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lunes, 21 de julio de 2014

La comunicación con los hijos ante un divorcio

Lunes, 21 de Julio, 2014
ECUADOR
Los niños que viven en hogares con padres divorciados, en muchos de los casos son más propensos a desarrollar problemas personales y de conducta, consideran psicólogos.
La psicóloga María Cedeño considera que una de las principales afectaciones que presenta el menor de edad ante un divorcio de sus padres, es en el ámbito emocional.
Tal es el caso de Roberto (nombre protegido), él tiene ahora 16 años de edad, pero cuando tenía 6 años sus padres decidieron divorciarse.
“Yo siento que tengo un resentimiento con mi papá, porque considero que no hizo nada por estar junto a su familia. Ahora me acostumbré a dos navidades,  dos fin de año y dos cumpleaños”, recalca.
Afecta. Williams Mendoza, psicólogo, explica que los niños son en muchos de los casos sensibles, es por ello que todo les puede afectar, pero a unos más que a otros.
Además recalca que donde se ve más afectado al infante es en sus estudios, en la convivencia familiar, en la relación con sus amigos, en las actitudes desafiantes que toman y también llegando a tomar ciertos rencores por sus padres.
Jimmy Gutiérrez, psicólogo, destaca que la edad donde más resulta afectado el infante es a partir de los 8 a 12 años, pero que esto depende también de la madurez que llegue a presentar el niño ante determinados sucesos en la familia.
Jéssica Albán es madre de 2 niñas y esposa a la vez, ella considera que para llevar una buena relación con el esposo debe primar el amor de la familia y la comprensión.
Consejos. Gutiérrez considera que para lograr que los infantes asimilen la noticia de que sus padres se separarán, deben antes que todo entablar una conversación indicándoles que existen problemas que impiden continuar con la relación.
Cedeño indica que se debe ser muy cauteloso con el menor, para que de a poco acepte la noticia sin que existan repercusiones por la misma.
Mendoza explica que se debe ir a un psicólogo de ser el caso de que el infante no acepte ni comprenda la decisión de sus padres.
“Hay que enseñarle a los niños que hay problemas de adultos, de los que ellos no tienen nada de culpa”, afirma.
 Que un menor se vea en muchos casos obligado a separarse de uno de sus padres no puede ser cuando menos traumático. Lo habitual es que se aleje al padre del menor, que su padre pase a ser un visitante. Ningún niño debería verse condicionado a elegir entre su padre o su madre, ellos tienen el derecho a ser cuidados, protegidos y educados por ambos. Si durante la convivencia el menor ha gozado de un bienestar y un gran cariño por parte de ambos, eso nunca debería de retirarsele a un niño, es uno de los pilares de su formación como persona. Hay que comenzar por reconocer el gran deterioro que produce en el menor el alejar a su padre de él, para después valorar cuales son los daños o consecuencias que pudieran además darse, pero no podemos mirar hacía otro lado cuando muchos niño lloran y lloran por ver que su padre se aleja cada domingo. El sentimiento de abandono que percibe el menor es un daño difícil de remediar, y ese daño no es que no se quiera valorar, es que no interesa o conviene hacerle visible.

http://www.eldiario.ec/noticias-manabi-ecuador/322943-la-comunicacion-con-los-hijos-ante-un-divorcio/

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