El caso que más nos atañe a nuestros espacio es algo similar, pero más en sentido que de influencia, relativo a la imposición que las madres que ejercen la guarda y custodia compartida se creen con derecho sobre los menores. Los padres quedan en un segundo plano, son ninguneados en primer lugar por la propia justicia, ya que desde la sentencia son desterrados a la posición de visitantes en la vida de sus hijos.
Pero el problema se agrava después, ya que los incumplimientos de los miserables 4 días al mes que se imponen en la sentencia para mantener, crear o desarrollar la relación paterno-filial se incumplen sin castigo en la mayor parte de los casos.
Muchas madres creen que tienen el derecho de decidir si los hijos ven o no al padre, pero en este caso obtienen el respaldo de la justicia dada su pasividad ante los incumplimientos de las propias medidas que ellos dictan en sus sentencias.
No son pocas las madres que confunden sus deberes y derechos como progenitoras boicoteando sin ningún pudor relaciones que no les gustan porque a sus ojos no son adecuadas, puesto que ellas saben mejor que nadie lo que más conviene a ´su niña´.
- Odio y amor como herramientas de la ideología de género para destruir familias
Fuente:
Adivina quién viene esta noche
http://www.laopiniondemurcia.es/opinion/2016/09/24/adivina-viene-noche/769660.html
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