
Responsabilidad parental tras el divorcio: el peligro de asociar custodia, casa y pensión
Domingo, 13 de Julio, 2014
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