José Luis Palleres cuenta los días que ha podido ver a su hija desde que ella tenía 3 años: 3,5 días al mes. La jueces cuando acuden el padre y la madre a un juzgado a separarse o divorciarse como norma estándar dictaminan un régimen de visitas para el progenitor no custodio, en la mayor parte de casos el padre. No son conscientes (los jueces) como se vive ésto después, no tienen la más mínima idea, o no les importa, conocer las consecuencias de sus injustas decisiones. Se convierten en criminales (los jueces) pues matan la figura paterna en la vida de los menores. Son dramáticos los episodios que se suceden cuando llegan los domingos y el padre tiene que despedirse de sus hijos. Los más pequeños no entienden algo que es incomprensible, y bajo el sentido común que procura la inocencia de la niñez no hay explicaciones comprensibles para apartarse de su mejor juguete: su padre.
Este hombre se relacionó con su pequeña como pudo, o mejor dicho, como le dejó la justicia, pues además se permiten y toleran los incumplimientos de esos asquerosos y humillantes denominados regímenes de visitas, cuando se producen por la madre. Llegó la etapa de la adolescencia, y este hombre actuó como un padre, el cual a pesar de los pocos recursos de los que disponía educaba a su hija. Una adolescente que ante los límites de su padre de alienó con la madre y un equipo psicosocial que emitió un informe el cual sirvió de apoyo a una juez para ordenar impedir por completo la relación de padre e hija.
Ahora la Audiencia Provincial de Lugo corrige a la juez Vanesa, pero las consecuencias del paso de este tiempo no tendrán para ella ninguna repercusión. Los jueces destrozan la vida de nuestros hijos, destrozan familias por completo, y se quedan tan anchos. Ellos y ellas son los verdaderos culpables.
Fuente:
https://www.change.org/p/a-la-audiencia-provincial-de-lugo-padre-divorciado-pide-a-los-reyes-mayos-poder-ver-a-su-hija-por-navidad/u/14084610
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