Luis ZarraluquiFuente:
En los despachos que nos dedicamos a ésta especialidad del derecho de familia, en la mayoría de los casos, empezamos hablando de "niños" y acabamos hablando de "dinero". Las frases "que se lo quede todo yo solo quiero a mis hijos", "a mis hijos nunca les faltara nada", "lo único que me importa son mis hijos", etc... son muy habituales. Lástima que no las grabemos; nos sorprendería escuchar cual es el centro de la discusión tres meses después.
La fórmula de la custodia compartida, entendida como el reparto entre los progenitores del 50% del tiempo de sus hijos, en muchos casos, es la mejor manera para que los menores, en situaciones de separaciones y divorcios, mantengan el contacto con ambos padres y que éstos se involucren tanto en los tiempos "festivos" como en los "formativos"; escolares y extraescolares.
- 1.Ambos progenitores dispongan de verdad de ese tiempo para dedicarle a sus hijos
- si esa custodia compartida no es entendida como un vehículo para "ahorrarnos" (o disminuir) una pensión de alimentos o, como desgraciadamente tenemos algún tema en el despacho, utilizarla para justificar el prohibir (o imposibilitar) que el menor realice actividades extraescolares
- Esta "práctica" también es utilizada - y es igualmente criticable - por quien quiere la custodia para obtener el uso del domicilio familiar ("mejor" incluso si es propiedad del otro y tiene hipoteca) y recibir, además, una pensión de alimentos de la que realmente vivir sin trabajar (o trabajar "sin cotizar")
- Por qué decimos niños cuando queremos decir dinero
http://www.elmundo.es/blogs/elmundo/abogadodefamilia/2014/10/20/por-que-decimos-ninos-cuando-queremos.html
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