Estudio Comparativo sobre Mujeres Maltratadas
y Mujeres Proclives a la Violencia. © Erin Pizzey
En 1971 Erin Pizzey fue la fundadora del Chiswick
Women's Aid en Londres, Inglaterra, el primer refugio
del mundo para mujeres maltratadas y sus hijos, por lo
que todos los hombres de buena voluntad, estamos en
deuda con ella.
Introducción.
En 1971 yo abrí el Chiswick Women's Aid en Chiswick,
Londres, Inglaterra. Esta organización fue el primer
refugio del mundo, creado para cuidar y tratar a las
mujeres maltratadas y a sus hijos. Yo continué
desarrollando este programa hasta 1982. En 1974 escribí
el primer libro del mundo sobre el tema de la mujer
maltratada, Scream Quietly or The Neighbors Will
Hear. Grita Bajito o los Vecinos lo oirán
No han pasado muchos años desde el momento en que
fundara el refugio, antes de que reconociera que en
Chiswick Women's Aid, y en otros refugios que han
surgido a lo largo del mundo, han sido tratados dos
problemas distintos bajo el titular unificado de
"refugio" (Shelters en América). Uno era lo que yo he
venido en llamar "genuinas mujeres maltratadas". El otro
problema era lo que he venido en llamar "mujeres
proclives a la violencia". La diferencia entre estos dos
tipos de personas puede ser establecida con bastante
sencillez:
Una persona maltratada es la no intencionada e inocente
victima de la (de él, o de ella) violencia de su
compañero/a; Una persona proclive a la violencia es la
no deseosa victima de su (de él, o de ella) propia
violencia.
En 1981, publiqué un artículo en el periódico British
New Society, declarando aun más la importancia de esta
diferenciación.
"Ha llegado el momento de que sea hecha una clara
distinción entre una mujer que accidentalmente se ha
visto relacionada con un compañero violento, que ahora
desea dejar, y no volver nunca mas, y una mujer quien
por profundas intimas razones psicológicas, busca una
relación violenta o una serie de relaciones violentas,
sin intención de dejarlas”.
Cualquier honesto trabajador del campo de la violencia
de familia, admitirá al menos una inconsciente
conciencia de esta distinción.
Cualquier trabajador honesto en el campo de la
violencia de familia sabe de alguna manera, que hay
mujeres que pueden ser liberadas de las relaciones
violentas sin mucha dificultad. Tales mujeres pueden,
bien requerir ayuda en encontrar nuevo acomodo donde
vivir, ayuda financiera, ayuda legal, y apoyo emocional,
para superar sus sentimientos de responsabilidad,
compasión, e incluso pena del compañero abusador que
ella intenta dejar. Esta es la mujer que yo llamo mujer
genuinamente maltratada.
Cualquier trabajador honesto en el campo de la violencia
de familia, sin embargo debe también admitir el conocer
a mujeres que son muy difíciles de ayudar. En el caso de
tal mujer, se le puede aportar nuevos planes de
vivienda, se le puede dar ayuda financiera y legal, y
pueden hacerse todas las preparaciones para que la mujer
afectada comience una nueva vida independiente de su
compañero abusador. Tal clase de mujer, luego vuelve
repetidamente con su compañero o, si deja al compañero
previo, encuentra ella misma una relación con un
compañero nuevo e igualmente violento. Esta es la mujer
que yo llamo la Mujer Proclive a la Violencia.
Desde la fundación del Chiswick Women's Aid, he sido
invitada a Francia, Alemania, Holanda, Dinamarca,
Italia, y Nueva Zelanda, para hablar sobre el tema de la
violencia domestica, para ayudar a fundar nuevos
refugios y para aumentar la financiación para establecer
nuevos refugios.
En 1976 y en 1979, fui invitada por el gobierno de
los Estados Unidos y por el Instituto Nacional de Salud
Mental para aumentar la financiación para nuevos
refugios, para ayudar a fundar nuevos refugios, y para
compartir con trabajadores del campo de la violencia
domestica, varios conocimientos que yo he conseguido a
través de mi trabajo con familias violentas.
De mis viajes a través del mundo, conozco que los
principios de la violencia familiar son universales. Más
aún, de mis seminarios con trabajadores sociales,
médicos, y trabajadores de refugios en América sé, que
las Mujeres Proclives a la Violencia, han sido vistas
como un importante problema entre los trabajadores del
campo de la violencia de familia en los Estados Unidos.
A lo largo de los Estados Unidos, me dirigí a grupos de
trabajadores que sufren de lo que ellos llaman "el
profesional quemado". Este "quemado" ocurrió, los
trabajadores se quejaban cuando habiendo hecho todas las
actuaciones para colocar a una mujer en un nuevo y no
violento estilo de vida, únicamente para encontrar sus
esfuerzos, aparentemente traicionados por la vuelta de
la mujer en cuestión con su violento compañero.
En cambio, estos informes confirmaron mis propias
experiencias anteriores en tratar con Mujeres
Proclives a la Violencia, experiencias que me
permitieron establecer un programa de tratamiento
terapéutico diseñado específicamente, para enfrentar las
especiales necesidades de los individuos proclives a la
violencia.
He dicho ya, que cualquier honesto trabajador de este
campo estará familiarizado con individuos proclives a la
violencia, incluso entre sus propios clientes. He tenido
la experiencia sin embargo, de que no todos los
trabajadores de este campo de la violencia familiar
pueden ser considerados honestos.
La oposición a mi trabajo y en contra de las teorías
producidas por mi trabajo, han surgido en los círculos
de mujeres que trabajan en el campo de la violencia
familiar, quienes se llaman a si mismas "feministas"
(esta etiqueta no es mía, sino suya). Este es el círculo
de mujeres que han intentado eliminar mis teorías,
aferrándose rápidamente a un específico tipo de política
y de creencias retóricas. Desgraciadamente, muchos
refugios de América y de Inglaterra han llegado a ser
dirigidos en gran medida, por este circulo de mujeres.
En Octubre de 1982, la publicación de Proclives a la
Violencia, fue secuestrada en Inglaterra por un
grupo de trabajadoras de los Refugios Británicos,
también llamadas ellas mismas "feministas".
Me siento segura preguntando por la honestidad e
integridad de este circulo de mujeres. En mi trabajo yo
no he tenido que mantener ninguna posición política.
Creo que el problema de los individuos/as proclives a la
violencia es primariamente personal, no político. Las
feministas sin embargo, ellas mismas se han comprometido
públicamente a mantenerse en el terreno político.
En mi trabajo yo no traté, ni de manipular mis
hallazgos, ni de dirigir el curso natural de las teorías
que surgían del trabajo hacia un sano conjunto de
actitudes que, causarían mofa con las políticas y
tendencias teóricas actuales que, tienen el propósito de
adquirir financiación pública y gubernamental. Yo trate
solamente de descubrir la verdad subyacente a la
problemática de las relaciones humanas, cualquiera que
pudieran ser las consecuencias políticas de la verdad.
Las feministas, sin embargo, son cautas en difundir
cualquier información que pudiera cambiar la simpatía
pública y gubernamental, y retirar la financiación de su
"causa". La YWCA/Servicios de Mujeres Maltratadas de San
Diego, California, una organización miembro de la
Coalición Nacional sobre la Violencia Domestica y la
Coalición de Mujeres Maltratadas del Sudeste de
California, me escribió pidiéndome una copia de
Proclives a la Violencia. El libro se lo envié, y le
leyeron.
EI 15 de Julio de 1985, ellos me escribieron una
carta. En la carta, decían de la teoría de los
individuos Proclives a la Violencia:
"Esta Teoría perpetúa el mito de que las mujeres
maltratadas 'gustan', 'merecen', y
de hecho
'provocan' la violencia de sus compañeros. Esta actitud
de "echarle la culpa a la victima" puede
resultar en una critica, juicio, y aproximación
punitiva hacia las mujeres maltratadas, por los
profesionales de los servicios humanos, una disminución
del reciente aumento de la responsabilidad del sistema
judicial Penal ('por qué perseguir al hombre victima,
una disminución de la respuesta policial ('por qué
proteger a la autora -la mujer), menos
sensibilidad en el manejo de las victimas de violencia
domestica por el personal médico ('ella debe estar
enferma para provocar y gozar del abuso),
y una disminución de la financiación ('estas mujeres
no necesitan refugios)".
A propósito, Proclives a la Violencia, dice
específicamente: "Esta lejos de ser fácil y es
poco serio, una respuesta que diga que las mujeres
permanecen en relaciones maltratadoras 'porque a
ellas les gusta', o 'porque ellas quieren',
o porque ellas se los merecen'."
Tengo más confianza en los profesionales de los
servicios humanos americanos, el sistema judicial penal,
los departamentos de policía, y el personal médico, que
el tienen la YWCN Servicios de Mujeres Maltratadas de
San Diego, California. Yo confío en que yo estoy en lo
cierto, asumiendo que los puntos de vista expresados en
sus cartas son representativos de los puntos de vista
mantenidos por la Coalición Nacional de Violencia
Domestica y por el Coalición de Mujeres Maltratadas del
Sudeste de California. Primeramente, la organización de
San Diego es un miembro de ambas organizaciones. En
segundo lugar, las mujeres de la organización de San
Diego me aseguraron que ellas habían enviado copias de
esta carta a las dos organizaciones matrices.
Es mi creencia que, la verdad sobre las relaciones
problemáticas, no debe ser sorprendente sin embargo,
puede aparecer una base altruista para esta represión,
en un particular circulo de individuos políticamente
motivados. Más aún, yo creo que los servicios humanos
profesionales, el sistema judicial penal, los
departamentos de policía, y el personal médico todos
serán beneficiados por un incremento en la comprensión
de la naturaleza de los individuos proclives a la
violencia. Una vez que la condición de ser 'proclive a
la violencia' haya sido reconocida completamente como
una condición tratable, entonces todos los trabajadores
del campo de la violencia familiar serán capaces de
ayudar, en vez de castigar a los individuos/as proclives
a la violencia.
Sin embargo, el no incremento de la comprensión de
las relaciones humanas, es posible en una atmósfera de
represión. Desafortunadamente, un gran porcentaje de las
actuales investigaciones en este campo de la violencia
familiar, está motivado políticamente. En los últimos
años ha aparecido una línea completa de estudio e
investigación sobre la violencia domestica, con el
propósito específico de mantener la situación política.
La carta de la YWCA/ Servicios de Mujeres Maltratadas
de San Diego, California, discrepa con el hecho de que,
las ideas expresadas en Proclives a la Violencia no
están de acuerdo con las teorías propuestas actualmente
por la reciente línea de estudio. La carta dice:
"Aparentemente no hay integración del conocimiento
obtenido a través de las buenas investigaciones de
Gelles, Straus, Stienmetz, Finkelhom, Munay, Stacey, o
Shup. Tampoco hay mención a las contribuciones de muchos
expertos de la conducta humana especializados en el área
de la violencia domestica, por ejemplo: Walker, Martin,
Roy y Davidson. .. “
Sin defender una posición política propia, yo no tengo
ningún interés en presentar cualquier teoría
políticamente sesgada o inclinada. Es altamente
sorprendente por tanto, que mis reflexiones, hayan sido
miradas hasta la fecha como fuera de lugar de la esfera
habitual de investigación.
Objetivos
La primera intención de este articulo, y del estudio que
describe este artículo, es probar que el tema de la
violencia de familia debe ser visto en el terreno
personal, realmente psicológico, más que en el terreno
político.
Yo creo, e intento probar, que los individuos/as
proclives a la violencia, se crean en primer lugar por
enseñanzas violentas en la infancia. La infancia,
familias violentas y dinámicas familiares, deben ser
consecuentemente las mayores consideraciones y áreas de
interés en los próximos estudios de relaciones
violentas.
Tales términos como "el circulo de violencia" han
llegado virtualmente a formar parte del vocabulario de
la calle. En lo que yo sé sin embargo, ninguna
investigación hasta la fecha ha probado definitivamente
una relación causal, entre una enseñanza violenta y
siguientes relaciones violentas. Un éxito de este
trabajo es probar que la relación causal, existe de
verdad.
Este trabajo no está intentando discutir de ninguna
manera, los mecanismos de este nexo causal entre una
infancia violenta y siguientes relaciones violentas.
En mi trabajo puse en marcha una teoría: que una
infancia violenta es probable que cree una adición
actual a la violencia, que en cambio lleva a la
reproducción de la violencia en siguientes relaciones.
Esta exploración de la naturaleza adictiva de la
violencia sin embargo, pertenece a otro estudio
diferente. El estudio actual es un primer paso en la
explicación de porqué gente con pasados violentos tiende
a crear siguientes relaciones violentas. Este estudio
busca solamente establecer que existe un nexo causal.
Una discusión de la naturaleza de este vínculo será
dejada para futuros estudios.
Los objetivos de este estudio son estos:
Demostrar que puede hacerse la distinción entre mujeres
maltratadas y Mujeres Proclives a la Violencia.
Demostrar que la tendencia a llegar a verse envuelta en
relaciones violentas, surge de una previa historia
infantil de violencia familiar. Establecer comparación
estadística entre las vidas de Mujeres Maltratadas y
Mujeres Proclives a la Violencia, para demostrar mas
adelante la validez de la distinción entre estos dos
tipos de mujeres.
Método:
Este estudio esta basado en un examen estadístico de
las contestaciones aportadas en los cuestionarios auto
rellenados por mujeres residentes del Chiswick Women's
Aid Londres, durante 1975.
Temas
Las residentes del Chiswick Women's Aid fueron
‘auto-enviadas’. El concepto de refugio era todavía
relativamente nuevo en 1975. Por tanto, no existían en
el Reino Unido, muchos mas refugios para cuidar de las
mujeres con relaciones violentas. Consecuentemente, las
residentes del Chiswick Women's Aid llegaban buscando
ayuda, desde todas las regiones de las Islas Británicas,
así como de otros países. A las mujeres que llegaban al
Chiswick Women's Aid se les pedía que rellenaran un
cuestionario, que recogía su pasado personal y el pasado
de los hombres con quienes habían estado involucradas.
Para aleatorizar, los sujetos del estudio, fueron
alfabetizados todos los cuestionarios rellenados
existentes. Luego fueron escogidos como sujetos del
estudio los primeros cien cuestionarios alfabetizados.
Las cien mujeres sujetos de este estudio fueron
preguntadas por su nacionalidad. Las cien mujeres eran
un grupo geográficamente mixto, compuesto por individuos
de Inglaterra, Escocia, Gales, Irlanda del Norte,
Irlanda del Sur, y las Indias Occidentales. Dada la
diversidad de países de origen de las mujeres
involucradas, el grupo de mujeres es también racial
mente mixto. Más aun, el grupo es religiosamente mixto,
incluyendo Protestantes, Católicos, y miembros de otras
denominaciones religiosas. Ya que el Chiswick Women's
Aid era auto-referente, mujeres de todas las edades eran
bienvenidas para recibir ayuda. Los temas de este
estudio por tanto, reflejan una mezcla de edades desde
las previas a la veintena en adelante.
Es importante notar aquí, que las mujeres estudiadas
llegaron desde un amplio espectro de estratos sociales y
financieros. Algunas de las mujeres estudiadas vivían
gracias a los cheques de la seguridad social. Otras se
mantenían ellas mismas mediante sus propios empleos.
Otras llegaban de anteriores familias financieramente
estables. Algunas mujeres eran gente adinerada, otras
pobres. Algunas mujeres estaban empleadas, otras en
desempleo.
Las mujeres variaban grandemente en términos de
pasado educacional. Algunas mujeres tenían solamente
unos pocos años de educación primaria. Algunas habían
completado la educación secundaria. Algunas tenían
diplomas universitarios después de completar cursos de
educación superior.
Un siguiente análisis de los datos del estudio no
produjo diferencias estadísticamente significativas
(analizando la naturaleza de sus relaciones violentas)
en base a su nacionalidad, origen geográfico, etnia,
raza, religión, edad, educación, o posición económica.
Con los propósitos del estudio por tanto, el centenar de
sujetos tienen que ser considerados como una muestra
mixta, escogida aleatoriamente, de un refugio adonde
vinieron por ayuda mujeres involucradas en relaciones
violentas.
Es necesaria una palabra para explicar porqué todos
los sujetos de este estudio son mujeres. El Chiswick
Women's Aid trató no solamente a mujeres, sino también a
familias violentas enteras. El Chiswick Women's Aid
tenía su propia escuela para los niños de familias
violentas, un programa masculino para tratar a los
compañeros varones, y una unidad de adolescentes.
Mediante el desarrollo de todos estos programas, yo
aprendí que la violencia no está limitada, ni por edad
ni por sexo. Yo he tratado a hombres violentos, mujeres
violentas, y niños violentos.
Una infancia violenta tiende a crear individuos
violentos, sin que influya el género. Sin embargo, la
teoría que más necesita ser probada, es que la violencia
no es un problema exclusivamente masculino como la
actual retórica popular nos ha hecho creer. Los sujetos
de este particular estudio por tanto, eran todas
mujeres. En los cuestionarios, las mujeres responden las
preguntas sobre sus compañeros masculinos abusadores. El
análisis estadístico de estas contestaciones, ha
producido algunos interesantes resultados que serán
discutidos mas adelante. Estos resultados sin embargo,
no deben ser considerados el objetivo principal de este
estudio. El objetivo principal de este estudio son las
mujeres.
Cuestionarios
El cuestionario usado en el estudio fue diseñado en 1975
por mi misma y por el Dr. John Gayford, un investigador
de la violencia familiar del hospital de Warlinham en
Inglaterra. El cuestionario tiene ocho páginas de largo,
y consiste en 160 preguntas. Comienza con preguntas
sobre una breve historia de las actuales relaciones de
la mujer: 'Nombre', 'edad', 'Nacionalidad', 'lesiones
físicas', 'relación con el hombre que causó las
lesiones', 'Duración de la relación', etc.
El cuestionario prosigue con preguntas sobre la historia
médica de la mujer, seguida de su historia familiar. El
cuestionario pregunta luego sobre la historia del
compañero de la mujer, sobre su pasado, y sobre el
pasado de cualquier otro compañero que ella haya tenido
en su vida. Las restantes preguntas del cuestionario,
versan sobre la historia personal de la mujer, por
ejemplo: su educación, su historia sexual, y su historia
legal (si procede).
Todas las preguntas del cuestionario fueron diseñadas
específicamente para ser claras, lenguaje llano y, lo
mas importante, no dirigidas. Por ejemplo, en la sección
del cuestionario titulada 'Historia Familiar, Padre' se
hacen preguntas tales como 'Temperamento', '¿Le ha visto
a él alguna vez violento con otras personas? ¿Con
quién?' '¿Fue alguna vez él violento hacia usted? ¿En
que sentido?'. En la sección titulada 'Historia
Familiar, Madre', se hacían preguntas tales como,
'Temperamento', '¿Ha sido alguna vez ella violenta hacia
usted?, Diga como'.
Todos los sujetos de este estudio completaron las
preguntas escribiendo en copias idénticas de exactamente
el mismo cuestionario. Aquellas mujeres que eran
iletradas completaron el cuestionario con la ayuda de
otras mujeres presentes. Todos los cuestionarios fueron
rellenados en base a una completa voluntariedad. No se
aplicó si la mujer no quería hacerlo, ninguna coerción a
ninguna mujer del refugio para rellenar el cuestionario.
Cualquier mujer de acuerdo con rellenar el cuestionario,
tuvo total libertad para contestar lo que quiso en el
cuestionario. No se impuso ningún tiempo límite para
completar el cuestionario. Una mujer que quisiera
completar el cuestionario podía tomarse el tiempo que
quisiera para contestar las preguntas. Ella podía
llevarse consigo el cuestionario, y tomarse el tiempo
para completarlo en cualquier sitio de cualquier
habitación del refugio, por ella misma o en compañía de
otra mujer. Cualquier mujer que aceptara completar el
cuestionario, no tenía la obligación de contestar todas
las preguntas del cuestionario.
Procedimiento
El procedimiento de este estudio puede dividirse en tres
etapas:
Paso 1
1. Relleno del cuestionario por los sujetos, como se
describe anteriormente.
2. Construcción de un gráfico con la información
recogida de 105 cuestionarios.
3. Análisis estadístico de los datos del gráfico
Paso 2
El paso 2 creo que se merece algún comentario. Los
titulares de este gráfico descrito en el paso 2 se lee:
- ¿Es la mujer proclive a la violencia?
- ¿Es el hombre proclive a la violencia?
- ¿Es un hombre celoso enfermizo?
- ¿Hubo violencia entre los criadores del hombre?
- ¿Hubo violencia entre los criadores de la
mujer?
- Número de años que estuvo la mujer con el
hombre.
- Número de años de abuso.
- ¿Hubo violencia entre el hombre y la mujer antes
de la cohabitación?
- Edad de la mujer en la primera relación sexual.
- ¿Estaba usando anticonceptivos en ese momento?
- Numero de hijos de la mujer.
- Numero de intentos de suicidio, si hubo.
Cada titular requería una contestación numérica, p.
e. Número de hijos de la mujer se contestaba con un
número. Todas los otros titulares eran contestados en
base a un SI/NO. De esta segunda categoría de titulares,
quizás la mas crucial es el titular" ¿Es Mujer Proclive
a la Violencia?". El establecimiento de un conjunto de
criterios para contestar esta pregunta en base a un
SI/NO, requirió un gran esfuerzo de pensamiento. Un
posible acercamiento a la contestación de esta pregunta
en cada sujeto, fue colocar este titular en último
lugar, usando las contestaciones de otros titulares como
criterios para este juicio esencial. Este método, sin
embargo, hubiera colocado los resultados comparativos de
este estudio en la trampa fatal del razonamiento
tautológico. Para decidir si una mujer es proclive a la
violencia o genuinamente maltratada debería procederse
en cambio, de una forma circular.
En vez de esto, tuvo que ser aplicado un conjunto
diferente de criterios, para esta pregunta. Yo analicé
cuidadosamente el cuestionario entero de cada sujeto,
teniendo particular atención a las preguntas, que no
estaban registradas en las cabeceras del gráfico.
Por definición, una Mujer Proclive a la Violencia es una
mujer con una larga historia personal de estar envuelta
en violencia. Por tanto, los criterios usados para
contestar esta pregunta fueron un conjunto de
indicadores que dan evidencia de la prolongada relación
del sujeto con la violencia, y la evidencia del propio
comportamiento violento del sujeto.
Tales criterios son:
¿Golpea la mujer a sus hijos?
¿Ha tenido la mujer peleas físicas con otra mujer?
¿Tiene la mujer una ficha criminal en la policía?
¿Es la actual relación de la mujer, la primera relación
violenta, o ha estado previamente envuelta en frecuentes
relaciones violentas?
Estas preguntas son contestadas en el cuestionario.
Mi decisión de si ó no, un sujeto pudiera ser
correctamente denominado proclive a la violencia,
implica una consideración posterior. Debe de ser
recordado que el Chiswick Women's Aid no tuvo ninguna
restricción sobre cuanto tiempo podía permanecer
cualquier mujer. Todas las residentes fueron libres de
marcharse cuando ellas quisieran hacerlo, y también de
permanecer tanto como ellas quisieran. Muchas mujeres
permanecieron meses. Muchas mujeres permanecieron
durante varios años.
Consecuentemente, después de que los sujetos
completaran los cuestionarios, yo era capaz de saber
mucho de ellas en mayor profundidad, por conocerlas a
muchas durante periodos prolongados y era capaz de
observarlas en sus interacciones con las otras
residentes del Chiswick Women's Aid.
En el caso de muchos de los sujetos a quienes yo he
etiquetado de proclives a la violencia, las conocí muy
bien. En el refugio, yo miré muchas veces con gran
interés cuando una mujer se quejó de que todos sus
problemas se eliminarían, solamente si ella pudiera
separarse de su compañero abusador. En las siguientes
semanas y meses, luego esta mujer podía ser vista como
el centro de una cantidad inmensurable de peleas y
alborotos con las otras mujeres residentes del Chiswick
Women's Aid. Estoy segura de que tal comportamiento da
evidencia a la idea de que la naturaleza violenta de la
relación de esta mujer con su compañero abusador, no
puede ser atribuida solamente a la violencia de él. Mas
aún, la relación podía ser descrita como la interacción
violenta de dos individuos proclives a la violencia.
Otro criterio pues, sumado a los criterios recogidos del
instrumento cuestionario auto-completado, era la
observación personal de los sujetos en orden a
determinar si un sujeto era o no proclive a la
violencia. Yo siento que debo decir que, como una
autoridad internacional en el campo de la violencia
familiar, mi observación personal se establece como una
medida de validez académica.
Mas aún, me gustaría que fuera entendido, que de ninguna
forma puedo considerarlo un castigo o una condena
definir a una persona como Proclive a la Violencia. Yo
quise profundamente, y continuo queriendo, incluso a las
mujeres mas proclives a la violencia, de las miles de
mujeres que yo he tratado a lo largo de los años.
Sumado a este crítico punto de decisión, los sujetos
eran etiquetados Proclives a la Violencia o Mujeres
Maltratadas en base a los criterios enumerados
anteriormente (de los cuestionarios) y con frecuencia
añadiendo el criterio de la observación personal. Las
estadísticas comparativas que siguen, por tanto no
fueron las bases de la decisión, aunque muchas de las
estadísticas comparativas pueden ser vistas sin duda,
como apoyo a la decisión previamente hecha, de si un
sujeto podrá o no ser llamada Proclive a la Violencia.
El completar los otros titulares del gráfico requirió
muy poco juicio interpretativo. "¿Es un hombre Proclive
a la Violencia?" puede ser contestada fácilmente.
Virtualmente cualquier hombre que pega duramente a una
mujer, puede ser considerado Proclive a la Violencia,
aunque mas adelante serán discutidas importantes
excepciones a esta aseveración.
Debe de hacerse una aclaración antes de describir las
siguientes preguntas. En otro de mis escritos,
particularmente en Proclives a la Violencia, se expresa
la idea de que la violencia emocional debe de ser
considerada como más cruel y destructiva que la
violencia física. Esta idea es una importante piedra
angular para futuras investigaciones.
Sin embargo, con los propósitos de la absoluta claridad
de este estudio, solamente los actos de violencia física
se describen como "violentos". Por tanto, para contestar
tales titulares como" ¿Hubo violencia en los criadores
de la mujer?" solamente fueron usadas para producir una
contestación de .SI", las evidencias auto-aportadas de
violencia física.
La palabra criadores específicamente, fue
cuidadosamente escogida en favor de la palabra padres.
Muchos de los sujetos, y mucho de los compañeros de las
sujetas, no fueron criados por sus progenitores
biológicos.
Criadores se usa para englobar todas las formas posibles
de custodia durante la infancia, incluyendo los abuelos,
otros familiares que asumieran el rol de cuidador legal
y/o emocional, padres adoptivos, padrastros, y
orfelinatos. La palabra criadores es intencionadamente
amplia para soportar la hipótesis de que es el
comportamiento presente en el 'hogar' del niño, el que
produce la tendencia a recrear relaciones violentas en
su vida posterior.
Paso 3
El análisis estadístico de los datos del gráfico implicó
cálculos simples. Yo apuntaría solamente que, como los
sujetos mujeres no estaban bajo obligación alguna de
contestar a todas las preguntas del cuestionario,
algunas preguntas en algunos cuestionarios no estaban
contestadas. Una pregunta sin contestar, o una pregunta
contestada con palabra del tipo "No se", era registrada
en el gráfico como "No aplicable".
En la siguiente parte de Resultados de este estudio, los
datos estadísticos comprenden promedios, por ejemplo,
las medias aritméticas, y los porcentajes conllevarán
primero el número de datos, ‘n’, de los que la media o
el porcentaje se deriva. El número de datos fue
calculado restando el número de contestaciones "No
Aplicables" de cualquiera de las preguntas particulares
del número total de sujetos (100).
Resultados
Las mujeres: Proclives a la Violencia o Genuinamente
Maltratadas.
El número total de sujetos mujeres de este estudio era
100. Usando los criterios descritos en la sección
anterior, yo determiné que 62 de las 100 mujeres (62%)
podían ser consideradas como Proclives a la Violencia.
Las restantes 38 mujeres de las 100 (38%), que
estaban envueltas en relaciones violentas, no cumplían
los criterios que indicarían una larga historia de vida
involucrada en la violencia, ni sus cuestionarios
indicaban evidencia de su propio comportamiento
violento. Por lo tanto, es apropiado etiquetar este 38%
de las mujeres estudiadas, como Mujeres Maltratadas.
Los compañeros masculinos: Violencia y celos
patológicos.
Entre los 100 cuestionarios completados, los sujetos
contestaron preguntas sobre la violencia de sus
compañeros en todos los 100 cuestionarios. Preguntas no
dirigidas sobre los celos patológicos de sus compañeros,
p. e. ¿Estaba él, sospechoso o celoso de usted? ¿Dé
detalles?", fueron contestadas en 93 de los 100
cuestionarios. Los siguientes resultados fueron
obtenidos de los cuestionarios. Tabla 29 datos con
violencia entre los compañeros masculinos de las
mujeres.
Tabla 29: Violencia entre los
compañeros masculinos.
N |
Numero de Hombres Violentos |
Numero de Hombres No Violentos |
% de Hombres Violentos |
% de Hombres No Violentos |
100 |
98 |
2 |
98 |
2 |
Tabla 30: Examina las relaciones en términos de
patología entre los compañeros varones.
N |
Numero de Hombres con Celos Patológicos |
Numero de Hombres No con Celos Patológicos |
% de Hombres con Celos Patológicos |
% de Hombres No con Celos Patológicos |
93 |
82 |
11 |
88 |
12 |
La definición de trabajo para los propósitos de este
estudio, de celos enfermizos entre los hombres es:
‘la tendencia patológica a sospechar de relaciones
sexuales y flirteos de una mujer con otros hombres, y
fantasear in- apropiadamente sobre estas supuestas
relaciones y flirteos, cuando no hay evidencia de que
exista esta relación y flirteo’.
La ocurrencia de celos patológicos entre los hombres
violentos es terriblemente frecuente. Muchos de los
sujetos, ambas, las maltratadas y las proclives a la
violencia, describieron que fueron los celos fantasiosos
de sus compañeros el principal factor precipitante de
los episodios de violencia. Nota: Algunas de las mujeres
proclives a la violencia que describieron a sus
compañeros como celosos patológicos admitieron su
infidelidad contestando negativamente a la pregunta"
¿Era usted fiel?". Tales contestaciones hicieron
difícil, una clara decisión sobre los patológicos celos
del hombre. En esta situación, yo etiqueté a los hombres
de celosos patológicos, solamente cuando el cuestionario
daba evidencia de que el hombre hubiera experimentado
fantasías celosas, incluso si la mujer no había sido
infiel.
La decisión de etiquetar a un hombre como violento fue,
en el 98% de los casos, meridiana. Como dije al
principio, es altamente difícil considerar a un hombre
violento cuando el ha inflingido lesiones físicas graves
a la mujer que él dice amar.
Es interesante e importante notar que 2 de los 100
compañeros masculinos involucrados, no podían ser
etiquetados de violentos. El grafico construido en el
Paso 2 del procedimiento del estudio, reveló que estos
dos hombres estaban involucrados con mujeres proclives a
la violencia.
En el caso de uno de los dos hombres, el sujeto femenino
era incapaz de dar ninguna descripción del pasado
familiar del hombre, o cualquier evidencia de una
historia de violencia en la vida del hombre. Este hombre
y mujer, de hecho, habían estado casados durante ocho
años. Durante esos ocho años de matrimonio, la mujer
informó solamente un episodio de violencia, y la
violencia no era importante. Por lo tanto, seria injusto
etiquetar a este hombre como de sufrir un problema
crónico con la violencia, sin evidencia suficiente para
tal etiquetado.
El Segundo hombre descrito como no-violento tenía una
infancia no-violenta (según la propia descripción de la
mujer) y por tanto no mostró ningún signo de celos
patológicos. Después de releer muchas veces este
cuestionario en particular, tengo que decir que, durante
sus cinco años de matrimonio, el hombre en realidad
podía ser considerado como "un esposo maltratador", pero
la evidencia de violencia de la mujer, era mucho mayor
que cualquier evidencia de violencia del hombre.
Los compañeros masculinos: Violencia en la
Crianza.
Como establecía anteriormente, el propósito de este
estudio no es centrarse principalmente en los hombres.
Sin embargo, yo creo que un vistazo a los pasados de los
hombres, como se muestra en la tabla 31, permite un
fuerte apoyo a la teoría de que una infancia violenta es
probable que produzca un adulto proclive a la violencia.
Tabla 31: Violencia en los Criadores
del Compañero Masculino
N |
Numero de Hombres con Crianza Violenta |
Numero de Hombres con Crianza No Violenta |
% de Crianza Violenta entre los Hombres |
% de Crianza No Violenta entre los Hombres |
70 |
53 |
17 |
76% |
24% |
Que el 76% de los hombres maltratadores de este
estudio. (Tabla 31) provenga de infancias violentas es
una llamativa estadística en su propio derecho.
Sin embargo, yo creo que esto es un dato conservador. La
información fue accesible solamente en 70 de los
hombres, porque 30 de las mujeres dijeron que ellas
sabían poco del pasado de sus compañeros.
De las 70 mujeres que trataron de aportar información
acerca del pasado de sus compañeros, muchas de las
contestaciones eran demasiado no-juiciosas para hacer un
planteamiento definitivo a favor de que ese pasado fuera
violento (i.e., "El parecía llevarse con sus padres
suficientemente bien). Sin una evidencia sólida para
declarar violento el pasado de un hombre, yo solamente
podía con los fines de este estudio, llamarle
no-violento.
Mujeres Maltratadas y Mujeres Proclives a la
Violencia:
Estadísticas comparativas. Los sujetos femeninos:
Violencia en la Crianza.
MUJERES MALTRATADAS |
|
Numero de Datos re: Crianza de las Mujeres
Maltratadas |
N = 35 |
Numero de infancias Violentas entre las Mujeres
Maltratadas |
7 |
Numero de Infancias No-Violentas entre las
Mujeres Maltratadas |
28 |
Porcentaje de infancias Violentas entre las
Mujeres Maltratadas |
20% |
Porcentaje de Infancias NO-Violentas entre las
Mujeres Maltratadas: |
80% |
MUJERES PROCLlVES A LA VIOLENCIA |
|
Numero de Datos re: Crianza de las Mujeres
Maltratadas |
N =55 |
Numero de infancias Violentas entre las Mujeres
Maltratadas |
35 |
Numero de Infancias No-Violentas entre las
Mujeres Maltratadas |
20 |
Porcentaje de infancias Violentas entre las
Mujeres Maltratadas: |
64% |
Porcentaje de Infancias NO-Violentas entre las
Mujeres Maltratadas: |
36% |
La teoría de que, una infancia violenta tiende a
crear adultos que recrean situaciones violentas en sus
relaciones se confirma, no solamente por las
estadísticas de los pasados de los compañeros
masculinos, sino también por una comparación de las
estadísticas de la crianza de las mujeres Proclives a la
Violencia y las Mujeres maltratadas como se muestra en
la tabla 32.
Como en el caso de la Crianza de los compañeros
masculinos, las estadísticas dadas en la Tabla 32
apoyan fuertemente la idea de un nexo causal entre una
infancia violenta y el estar involucrado en siguientes
relaciones violentas en la vida adulta. Sin embargo, yo
debo decir una vez mas, que estos datos son
especialmente conservadores por un número de razones.
Primero de todo, entre las mujeres que yo etiqueté de
mujeres maltratadas, 3 de las 38 mujeres tenían
cuestionarios que revelaban muchos elementos de sus
vidas, que indicarían generalmente la actitud individual
de Proclividad a la Violencia; una infancia violenta y
una historia de relaciones violentas previas en la vida
adulta. Sin embargo, estas tres mujeres no mostraron
suficientes evidencias de su propio comportamiento
violento como para etiquetarlas Proclives a la
Violencia, i.e., no golpeaban a sus hijos, no se
comportaban como delincuentes criminales, etc. Para mí,
estas 3 mujeres representan una muy especial categoría
de individuos. Ellas son lo que yo llamo "superadores".
Yo defino una superador, como un individuo hombre o
mujer, con infancia violenta que ha superado la
violencia de su propia infancia, suficientemente como
para no necesariamente recrear situaciones de violencia
en sus (de el, o de ella) relaciones de adulto. En el
análisis estadístico, estas superadoras han sido
contadas entre las mujeres maltratadas, y debe de
apreciarse que la incidencia de violencia en la crianza
de los superadores, inflaría significativamente los
datos de las crianzas violentas entre mujeres
maltratadas.
Yo creo que las estadísticas indican que la
existencia de violencia entre la crianza de las mujeres
Proclives a la Violencia estaban deflactadas a causa de
algunos factores. Debe de recordarse que estos datos
fueron compilados en base a un cuestionario auto
contestado. Este hecho plantea la importante pregunta de
cómo un niño con un pasado violento, percibe su (él o
ella) propio pasado. En un numero de casos entre las
mujeres Proclives a la Violencia, yo actualmente pongo a
los progenitores en los siguientes trabajos en el
Chiswick Women's Aid. Después de reunirme con muchos de
estos progenitores, yo no tenía ninguna duda sobre la
violencia de la educación de las mujeres. Sin embargo,
incluso si a través de observaciones personales conocí
que la crianza era de otra manera, si una mujer
completaba el cuestionario describiendo a sus
progenitores como incluso equilibrados y no violentos,
entonces o el gráfico y por las estadísticas de este
estudio, los progenitores eran etiquetados de no
violentos. El particular grupo de estadísticas que se
dan en la Tabla 32 son demasiado importantes para mí,
como para aventurarme a alterar las contestaciones de
los sujetos a pesar de mi conocimiento personal en lo
contrario.
Si el chico es criado en la violencia y no conoce
alternativas a la violencia, entonces sigue bastante
usualmente, que el chico cuando se haga adulto, tendría
grandes dificultades para identificar aspectos de su
infancia (de él, o de ella) como violentos. Esta verdad
yo creo que es el principal contribuyente en el descenso
de los datos de progenitores violentos entre las mujeres
Proclives a la Violencia. Es esencial enfatizar aquí
que, a pesar de todos los factores que afectan a los
datos mostrados en la Tabla 4, las infancias violentas
eran más prevalentes entre las Mujeres Proclives a la
Violencia que entre las Mujeres Maltratadas con un ratio
de 3,2:1
Historia de los Sujetos Femeninos con Compañeros
Abusadores.
No se produjeron diferencias estadísticamente
significativas comparando el promedio de número de años
durante los que una mujer Proclive a la Violencia, y una
Mujer Maltratada, permanecieron con un compañero
abusador. Todas las 100 mujeres incluidas en este
estudio contestaron las preguntas de cuanto tiempo
habían estado ellas en una relación con sus compañeros.
Las 38 mujeres maltratadas permanecieron con sus
compañeros durante un promedio de 8,5 anos, mientras que
las 62 Mujeres Proclives a la Violencia permanecieron
con sus compañeros un promedio de 7,6 años (ver Tabla
5).
El hecho de que las Mujeres Maltratadas permanecieran
durante un periodo de tiempo ligeramente mayor, puede
ser bien explicado por el hecho de que un porcentaje
ligeramente mayor de Mujeres Maltratadas estaban casadas
(en oposición a la cohabitación fuera del matrimonio)
con sus compañeros. De las 100 mujeres que contestaron,
si estuvieron o no casadas con sus compañeros, el 81,6%
de las Mujeres Maltratadas estaban casada, mientras que
de las Mujeres Proclives a la Violencia el 77,4% estaban
casadas.
Surgen resultados más interesantes y significativos de
un vistazo a la estadística de la pregunta
"¿Durante que porcentaje de duración de la relación
ocurrió la violencia?". Este porcentaje puede ser
derivado de las contestaciones de dos de las preguntas
del cuestionario: "Duración de la Relación" y "¿Durante
cuanto tiempo ha sido usted maltratada?".
Los resultados tabulados de estas preguntas se presentan
en la Tabla 33.
Tabla 33: Duración de la Relación y
Duración del Abuso.
MUJERES MALTRATADAS |
|
Numero de datos re: años con el hombre |
N = 38 |
Promedio del numero de años con el hombre |
8,5 |
Numero de datos re: años de Abuso |
N = 37 |
Promedio del numero de años de Abuso |
6,08 |
Porcentaje Promedio de la relación durante la
cual ocurrió Abuso (Promedio del numero de años
Abuso/promedio del numero de años con el hombre)
|
71,5% |
MUJERES PROCLIVES A LA VIOLENCIA |
|
Numero de datos re: años con el hombre |
N = 62 |
Promedio del numero de años con el hombre |
7,6 |
Numero de datos re: años de Abuso |
N = 60 |
Promedio del numero de años de Abuso |
6.25 años |
Porcentaje Promedio de la relación durante la
cual ocurrió Abuso
( promedio de años de abuso/Promedio de años
con el hombre) |
81,9% |
Las estadísticas de la Tabla 33 demuestran que de
promedio, la violencia ocurre en una mayor proporción de
relaciones con compañeros abusadores, entre las Mujeres
Proclives a la Violencia que entre las Mujeres
Maltratadas.
Resultados mucho mas esclarecedores sin embargo, se
obtienen de una pregunta diferente del cuestionario:
"¿Le pego él antes de que vivieran juntos?". Las
estadísticas calculadas de esta pregunta no-dirigida,
son esenciales y fascinantes. Están enumeradas en la
Tabla 34.
Tabla 34: Incidencia de Violencia
antes de Cohabitar
MUJERES MALTRATADAS |
|
Numero de datos re: violencia antes de la
Cohabitación |
N = 37 |
Numero de experiencias violentas antes de la
Cohabitación |
1 |
Porcentaje de violencia antes de la Cohabitación |
2,7% |
MUJERES PROCLIVES A LA VIOLENCIA |
|
Numero de datos re: violencia antes de la
Cohabitación |
N = 60 |
Numero de experiencias violentas antes de la
Cohabitación |
20 |
Porcentaje de violencia antes de la Cohabitación
|
33,3% |
La violencia antes de la Cohabitación ocurrió más
frecuentemente entre las Mujeres Proclives a la
Violencia, que entre las Mujeres Maltratadas, por una
significativa razón de 12,3:1.
Estas estadísticas aportan una fuerte demostración de la
diferencia entre las Mujeres Maltratadas y las Mujeres
Proclives a la Violencia.
Las Mujeres Maltratadas pueden ser descritas
legítimamente como mujeres que entran en una relación
con un hombre antes de conocer su (de él) violencia.
Contrariamente, un tercio de las Mujeres Proclives a la
Violencia, habían sido golpeadas por su compañero antes
de haber tomado la decisión de cohabitar. Este hecho
sustenta la necesidad de una distinción entre las dos
clases de individuos (hombre y mujer) que ellos mismos
se encuentran envueltos en una relación violenta.
Otras Estadísticas Comparativas.
Las comparaciones estadísticas de los datos recogidos de
algunas de las preguntas, no revelan evidencia
diferencial entre las Mujeres Proclives a la Violencia y
las Mujeres Maltratadas.
Sin embargo, algunas de las preguntas dan lugar a
estadísticas que aportan información interesante, si los
sujetos son vistos, simplemente como siendo un grupo de
mujeres.
Por ejemplo, el promedio de edad en el que las Mujeres
Maltratadas tuvieron su primera experiencia sexual con
un hombre era de 18,4 años. El promedio de edad en el
que las Mujeres Proclives a la Violencia tuvieron su
primera relación sexual con un hombre fue a los 17,5
años.
La Tabla 35 da estadísticas analizando si usaban o no
anticonceptivos durante su primera experiencia sexual
entre las dos categorías de mujeres.
Tabla 35: Uso de anticonceptivos
durante la primera experiencia sexual.
MUJERES MALTRATADAS |
|
Numero años re: usando anticonceptivos en
primera relación sexual |
N = 37 |
Numero que uso anticonceptivos en la primera
relación sexual |
9 |
Numero que NO uso anticonceptivos en la primera
relación sexual |
28 |
Porcentaje que uso anticonceptivos en la primera
relación sexual |
24,3% |
Porcentaje que NO uso anticonceptivos en la
primera relación sexual |
75,7% |
MUJERES PROCLIVES A LA VIOLENCIA |
|
Numero años re: usando anticonceptivos en
primera relación sexual |
N = 59 |
Numero que uso anticonceptivos en la primera
relación sexual |
8 |
Numero que NO uso anticonceptivos en la primera
relación sexual |
51 |
Porcentaje que uso anticonceptivos en la primera
relación sexual |
13,6% |
Porcentaje que NO uso anticonceptivos en la
primera relación sexual |
86,4% |
El porcentaje de mujeres Proclives a la Violencia y
Maltratadas, que no usaron anticonceptivos en el momento
de su primera relación sexual es clarificador. Todos los
otros factores colaterales, creo que estas estadísticas
prueban la necesidad de posteriores investigaciones y
futuros esfuerzos hacia la educación de las mujeres
jóvenes, que tienen experiencias sexuales a finales de
la adolescencia.
Quizás como nota adyacente al propio cuerpo de este
articulo, me gustarla descubrir las estadísticas de la
increíblemente gran tasa de intentos de suicidio de los
sujetos de este estudio. De los 100 sujetos de este
estudio, 33 habían intentado el suicidio al menos una
vez. El 23,7% de las mujeres Maltratadas, y el 38,7% de
las Mujeres Proclives a la Violencia habían intentado el
suicidio. Las medias aritméticas del número de intentos
de suicidio entre aquellas mujeres que lo habían
intentado, era de 1,1 intentos por Mujer Maltratada, y
de 1,56 intentos por Mujer Proclive a la Violencia que
intentó el suicidio.
Yo creo que estos datos son trágicos. Yo siento que
demuestran el grado de sufrimiento experimentado por
cualquier individuo envuelto en una relación violenta.
Incluso si una mujer (o un hombre) es Proclive a la
Violencia, ella o él, no está feliz viviendo un estilo
de vida violento. Para mi estas tristes estadísticas
ponen de manifiesto la urgencia de futuras
investigaciones, que aclaren el tratamiento de
cualquiera, envuelto en una relación violenta -mujeres,
hombres ó niños.
Conclusiones y Discusión.
De todas las estadísticas reveladas por este estudio, yo
encuentro que las más trágicas son aquellas que
describen a los niños de las relaciones violentas
estudiadas aquí. Las Mujeres Proclives a la Violencia y
las Mujeres Maltratadas estudiadas, tienen
aproximadamente la misma proporción en número de hijos.
Las Mujeres Maltratadas con hijos, tienen un promedio de
2,45 hijos por mujer. El número promedio de hijos entre
las Mujeres Proclives a la Violencia con hijos, era de
2,55 hijos por mujer.
Lo que es más horrible, es que entre estos 100 sujetos,
251 hijos estaban involucrados en este estudio. De
forma mas importante, estos 251 niños han experimentado
violencia en sus infancias, tanto si sus madres podían
ser etiquetadas de Proclives a la Violencia o NO. Todos
estos niños han presenciado violencia entre sus
progenitores o han sido maltratados por uno o por ambos
progenitores.
Este estudio ha mostrado una relación causal entre la
violencia en la infancia y la reproducción de relaciones
violentas en la vida adulta. Tabla 31 demuestra la
probabilidad de los chicos jóvenes entre estos niños,
crecerán para ser ellos mismos maltratadores. La Tabla
32 muestra la probabilidad de que las niñas pequeñas de
entre estas niñas, crecerán para ser Mujeres Proclives a
la Violencia, Mujeres que habiendo experimentado
violencia en sus infancias, crecen para reproducir
relaciones violentas. Los niños de esta próxima
generación de relaciones violentas, en consecuencia, es
probable que crezcan para crear nuevas relaciones
violentas y subsecuentemente para producir la próxima
generación de niños violentos.
La Violencia en el grupo de estudio es
intergeneracional. Se ha demostrado que existe una unión
causal, entre una generación de violencia y la
siguiente. Yo creo que la naturaleza de este nexo causal
es una adicción.
La violencia es adictiva.
Si un niño, mediante una infancia violenta, se convierte
en adicto a la violencia entonces como cualquier adicto,
el niño cuando crece hasta adulto, se conducirá para
perseguir el objeto de su adicción: la violencia.
Para mí, la adicción a la violencia es el verdadero
significado del término Proclive a la Violencia. El
libro Proclives a la Violencia incluye una descripción
detallada de lo que yo creo que debe ser el mecanismo de
trabajo de esta adicción literal (no meramente
metafórica) a la violencia. Mientras que mi trabajo ha
sido altamente opositado por algunos círculos, es mi
convicción de que la adicción es el factor perpetuador
en el nexo causal de la violencia intergeneracional.
Este estudio demuestra la existencia de tal nexo
causal en el grupo estudiado. Futuras investigaciones en
la naturaleza de la adicción es una innegable necesidad.
Las implicaciones del nexo causal de la violencia entre
una generación y la siguiente serán obtenidas mas
adelante. Es esencial que haya investigaciones sobre los
factores que permiten a algunos niños de la violencia
llegar a ser, lo que yo llamé, en una parte anterior de
este estudio, superadores.
Al mismo tiempo, todos los trabajadores del campo de la
violencia familiar deben ser advertidos de que,
hallazgos como estos, puestos de relieve en este
estudio, deben cambiar el modo en que los miembros de
las familias violentas se relacionan.
Yo lleve a cabo durante doce años, un programa en
Londres que trató por entero a familias violentas.
Mediante técnicas que yo desarrollé a los largo de estos
años, fui capaz de tratar satisfactoriamente a muchas de
las familias que vinieron a mi, rompiendo la
continuación de la violencia que había operado en esas
familias durante muchas generaciones.
Es ahora mi intención establecer programas
específicamente diseñados para el tratamiento de auto-
ayuda, especializados en el cuidado y rehabilitación de
las familias enteras Proclives a la Violencia.
Una vez más, la violencia es intergeneracional. Por
tanto, deben de ser desarrollados programas que no
castiguen ineficaz e innecesariamente a los miembros de
las familias violentas, sino que a través de
intervenciones cualificadas, rompan la historia familiar
de violencia antes de que futuras generaciones de niños
sean adictas a la violencia. |
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