Bajo la práctica judicial se otorga la custodia a la madre por defecto. La decisión anida en las mentes de sus Señorías antes incluso de entrar a la sala de vistas, lo mismo que la predisposición a la protección de un delincuente frente a la presencia de cualquier agente de la autoridad.
Quines sin duda se encontrarán principalmente perjudicados sin escape en el proceso serán los hijos. A estos el interés superior del menor determina que como medida directa se les aleje del padre, convirtiendo a éste en un visitador, y declarando a los menores desde el momento de la validez vigente de la sentencia como huérfanos de padre vivo. Más los incumplimiento que pudieran derivarse de ese régimen de visitas no son considerados como una desobediencia a sus Señorías, pues ellas mismas se han protegido contra ellos pues no existe deber de visitar, las visitas constituyen un acto de voluntad, tanto por parte del visitatante, como del visitado.
Al igual que un preso, si este es informado que en el horario predeterminado para recibir visitas tiene una de éstas, éste mantinene la voluntariedad de recibir al visitante, e de igual forma nadie se encuentra obligado a visitar al preso.
Fuente:
-¿Y después de un divorcio?
http://mundoejecutivo.com.mx/mujer-ejecutiva/2015/05/06/despues-divorcio
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