Artículo publicado en SOS Papá
MANUEL ÁNGEL MORALES ESCUDERO | En las peores épocas de la Inquisición española, las denuncias de las beatas, llevaron a la cárcel y al destierro a un buen número de españoles, las mejores mentes por entonces, acosados por un espíritu denunciador y puritano. Así acabaron con sus huesos en la cárcel el catedrático alcalaíno Vergara o Martínez de Cantalapiedra.
Al parecer, la misma actitud inquisitorial, la misma beatería, revestida ahora de ideología de género, se cierne sobre el Congreso de S.O.S. Papá y de su legítimo derecho a decir lo que les venga en gana, siempre que lo que se diga, no esté incardinado en un tipo penal de los descritos en el vigente Código. Uno tras otro, los distintos grupos de nuevos beatos y beatas se van retratando, para que quede claro su militancia en la ideología de género, para acreditar con toda la soberbia y la prepotencia de la ideología ya oficial, que ellos son los buenos y los otros, los de S.O.S. Papá, los malos.
Así se han ido sumando más y más organizaciones, sindicatos y hasta instituciones públicas, evidenciando toda la cobardía intelectual que se puede evidenciar. La realidad es que S.O.S. Papá tiene todo el derecho del mundo a celebrar un Congreso y además, a solicitar de las instituciones que los locales públicos, al igual que se ponen al servicio de la terrible y perniciosa ideología de género —que discrimina y culpabiliza al hombre, convirtiéndolo en un ciudadano de segunda o tercera categoría en una sociedad que se supone moderna e igualitaria—, se pongan también al servicio de su Asociación, de sus socios y de los ciudadanos que, libremente y sin presiones, decidan ir al Congreso.
Si a la ideología totalitaria de género se le ceden locales públicos y se les deja atosigar a los viandantes en Plazas, bibliotecas, colegios y dondequiera que tenemos que soportarlos, S.O.S. Papá tiene exactamente el mismo derecho, porque está compuesto por ciudadanos libres que pagan sus impuestos y a los que no se les puede callar manu militari como quiere esta Inquisición moderna.
Doy mi total apoyo al Congreso de S.O.S. Papá. Me rebelo contra el brutal acoso mediático al que está siendo sometido. Abomino de la cobardía de algunas instituciones que, ilegalmente, le están retirando su apoyo y deploro públicamente la actitud del que impone al otro lo que debe pensar en vez de dejarle que decida por sí mismo.
S.O.S. Papá lleva haciendo una labor encomiable durante mucho tiempo diciendo una verdad como un templo: que las leyes en España en materia de Derecho de familia son injustas para el hombres, es más, añado yo, son esencialmente violentas con los hombres y de esa violencia generada por las leyes contra los hombres, surgen todo tipo de problemas para la sociedad. S.O.S Papá da unas soluciones. Las que ha dado la ideología de género no son más que normas de odio. Y el odio no conduce a nada bueno.
Una opinión se combate con otra opinión. La actitud del que pide prohibir, tapar la boca al contrario, coartar su libertad es, simple y llanamente, la del totalitario, la del liberticida, la típica del que odia el pensamiento en libertad. Ahí está, la moderna Inquisición, retratándose como enemiga de la libertad de pensamiento y de conciencia.
Desde este enlace accedes a más información del boicot al Congreso:
Todos al CONGRESO DE LEÓN, en defensa de la custodia compartida y contra la manipulación de menores en los divorcios
Fuente:
http://www.sospapa.es/ver_noticia.php?id=596
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