Un negocio de Parquesol reorienta su menú y actividad para dirigirse a las personas divorciadas o separadas
16.09.11 - VÍCTOR M. VELA | VALLADOLID
Juan de Arriba, en el mostrador de su bar restaurante en Parquesol
Juan de Arriba (Béjar, 1956) miró a su alrededor y se le encendió una bombilla. «En la cuadrilla somos 11 amigos. Y en el último año y medio cinco de ellos se han separado». ¡Tate! «Aquí pasa algo», pensó. ¡Tate! «Aquí hay negocio», profundizó. Y a ello se ha puesto. Esta noche arranca una nueva etapa de su restaurante, el Ubi de Juan (en Parquesol), reconvertido en un bar para 'singles', el primero que recibe este título en la ciudad y que ofrece ventajas para las personas solteras y, sobre todo, los vallisoletanos separados y divorciados que acudan allí a cenar. «Es un mercado muy amplio, cada vez mayor, que no recibe el suficiente cariño por parte de las empresas», asegura. No hay más que ver el recargo que se cobra en los hoteles a las personas que utilizan la habitación individual, por ejemplo. «Hay que acabar con esa discriminación», asegura De Arriba, quien resalta que los empresarios suelen penalizar a los 'impares' frente a las parejas.
Su restaurante ha llegado a un acuerdo de intercambio con la discoteca Planetario para ofrecer cenas gratis por copas, y copas gratis por cenas. «Es una forma de intercambio y de fomentar las relaciones y el contacto entre personas divorciadas», asegura el impulsor de esta iniciativa, que tiene muchos adeptos en otras ciudades. Juan de Arriba (divorciado también) explica que la idea es recibir a grupos de divorciados e incluso a personas solas que quieran «acercarse a cenar y conocer gente en el restaurante».
La idea, en todo caso, no es nueva y hay páginas web que ofrecen servicios específicos o recomendaciones para personas solteras, divorciadas o viudas. Así, la red social Singlesmania en Castilla y León anuncia, por ejemplo, clases de salsa en el centro cívico el Campillo, un viaje a Las Palmas de Gran Canarias, catas de vino o tertulias en la cafetería Magnolia, frente al Calderón. Y en elmundodelsingle, otro sitio web, programan para el día 25 una excursión a las hoces del Duratón. La actividad en este ámbito no está muy desarrollada en Valladolid y De Arriba cree que puede empezar a abrirse hueco. La idea, según sus apreciaciones, puede tener futuro porque «cada vez hay más separados y divorciados». El último informe del INE, con datos correspondientes a 2009 (están a puntito de salir los de 2010) dice que en Castilla y León se produjeron ese año 4.420 disoluciones matrimoniales. Quizá sea por la crisis, pero la cifra de separaciones no ha dejado de descender desde el año 2007.
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