Alejandro Barona
Distinguido Síndic de Greuges. Hace ya bastantes años dejé voluntariamente la política, más mi gestión en la Administración autonómica que la política. Desde entonces, sigo la evolución de la Comunitat Valenciana a través de los medios de comunicación. En estos largos años nunca me planteé escribir nada en un medio de comunicación, pero en este mes de agosto a usted, o a la Sindicatura que preside, le han publicado, en este mismo medio, dos noticias, al menos que yo haya leído. Una de ellas trataba sobre la «recomendación» a la Conselleria de Educación de que los padres/madres separados o divorciados recibieran las notas escolares, incidencias y similares, de sus hijos, conocedor, parece ser, de lo que sucede con muchos padres que no pueden recibir dichas informaciones. Pues bien, señor Cholvi, siendo usted un veterano del Partido Popular, sólo le bastaba con exigir que el PP de la Comunitat Valenciana hubiera cumplido con su programa electoral sobre familia de hace más de doce años.
Si le digo esto, es simplemente porque, aun no estando afiliado al mismo, tuve el privilegio de ser el redactor de dicho programa electoral sobre familia y ya me adelanté a lo que usted, y su partido, ahora piden que se haga. Cúmplanse los programas electorales, en tiempo y forma.
La segunda noticia se publicó el pasado 29 de agosto con este encabezamiento: «El Síndic pide al ayuntamiento personal adecuado para el Punto de Encuentro». Pues bien, nuevamente le debo decir que del texto se puede desprender que el Ayuntamiento de Valencia no tiene el dicho Punto de Encuentro, ni psicólogos, ni trabajadores sociales, ni abogados expertos en mediación, sino solamente administrativos. Esto último lo dudo, máxime conociendo la eficacia y eficiencia de la concejala Marta Torrado y que, también en su día, cuando ocupé el cargo institucional, se exigían dichas cualificaciones. ¿Ha preguntado usted previamente si dicho Punto de Encuentro cuenta con dichos profesionales? Si no cuenta con ellos, nada que objetar a la queja airada de la señora que trae causa de la noticia. En cambio, de contar con dichos profesionales, le aconsejo que consulte usted con psicólogos, psiquiatras, abogados e incluso con las innumerables publicaciones que existen al respecto y las estadísticas sobre divorcios y separaciones, para saber quiénes se quedan con la custodia de los hijos (y muchas más cosas), y cómo muy lamentablemente una inmensa mayoría de veces los pobres hijos se utilizan de arma arrojadiza frente al padre. ¿Recuerda usted tanto el movimiento sobre custodia compartida como la iniciativa legislativa al respecto? Por algo será.
Para terminar, siento nombrarme otra vez. En mi etapa se pusieron en marcha dichos Puntos de Encuentro y otros servicios a favor de la familia y de los menores. Costó mucho, pero se inició la senda, apoyada por iniciativas de profesionales anónimos y unos estupendos funcionarios, a los que desde aquí reitero mi agradecimiento.
La segunda noticia se publicó el pasado 29 de agosto con este encabezamiento: «El Síndic pide al ayuntamiento personal adecuado para el Punto de Encuentro». Pues bien, nuevamente le debo decir que del texto se puede desprender que el Ayuntamiento de Valencia no tiene el dicho Punto de Encuentro, ni psicólogos, ni trabajadores sociales, ni abogados expertos en mediación, sino solamente administrativos. Esto último lo dudo, máxime conociendo la eficacia y eficiencia de la concejala Marta Torrado y que, también en su día, cuando ocupé el cargo institucional, se exigían dichas cualificaciones. ¿Ha preguntado usted previamente si dicho Punto de Encuentro cuenta con dichos profesionales? Si no cuenta con ellos, nada que objetar a la queja airada de la señora que trae causa de la noticia. En cambio, de contar con dichos profesionales, le aconsejo que consulte usted con psicólogos, psiquiatras, abogados e incluso con las innumerables publicaciones que existen al respecto y las estadísticas sobre divorcios y separaciones, para saber quiénes se quedan con la custodia de los hijos (y muchas más cosas), y cómo muy lamentablemente una inmensa mayoría de veces los pobres hijos se utilizan de arma arrojadiza frente al padre. ¿Recuerda usted tanto el movimiento sobre custodia compartida como la iniciativa legislativa al respecto? Por algo será.
Para terminar, siento nombrarme otra vez. En mi etapa se pusieron en marcha dichos Puntos de Encuentro y otros servicios a favor de la familia y de los menores. Costó mucho, pero se inició la senda, apoyada por iniciativas de profesionales anónimos y unos estupendos funcionarios, a los que desde aquí reitero mi agradecimiento.
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