La demarcación se sitúa a la cola de Catalunya en custodias compartidas

Miércoles, 13 de Noviembre, 2013
 Enlaces:
- Anteproyecto de Ley- Custodia Compartida CM 19-7-13 (PDF. 150 KB)
- Sentencia Nº: 257/2013 TRIBUNAL SUPREMO CUSTODIA COMPARTIDA JURISPRUDENCIA
- Última Sentencia del TS sobre custodia compartida‏ STS 495/2013
- El Supremo insiste en que la custodia compartida no debe ser excepcional
- “Es imprescindible que Gallardón cambie una Ley que insulta a los padres separados”
- Dossier: Custodia compartida | En qué consiste

En los dos últimos años el porcentaje se ha incrementado, pero menos que en el resto de provincias

El Tribunal Supremo considera «normal e incluso deseable» para los menores la figura de la custodia compartida, ese régimen de convivencia por el que ambos padres, tras el divorcio, se reparten el cuidado de sus descendientes. Desde hace un tiempo, desde los tribunales se intenta potenciar que, tras una separación o divorcio, el hijo pueda pasar tiempo con sus dos progenitores. Sin embargo, las comarcas de Tarragona se encuentran a la cola de Catalunya en esta práctica, según las estadísticas del año pasado.
Durante el año 2012, de las 1.261 sentencias dictadas por los tribunales tarraconenses, sólo en 228 casos (el 18,08%) se otorgó la custodia compartida a los progenitores, lejos del 26,38% de la media catalana. Los resultados de la demarcación son mejores de los que había en 2011, pero quedan lejos del resto de provincias catalanas, insiste Álvaro Lavata, presidente de la asociación Tarragona per la Custòdia Compartida.
Casos como el de Kiko Rivera –uno de los hijos de Isabel Pantoja–, que ha conseguido la custodia compartida de su hijo Francisco, de un año, han vuelto a poner sobre la mesa el debate de esta situación legal que existe desde hace varios años. Este verano, el Gobierno ha aprobado un anteproyecto de ley que pretende dar un paso más en la regulación de la custodia de los menores y fomentar la custodia compartida. Pero mientras las reformas no comiencen a dar su fruto, la situación es otra. En el conjunto de España, la custodia compartida sólo se dio el año pasado en el 14,61 por ciento del total de separaciones y divorcios.
Mejora, pero poco
«En Tarragona, la situación ha mejorado un poco, pero no va acorde con el resto de provincias catalanas», señala Álvaro Lavata. «A los jueces les cuesta bastante el cambio de tendencia, a pesar de que los padres de ahora no son como los de antes; ahora tienen un trabajo compartido. En Barcelona sí que se ve este cambio; aquí, no», asegura el presidente de la asociación Tarragona per la Custòdia Compartida. ¿Qué frena a los jueces? Para él, el dar el paso del cambio, de una antigua ley a una de nueva.
«Me gustaría pensar que aquí la interpretación de la nueva ley se está aplicando de manera más cautelosa y poco a poco –dice Lavata–. Pero da mucha rabia el saber que dicha cautela está provocando que muchos padres deseosos y preparadísimos para poder ejercer una custodia compartida de sus hijos al 50%, no puedan hacerlo». Recuerda que muchos estudios demuestran que la custodia compartida «es lo más beneficioso para el menor, que en definitiva es el sujeto más importante y al que más hay que proteger en un proceso de separación».
Desde el lado de la judicatura no se ve de la misma manera. Antonio Carril, magistrado de la Sección Primera de la Audiencia Provincial –una de las dos salas civiles de la máxima instancia judicial de la demarcación–, recuerda que la custodia compartida «es un sistema que funciona muy bien si los padres mantienen una buena relación, equilibrada, pacífica y sólo piensan en el interés de los hijos. Y mal si están enfrentados». Reconoce que es «muy frecuente» la custodia compartida cuando hay un mutuo acuerdo entre los progenitores. Sin embargo, cuando se trata de un caso contencioso, «las dificultades son muy elevadas».
En interés del menor
Carril asegura que si existe este mutuo acuerdo, «siempre, salvo pequeñas excepciones», se otorga la custodia compartida. Además, recalca que «en la Audiencia Provincial hemos impuesto incluso la custodia compartida en contra del criterio de uno de los padres. Tienen que ser supuestos en que el interés del menor esté atendido». «Cada caso es un mundo», recalca el magistrado. A veces, el Juzgado o la Audiencia ha tenido que anular la custodia compartida «porque se ha visto que no iba bien», según el juez.
Núria Sabat, abogada especialista en familia, reconoce que como mínimo el 50 por ciento de las parejas que llegan a su despacho piden la custodia compartida. Ella también valora muy positivamente esta figura, «primero por el niño, y después, por los padres». Para ella, se tiene que terminar con el estereotipo de que si la custodia no la tiene la mujer «la gente creerá que es una mala madre. Hay miedo a ‘lo que dirán, a las presiones de la sociedad».
Sabat apunta que la custodia compartida irá a más, «muchos países europeos también la tienen». Recalca que «un niño tiene derecho a un padre y a una madre». «Que los niños se queden con la madre –añade– es una reminiscencia de las políticas franquistas, en que las mujeres tenían que cuidar a los niños, quedarse en casa. Todavía tenemos reminiscencias de esta lacra». Recuerda que la ley obliga a los progenitores a cuidar a sus hijos, a acompañarles en el día a día». Además, «dar la custodia exclusiva a las madres va en contra de la igualdad de las mujeres, de su igualdad laboral».
Falsos tópicos
Antonio Carril quiere dejar claro algunos malentendidos. Por un lado, obtener la custodia compartida no significa necesariamente que uno de los progenitores no tenga que pasar la pensión de alimentos al otro. «La prestación económica no se determina por el tiempo, sino por los diferentes ingresos de la pareja».
Por otro lado, este tipo de custodia no implica que se repartan a partes iguales el tiempo de los hijos, sino que uno puede tener más que el otro. Sí que normalmente es al 50 por ciento, pero se dan algunos casos en que no.
Pero el magistrado denuncia que muchas veces se peca demasiado de la figura de la custodia compartida, «ya que lo que persiguen es resolver problemas de carácter económico y no velan por el interés de los niños, que es lo único que rige como interés fundamental».
Álvaro Lavata asegura que en caso de las mujeres que se divorcian, «en un altísimo porcentaje anteponen el bienestar y la felicidad de sus hijos al hecho de poder quedarse con una custodia en solitario y llevarse una pensión alimenticia y la vivienda familiar. En cambio la filosofía del padre que se separa es la de compartir, compartir el tiempo con sus hijos, su crianza y educación, compartir los gastos que conllevan y solucionar el tema del domicilio familiar ya sea liquidando el bien en cuestión y repartiendo los beneficios de la venta o buscando otras alternativas que beneficien a los dos progenitores».
Con respecto al Servei d’Assessorament Tècnic en l’Àmbit de la Família, el presidente de Tarragona per la Custòdia Compartida asegura que «es una herramienta al servicio de los jueces que en muchas ocasiones no se tiene en cuenta. Y es este servicio el que ahonda en los problemas de la familia rota y que emite un informe al juez para ayudarlo a tomar una decisión el día de la vista».

Doña Rosa Pérez-Villar y un miembro de la Asociación Custodia Paterna D. Miguel Rodríguez (enlace al video en YOUTUBE)

Doña Rosa Pérez-Villar, Jurista de Themis

http://www.diaridetarragona.com/noticia.php?id=12865