Lunes, 4 de Noviembre, 2013
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Autor: Haroldo Eduardo Herrera Monterrosohttp://www.gestiopolis.com/organizacion-talento-2/sindrome-de-alienacion-parental-sap.htm
“Deformando la identidad de los niños y adolescentes”
La Alienación Parental es un proceso que consiste en Programar a los hijos para que se revelen contra uno de los Progenitores. Este proceso puede darse en forma consciente e inconsciente, normalmente se da cuando el Progenitor Alienador, puede ser motivado por rabia, venganza, celos, cólera y también por buscar beneficios económicos.
El Síndrome de Alienación Parental es una forma de Violencia Psicológica que persigue castigar a uno de los Progenitores, sin embargo los mayores castigados son los hijos que dentro del proceso de alienación pierden su identidad y voluntad para tomar decisiones, limitándoles incluso el liberar sus emociones y sentimientos en forma natural.
Aunque el Síndrome de Alienación Parental se atribuye a eventos relacionados con la relación Padres e Hijos, indirectamente también participan otros actores silenciosos, entre ellos los Familiares de los Progenitores, Abogados, Trabajadores Sociales, Activistas de Asociaciones vinculadas a temas familiares y Derechos Humanos y hasta trabajadores de Instituciones de Justicia.
El SAP es un Síndrome que en países desarrollados como España ya cuenta con regulaciones legales que permiten su prevención.
La necesidad de Prevenirlo es porque el Síndrome se repite en las siguientes generaciones, como consecuencia de que los hijos crecen y se desarrollan en un ambiente que para ellos se convierte en algo natural, por lo que repetirlo es simplemente el patrón de conducta aprendido como válido.
La programación de los hijos para aprender a odiar y justificar sus sentimientos contra uno de los Progenitores, motivados por el sentimiento y el razonamiento del otro Progenitor, ocasiona en los niños y adolescentes un sentimiento de impotencia y frustración que en algún momento de su vida adulta se verá reflejado y cuyas consecuencias serán inevitables para su adecuado desarrollo personal.
El desarrollo de los niños y adolescentes en principio debe ser emocional y no racional, considerando que la liberación de emociones en forma natural es la única que fortalece la madurez del individuo.
Difícilmente un niño o adolescente puede llegar a entender racionalmente en esta etapa de la vida, el verdadero problema o causa de distanciamiento entre sus Progenitores.
Independientemente a las justificaciones o argumentos que escuche, en alguna etapa posterior a los eventos el niño o adolescente se llegará a sentir culpable por lo sucedido.
Este sentimiento de culpa en los niños no se expresa con libertad, normalmente se sufre en silencio y las emociones se liberan con otro tipo de justificaciones. El caso crítico es el de adolescentes que ante la falta de libertad para externar sus emociones se refugia en las tendencias y hábitos propios de su edad, lo cual solamente retarda el momento para expresar su molestia por haber sido utilizado como premio o trofeo al Progenitor ganador de la contienda.
Por su parte los progenitores alienadores, utilizan muchas artimañas para ganarse el apoyo de los hijos, desde argumentos legales, hasta historias de terror que facilitan el desequilibrio emocional de los demás; incluyendo en su mayoría el factor lástima, que para efectos de los hijos representa la forma más simple de manipulación existente a través de tiempo.
Los padres alienadores con frecuencia son el resultado de una historia inconclusa que pudieron interpretar en base a un problema referencial de su propia niñez o adolescencia e inclusive de la niñez o adolescencia de alguien más, cuya influencia los utiliza para liberar las propias frustraciones y emociones reprimidas por ellos mismos.
Casi siempre en los casos detectados de Síndrome de Alienación Parental, existen intereses de terceras personas o instituciones relacionadas con el tema o con los protagonistas de la historia.
En el otro escenario, se encuentra el progenitor afectado por el rechazo de los hijos, que sin duda tiene su propia forma de interpretar este evento, difícilmente lo atribuye al Síndrome de Alienación Parental, por ser un tema desconocido, normalmente lo atribuye a la simple venganza o cobro de cuentas sobre un evento específico.
Sin embargo, es importante resaltar que con mucha frecuencia los casos sobre Síndrome de Alienación Parental, se fortalecen cuando el progenitor rechazado, tiene un perfil pasivo, ya que la lógica racional indica que no responderá de la misma manera a los ataques a los que sea objeto. Esto sin duda da tranquilidad al Progenitor Alienador y a la vez lo fortalece para seguir desarrollando su estrategia.
La historia se puede llegar a complicar tanto como uno de los dos progenitores se fortalezca y el otro se debilite; Mientras esto sucede existen consecuencias de todo tipo en la familia y en su entorno cercano; Estas consecuencias en principio económicas, legales, daño a la reputación, sociales, académicas y hasta espirituales, entre otras, son mínimas considerando el impacto y la carga emocional que se lleva durante el proceso; Pero es aún más crítico el impacto y la carga emocional que los hijos llevarán al momento de liberar sus emociones y descubrir su verdadera identidad.
El SAP (Síndrome de Alienación Parental) es una de las mas comunes y silenciosas formas de alterar el orden psicológico de los niños y adolescentes, por lo tanto es una forma de violencia psicológica que debe ser prevenida y evitada o en su defecto sancionada.
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