Martes, 26 de Julio, 2016.
Muchos son los menores que son víctimas de uno de sus progenitores que les obliga a mantener una actitud de desprecio hacia el otro progenitor. Las cifras hablan por si mismas en el día a día. El hecho de que el padre sea el progenitor que salga de la vida de los hijos en la mayor parte de casos tiene mucho que ver con que la guarda y custodia de los hijos se concede a la madre en un 90% de casos sin más motivo y causa que la condición de su sexo.
Después la madre utiliza este mayor parte de tiempo que pasa con los menores, para en muchos casos saciar su sed de venganza contra el padre. Los motivos son muy diferentes, pero el que cuando el padre y la madre acuden a los juzgados a separarse y desde el momento que el asunto se judicializa el conflicto se agrava, tiene mucho que ver.
Hay niños que llegan a los tribunales y ponen verde a su padre, sin embargo una vez terminan de estar en un ambiente donde sus manifestaciones son observadas y vigiladas por la madre los menores cambian la actitud por completo con el padre. Que sea la propia justicia quien mire hacia atrás cuando esto sucede convierte a la justicia en actor directo del maltrato infantil que ataca a la autoestima de los menores gravemente.
Fuente:
Andres Segundo
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