Lo bueno de ser padre

Pasan de ser la autoridad suprema de la casa a convertirse en hombrecillos tiernos cuando tienen a uno de sus chiquillos en brazos - Solteros, separados, veteranos y primerizos... diez papás opinan sobre lo mejor de formar una familia

19/03/2011

VANESSA SÁNCHEZ. PALMA "A mi hijo, por despertarme todos los días el corazón y la sonrisa". No hay frase más bonita que pueda resumir el sentimiento a flor de piel que experimenta un papá primerizo al ver a su pequeño cada mañana. A él dedicó Javier Bardem el pasado 13 de febrero su Goya como mejor actor. El marido de Penélope Cruz celebrará hoy su primer Día del Padre, y aunque Leo aún sea un bebé y no entienda de regalos, seguro que una de sus carcajadas ablandará el corazón del actor. Como Bardem, miles de papás esperarán hoy algún detalle de sus vástagos para luego deshacerse en mimos. Y aunque haya alguno que vea lo de la paternidad como algo muy lejano, es difícil no caer rendido ante un niño cuando dice eso de: ¡Papá, eres el mejor!
Desde que nació Flynn, Orlando Bloom se siente "más sexy". No le debe pasar lo mismo a Xisco Vadell desde que a su vida llegó hace cuatro meses la pequeña Nicole. "No me molesta que ella sea el centro de atención, pero vamos, no estaría de más eso de que de vez en cuando me pregunten qué tal estoy", bromea. Como Bloom y Bardem, Vadell empieza a hacer sus pinitos en el cuidado de un niño. Sin duda, lo mejor de ser padre es "poder disfrutar de ella". "Una sonrisa es el mejor regalo que puede hacerme. Y como la niña está en la edad de reír, Xisco Vadell, a sus 27 años, es el hombre más feliz del mundo. Esa felicidad que también transmite Jesús Mirasol. A sus 39 primaveras, este gaditano pasea haciendo carantoñas a Lucía, de sólo 2 meses. "Ser papá es la alegría más grande del mundo, no se pueda comparar con nada". Mientras le quita el babero a la niña, dice esperar poder transmitirle a sus dos pequeñas lo mismo que su padre le transmitió a él: "Lo importante, ser buena persona",
A Víctor Cirer le resulta más fácil expresar lo que le inspira su hija a través de la poesía que de viva voz. Si Ricky Martin utiliza las letras de sus canciones para alegrar el corazón de sus gemelos Matteo y Valentino, el papá de Abril, de 7 años, escribe versos. "Tú engordas mi ternura", le lee a su pequeña. "El mejor regalo que me ha hecho ha sido nacer, ella es mi creación más perfecta". Una simple florecilla conmueve el corazón de Fernando Correa, de 35 años. Su hija es "lo más bonito" que tiene y espera, como hizo su padre con él, inculcarle el respeto por las demás personas. "Esa es la mayor lección que me dejó".
Jorge Amar, de 28 años, ve aún "muy muy lejos" eso de convertirse en padre. Aunque puede que le pase como al futbolista Cristiano Ronaldo que, aún estando soltero, sorprendió un día a los suyos aumentado la familia. "Aún soy joven pero creo que el día en que tenga un hijo intentaré ser muy compresivo. Me gustaría ser un amigo para ellos". Orgulloso del trabajo hecho con sus cuatro vástagos, Vicente Homar, ya jubilado, empuja con ternura el cochecito donde va su nieta más pequeña, Assumpta. "Lo mejor de ser padre es ver cómo tus hijos crecen con salud y, cuando son mayores, observar cómo se han convertido en buenas personas". Vicente, sin embargo, se siente más realizado en su faceta de abuelo. "A un hijo lo crías, a tus nietos los malcrías, y eso es más divertido".
Aunque Jordi Banal dice vivir un segundo noviazgo con su mujer debido a que su hija, de 18 años, está estudiando en Barcelona, en el fondo la echa de menos. "Suena tópico pero para mí, la felicidad me la da ella, su sola presencia". "¿Qué si entiendo mejor a mi padre desde que yo lo soy? No, lo entiendo mejor ahora que me hago mayor... pero es verdad que repito con mi hija lo mismo que él hacía conmigo". Los hijos de Toni Miranda -un chico y una chica- están ya creciditos. Por eso,a la hora de calificar cuál es el mejor regalo que le han hecho lo tiene difícil. Al final se queda con los símbolos y con los presentes hechos con sus propias manos. "Compartir la vida con ellos es un lujazo". De la misma opinión es Luis Bausá. "Ser como son, esa es la mayor satisfacción. Ah! Y ver cómo crecen felices".
No las disfruta como querría al estar separado de la madre de sus hijas. Quizás esta sea la razón por la cual, José Luis valore tanto cualquier detalle que sus pequeñas tienen con él. "Desde que soy padre soy una persona distinta. Uno se vuelve más vulnerable, tiene una mayor facilidad de empatizar con otros. Ser padre es un sentimiento difícil de explicar, pero es tan bonito".
http://www.diariodemallorca.es/sociedad-cultura/2011/03/19/bueno-padre/654587.html