Ángel Calderón ha manifestado que conocía a la víctima desde que llegó al pueblo con la acusada, antes de que iniciara una relación con su hija
Fotos de la segunda jornada del juicio(enlace)
19.01.11
El alcalde de Valdeolea, Ángel Calderón, que es padre de la novia del hombre que fue apuñalado en Mataporquera en 2009, ha declarado que este joven le dijo que había recibido amenazas sobre la custodia de su hijo después de que su expareja, acusada por este crimen, dejara el domicilio familiar.
Ángel Calderón ha declarado en la vista en la que esta mujer, Erika A.M., y dos amigos suyos, Jorge B.C., y Ángel Manuel R.M., están siendo juzgados, acusados de haberse puesto de acuerdo para matar a este joven, de 34 años.
Los tres procesados, que son de León y fueron detenidos en esa ciudad, se enfrentan a una petición de pena de la Fiscalía que suma 53 años de cárcel.
El alcalde de Valdeolea ha manifestado, ante el tribunal de Jurado popular que enjuicia este caso, que conocía a la víctima desde que llegó al pueblo con la acusada, antes de que iniciara una relación con su hija.
Según ha explicado, Erika A.M. regentó un bar en Mataporquera, pero, tras unos cinco años de convivencia con el fallecido en esa localidad, un día "dejó al niño en el colegio y se marchó".
Versiones coincidentes
Ángel Calderón ha negado que oyera nunca comentar por el pueblo que la víctima había maltratado a Erika A.M., ni que tuviera problemas con drogas, tal y como señaló en el primer día de juicio la procesada.
"(Mataporquera) es un pueblo pequeño. Se hubiera oído algo", ha apuntado el regidor, que, por otro lado, ha aseverado que tenía buena relación con el fallecido y éste le comentó que después de que Erika A.M. dejara su casa había recibido amenazas relativas a la custodia del niño.
Ha relatado que el joven le contó "asustado" que lo habían amenazado con quitarle a su hijo, del que tenía la custodia, concedida por el Juzgado. "Todo estaba basado en el niño", ha apostillado Calderón.
El alcalde ha agregado que su hija llevaba un mes viviendo con la víctima y que era ella quien se ocupaba del niño mientras su padre trabajaba. Por ello, ha rechazado que el menor estuviera desatendido, que fue otra de las afirmaciones de Erika A.M. en el juicio.
Ángel Calderón ha narrado que el día de los hechos le llamó su hija por la noche, "muy nerviosa", para decirle que habían apuñalado a su novio y que éste había manifestado que había sido la acusada.
El alcalde fue a la casa de la pareja y, al llegar, se encontró a la víctima en la escalera del piso y "tumbado" sobre un vecino que había salido a atenderlo.
"Cuando me vio me agarró la mano, me pidió que lo ayudara y me dijo que fue Erika", ha afirmado este testigo.
Otros dos vecinos de Mataporquera que conocían a esta pareja y eran clientes del bar que regentó la acusada han subrayado que nunca oyeron ningún rumor sobre que el fallecido maltratara a Erika A.M., ni que estuviera metido en drogas.
Y han recalcado que el niño no estaba desatendido tras la marcha de su madre.
Vigilantes de seguridad
También han declarado dos guardias de seguridad de la cementera de Mataporquera. Uno de ellos ha indicado que el día antes del crimen vio un coche grande y oscuro, tipo Audi A4 o A6, que intentó entrar al pueblo por el camino habitual, pero no pudo al estar la carretera cortada por obras.
Uno de los ocupantes del vehículo se bajó y preguntó a este vigilante por dónde se podía entrar en esta localidad y, según este testigo, en el coche viajaba un hombre más, que conducía.
El otro vigilante ha asegurado que el mismo día del suceso, seis horas antes de que ocurrieran los hechos, él también vio un vehículo de características similares, con un solo ocupante, que le preguntó cuánto tiempo iba a estar cortada la entrada al pueblo.
Pero esta persona ha puntualizado que no podía identificar a ninguno de los acusados como la persona que conducía ese coche. "Si me preguntan a la semana podría haber dado pruebas más fehacientes. Ahora sería un alarde de fotogenia y memoria decir que fue esta persona o la otra", ha subrayado.
Hay un sexto testigo, un vecino del pueblo que conocía a la pareja, que no ha comparecido y ha presentado un informe médico, porque al parecer ha sufrido un traumatismo craneoencefálico y heridas a consecuencia de una caída.
La acusación particular y la defensa de Erika A.M. han insistido en pedir que este hombre declare y han solicitado al presidente del tribunal, Esteban Campelo, que se pregunte si esta persona puede declarar desde el Juzgado de Reinosa, sin trasladarse a Santander.
http://www.eldiariomontanes.es/20110119/local/cantabria-general/alcalde-afirma-victima-recibio-201101191305.html
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