Se llama Carmen Sánchez y es la presidente de la Asociación Despertar sin violencia.
La entrevista es extensa, pero no tiene desperdicio, es una de esas mujeres que habla sin pelos en la lengua. Para poner en antecedentes, hay que citar que gracias a ella la película "Culpables" se estrenó por primera vez en España. Esta película no ha tenido mucha difusión ni críticas por parte del feminismo, pero es que han sido muy conscientes de que sus críticas habrían provocado publicidad a un tema que quieres mantener oculto. Pueden ampararse en los juzgados bajo la capa de que el SAP (Síndrome de alienación parental) no se encuentra reconocido legalmente o a nivel científico, pero no pueden esconder que llamen como llamen a este grave maltrato infantil, no deja de ser malmeter, manipular, y ésto ha sucedido, sucede y sucederá de por vida.
Todo guarda al final una relación. El feminismo centra sus esfuerzos en asociar el maltrato al hombre, al padre. Mantiene un firme interés en llevar al ánimo de las personas que aquellos hombres y padres que no se muestran conformes en aceptar la injusticia, de que tras la separación o divorcio, los hijos pasan también a divorciarse de su padre, y del resto de su familia paterna, son maltratadores, y que realmente solo persiguen la intención de eludir el pago de la pensión de alimentos. Pero es que este argumento se ha aplica de igual forma a las mujeres y madres, pues el mito de que los hijos para la madres son lo primero, por desgracia de ha caído. Se colocan un disfraz para ocultar que realmente están en contra de que los hijos no pierdan el derecho de ser cuidados y atendidos también por su padre, pues si el poder sobre los hijos recae de forma exclusiva sobre la madre, ésta pueda usar a los hijos como herramienta para dañar al padre en lo más profundo de su ser.
La asociación que preside Carmen, no centra su ámbito de actuación solo en mujeres maltratadas, sino que también atiende a hombres y a niños. A todos estos otros y otras, que la ley de violencia de género excluye, pues dicha ley, ahora mismo, solo atiende a mujeres que hayan sido supuestamente víctimas de violencia en el ámbito, no doméstico (si un hermano de 40 años agrede a su hermana de 39, no es violencia de género), sino sentimental, el que compete a la parejas o matrimonios. La intención de esta ley es más que clara, busca la destrucción de las familia, y busca la condena del varón y padre de familia, y apartar a los hijos de su lado, creando menores que crezcan bajo la ausencia de la figura paterna.
Carmen se atreve a reconocer que ella fue una niña maltratado por su madre, y que hasta su padre fue objeto de violencia por parte de su madre, una madre maltratadora. Pero su experiencia personal no ha llevado a esta mujer a crear un odio hacía su figura materna. ni siquiera hacia la figura del varón, pues también manifiesta haber sido maltratada por sus 3 parejas. Es una mujer que no se apoya en ese bastón de oro que el feminismo coloca a la mujer: el victimismo.
Pero también es un mujer que ha logrado traspasar tanto daño a lo positivo, y no solo ha logrado salir adelante (es una empresaria), sino que además se dedica a ayudar a otras personas, y está claro que como no aceptar las reglas que impone el feminismo se encuentra con la reprobación de este mismo feminismo que busca generar una fuente de rencor y odio en la mujer, contra su ex pareja masculina.
A ella no pueden contarle que una mujer hoy día es una pobrecita indefensa que no se atreve a denunciar, que necesita que la lleven de la mano desde el primer momento que interpone la denuncia y sea acompañada desde que entra en los juzgados. Ese truco que está usando el feminismo para lograr que muchas supuestas víctimas, no sólo no retiren la denuncia, sino que su declaración no entre en contradicción y pueda verse con claridad que los hechos que denuncia son falsos. Este servicio de acompañamiento dispone a una persona con ella en todo momento, como el perro guía para un ciego. Sus palabras descubren el negocio de género que pretende que la mujer deje al marido a cambio de ser mantenida por el Gobierno., y es por ello que el feminismo no entra a un enfrentamiento directo con ella, pues sus argumentos se mantienen en firmes pilares que desmontarían las excusas de un feminismo que a cambio de denunciar al hombre por violencia de género (vídeo de la entrada) procura otra forma de subsistencia a la mujer.
Habla de como las asociaciones feministas reciben subvenciones que provienen de Europa, y son usadas para la destrucción del varón, bajo una supuesta y pretendida protección de la mujer. El título de la noticia que recoge sus manifestaciones lo dice todo: “Hay mucha gente que se lucra a costa de las muertas”.
Trata también un tema muy interesante, y es el de la educación que reciben los menores en los centros educativos. Estos centros están ahora educando en valores, educando e imponiendo valores de género, para que quede más claro: adoctrinando a los menores. Hay que comenzar por educar, por educar en valores que no supongan que la mujer debe quedarse en la casa mantenida. recibiendo una pensión de alimentos y el uso de una vivienda familiar en concepto del alquiler de la asunción de las responsabilidades parentales del padre de los menores. Estos niños, y sobre todo niñas, crecen bajo una educación en donde la mujer y madre se mantiene en unas posiciones prehistóricas, en donde los hombres salían de caza a buscar el sustento de la familia, y las mujeres se hacían cargo de las labores domésticas y el cuidado de los hijos ("No al adoctrinamiento de género en los colegios").
Otro de los temas que saltan en la noticia fuente es el del negocio que mantienen los abogados gracias a la ley de violencia de género. De este tema hablaba en una noticia reciente un letrado, en defensa de sus compañeros, y está claro que no pueden pagar justos por pecadores, pero más claro aún está que sus compañeros y compañeras son quienes en muchos casos informan y son los responsables de que muchas mujeres utilicen una ley de cuyos efectos después hasta se arrepientes.
Se ha citado en otras entradas, mas bien parece que el objetivo del feminismo y la ley de violencia de género pretenden que aumente el número de víctimas, pues de no ser así se acaban las subvenciones de las cuales se nutren.
Fuente:
http://xyzediciones.com/despertar-sin-violencia-mucha-gente-se-lucra-costa-las-muertas/
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