Pero como siempre estos artículos que exponen modeos educativos no muy recomendables para la crianza, desarrollo y educación de los menores en el ámbito del hogar no tienen en cuenta los miles de menores que son apartados de su padre, y que domingo tras domingo en la despedida con el padre, y ante el escenario ya previsible por ellos mismos, aún sin todavía disponer de las facultades para el uso de la palabra, se aferran al cuello de su mejor juguete, su padre, al cual no podrán ver hasta que transcurran las dos semanas de rigor que establece el régimen carcelario que recoge el documento judicial (la sentencia) con fecha, hora y lugar, por el cual se rige la vida de muchos de estos niños.
Estos niños después son también contentados y calmados con este tipo de instrumentos, éstos sustituyen la faceta del padre en la vida de sus hijos. Niños que pasan horas y horas solos durante esas dos semanas en casa de la madre, y para los cuales no es tenido en cuenta que el papel de su padre en necesario e imprescindible en sus vidas, y más aún en las etapas donde su desarrollo afectivo y emocional está en juego.
Las nuevas tecnologías son un elemento que de no ser utilizado con un control adecuado pueden convertirse en un mal nocivo para los menores, pero apartar a los menores de sus padres constituye un grave maltrato para la infancia con consecuencias de por vida por mucho que los jueces se empeñen en sus sentencias en considerar como protección del interés del menor que la relación paterno-filial se constriña entre los menores y su padre a 4 días al mes repartidos en fines de semanas alternos.
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- JAMA Pediatrics reveló un estudio en donde se centraban en este tema, relata que lo más habitual para los papás es relajar/calmar a los pequeños usando el televisor, un celular, computadoras o tablets y todo se deduce a que en realidad tienen muy poco control sobre ellos y no saben de qué manera lidiar con el temperamento energético de éstos.
- La doctora de la Universidad de Boston y autora de dicho estudio Jenny Radesky, reveló haber advertido muchas veces a los padres que esta acción está mal, porque además de truncar el desarrollo de la personalidad, también están afectando el desarrollo del lenguaje, ya que el niño pasa más tiempo jugando con aparatos que interactuando con personas.
- Hay personas que contrastan esta versión diciendo que el uso de smartphones y tablets ayuda a los niños a hablar y mejorar su vocabulario, sin embargo, Radesky contratacó argumentando lo siguiente: ¨si estos dispositivos se convierten en un método habitual para calmar y distraer a los niños, ¿ellos serán capaces de desarrollar sus propios mecanismos de autorregulación?¨ definitivamente el querer ¨distraer¨ a los niños que se aburren o lloran con un aparato, les impide poder generar su propia forma personal de entretenimiento.
¿Calmas a los niños con un celular o Tablet? Entérate del daño que les estás haciendo
http://www.moreliactiva.com/14602-2/
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