Artículo escrito por PAZ VELASCO DE LA FUENTE
Un artículo más en donde se pone de manifiesto la discriminación e injusticia que genera la ley de violencia de género, y todo lo que a su alrededor gira.
Los hombres aguantan maltrato por muchos motivos, pero entre es más que común el que conocen perfectamente la realidad que acontecerá después de su denuncia a la madre de sus hijos, y en donde se dictarán una medidas provisionales y serán de forma sistemática apartados y convertidos en unos visitantes a partir de ese momento en la vida de sus hijos. Padres que prefieren seguir padeciendo el maltrato a verse fuera de un hogar donde quedarán los menores solos bajo la protección de una mujer que es una maltratadora.
Todo maltrato y toda violencia es condenable y punible. Contrariamente a lo que en la actualidad nos quieren hacer creer, no hay un sexo bueno y un sexo malo: la maldad, el odio, la envidia, la bondad, el buen juicio e incluso la estupidez la tenemos hombres y mujeres, aunque no siempre de modo equitativo. En España tenemos la Ley Orgánica 1/2004 de 28 de diciembre, de Medidas de protección Integral contra la Violencia de Género (LIDVG) que “sexualiza” la violencia y los malos tratos diferenciándose de modo expreso dos tipos de violencia atendiendo a si el sujeto activo es hombre o mujer: la violencia de género (VG) y la violencia doméstica (VD) llegándose a castigar penalmente de manera diferente el mismo delito dependiendo del sexo del victimario[1]. Estamos no solo ante una discriminación positiva[2] aceptada por el legislador, sino también ante la vulneración del Artículo 14 de nuestra CE, que recoge un derecho fundamental:Fuente:
Hombres maltratados: una realidad incómoda, oculta y silenciada.
http://criminal-mente.es/2016/09/20/hombres-maltratados-una-realidad-incomoda-oculta-y-silenciada/
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