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domingo, 21 de julio de 2019

Orden de no investigar las denuncias falsas en Fiscalía

Domingo, 21 de Julio, 2019

La historia de Pablo se repite en muchos casos. No son pocos los casos de donde una relación paterno-filial sana, se deriva a una realidad donde se pierde por completo el contacto con los hijos. Y todo porque la justicia permite y tolera que la madre obstruya e impida la relación de los hijos con el padre.

Si la justicia tiene carga de trabajo, no es por otro lado un hecho que la figura paterna se trata con un menosprecio absoluto. Sólo contemplar al padre como un visitante ya es un insulto y una falta de respeto hacía los propios menores.

Los niños tienen el derecho de ser cuidados y atendidos por su padre, pero sin embargo al padre se le colocan todos los elementos a su favor para que desaparezca de la vida de sus hijos o se convierta en un visitante. Debía ser desde la propia justicia donde obligasen y condenasen a aquellos progenitores que pretenden tratar a los otros como una guardería, donde se paga por el cuidado de los hijos. Y es que tanto delito tiene aquel hombre que firma un acuerdo cediendo la custodia de los hijos, como aquella madre que colabora y consiente la pérdida de derechos de sus hijos a cambio del sueldo de una pensión de alimentos y el uso gratuito de la vivienda familiar.

Pero sí existe una salvedad, cuando los menores permanecen bajo la custodia del padre, éste tiene en cuenta que la figura materna en necesaria para los hijos. Cuando es al revés, son no pocas las madres que incluyen en su nueva estructura familiar a nuevas parejas o maridos, pretendiendo que éstos ocupen y desarrollen el papel del padre de los menores, e incluso animando a los hijos a llamar "papá" a estos hombres.

  • “Llegué a un acuerdo verbal con mi mujer hasta que hubiera sentencia firme por el cual cada dos fines de semana yo estaría con mi hija. Desde el principio no cumplió con lo acordado. Durante varios fines de semana, iba a recoger a mi hija a la casa donde vivían las dos, pero para mi sorpresa nunca estaban. Un día, me comentaron que estaban en un bar cercano, escondiéndose de mí. En cuanto entré en el bar y las vi, mi hija lo primero que me preguntó fue por qué llevaba tanto tiempo sin venir a verla. Enseguida ella comprendió que su madre la estaba engañando, y me dio un abrazo. Aquello sentó tan mal a la madre, que me agredió con varios puñetazos en el pecho.”
  • “De hecho, en Facebook había anunciado que con motivo del Día del Padre me había regalado una denuncia por malos tratos. Al día siguiente, durante la vista oral, ella se contradijo. Presenté numerosas pruebas para demostrar que la denuncia era falsa. Finalmente fue archivada. Quedé libre sin cargos.”
  • “Dos o tres meses después de denunciarlo, acudí a la sala de la fiscal jefe para conocer cómo iba el proceso. Grabé la conversación sin que ella lo supiese. Me comentó que había perdido las pruebas que demostraban que las denuncias eran falsas. Yo le comenté que las pruebas las tenía disponibles en una carpeta para volver a ponerlas a disposición del caso. Pero la fiscal me dijo que no me molestara, ya que las pruebas se volverían a perder. Dicho de otro modo, no querían investigar. Muchos padres están en la misma situación que yo. Guardan los casos en el cajón y no investigan.”
  • “En la sentencia de divorcio no regularon ni siquiera mi régimen de visitas con mi hija. No solo no estoy condenado, sino que he aportado vídeos y pruebas, y no ha servido de nada. Llevo años sin ver a mi hija, y sé que ella está muy mal. Se ha intentado suicidar hasta en seis ocasiones.”



Fuente:
Las artimañas de la justicia para no investigar las denuncias falsas presentadas por la mujer contra su pareja
https://www.cope.es/programas/solo-copees/imparables/noticias/las-artimanas-justicia-para-investigar-las-denuncias-falsas-presentadas-por-mujer-contra-pareja-20190718_461747

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