En esta ocasión también presenta en la denuncia un parte de lesiones. Relata que sobre la 1 de madrugada su ex marido volvió a agredirla físicamente presentándose en su domicilio, y que tras la pérdida de conocimiento la violencia ejercida contra ella, llamó por teléfono a su nueva pareja (que vive en frente de su casa) y fue ésta quien se encargó de telefonear a los servicios de urgencia para que asistieran a la mujer y la trasladarán hasta un centro sanitario. 3 puntos de sutura hubieron de darle por las supuestas agresiones.
José Antonio cree el hecho que ha desencadenado esta nueva denuncia no es otro que el de que ella debió de recibir la condena que publicaron los medios ayer el mismo viernes (él no la recibió hasta el lunes), y por ello intentando librarse desesperadamente de estas condenas ha vuelto de nuevo a mentir descaradamente e interponer una nueva denuncia falsa.
La vivienda de José Antonio (localidad de Gines) dista 100 kilómetros de donde vive Raquel (localidad de Puebla de los Infantes), y a la hora que ella relata que fue agredida José Antonio se encontraba trabajando. Pero es que además uno de los agentes de la Guardia Civil que fueron a detenerle el domingo, estaba en el bar donde trabaja José Antonio.
Sobre la 1 del mediodía se presentaron 4 agentes de la Guardia Civil en el domicilio de los padres de José Antonio preguntando por él. Sus padres les informaron que no estaba, y facilitaron su teléfono a los agentes. Éstos llamaron a José Antonio para que se presentará en el Cuartel de la Guardia Civil, y a pesar de que José Antonio insistió en que estaba trabajando y que se personaría una vez terminada su jornada laboral, los agentes le ordenaron que abandonará su trabajo y que se presentará de inmediato en sus dependencias. No le avisaron de que iban a detenerle, pero una vez allí en las dependencia le informaron que se encontraba detenido. José Antonio intentó que su abogado se personará en el lugar, pero no podía, pero gracias a las conversaciones con el abogado y a otras personas que intervinieron, y gracias también a que precisamente se trata de un caso tan mediático y mucha gente conoce del mismo, las diligencias de detención de José Antonio fueron destruidas, y a pesar de que fue detenido en contra de su voluntad durante 2 horas en el cuartel, la Guardia Civil le dejó en libertad y el informó de su obligación de presentarse al día siguiente en los juzgados de Lora del Rió para que le tomasen declaración.
En el juzgado la mujer declaró que el hijo se encontraba esa noche en la vivienda en donde se produjo la supuesta agresión, y los agentes judiciales sin decir nada a la madre, fueron a buscar hasta la Puebla de los Infantes a Samuel, el hijo de Raquel y José Antonio. Éste declaró que llegó a la vivienda familiar sobre las 12 o 12:30 de la noche, y que allí se encontraban juntos su madre y su nueva pareja. En las declaraciones se aprecian las contradicciones de la madre con la declaración del hijo, pero de nuevo estamos en otro episodio en donde una denuncia provoca la detención de un varón, y si no es por la fortuna, este hombre hubiera quedado encerrado de nuevo en el calabozo hasta pasar a disposición judicial el lunes. En este caso pasó dos horas detenido, pero luego pudo marcharse a trabajar.
La pero consecuencia de todo lo sucedido es que José Antonio y Samuel no mantienen ningún tipo de relación, y ni siquiera el menor saludo a sus abuelos paternos que se encontraban en el juzgado el lunes cuando fue conducido por la Guardia Civil para prestar declaración. La madre como venganza ha manipulado al hijo, quien ya con 18 se niega a ver a su padre y al resto de su familia paterna. No quitamos hierro a todo lo pasado por José Antonio, pues eso solo puede saber él como se siente, no solo fueron los 18 meses de prisión, sino que esta mujer arruinó el trabajo de José Antonio, que antes era marmolista.
Desde esta asociación se entrevistó a José Antonio, en el año 2013. Los medios muchas veces han tratado de evitarle, pues su caso destapa una realidad que al feminismo incomoda, pues es el vivo ejemplo de como se utilizan las denuncias falsas en los procesos de divorcio, como se puede destruir la vida de un hombre, y como la justicia con su pasividad permite y tolera que la relación de los hijos con la figura del padre se pierde. Ya que de no haber consentido la justicia el aislamiento de Samuel con su padre, la madre hubiera tenido más difícil manipular al menor, y hacerles creer que el padre es el causante de todos los problemas que se derivan se sus actos y acciones utilizando como herramienta la ley de violencia de género.
Fuente:
José Antonio Santos Barragán
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