Los hijos nacen bajo la custodia compartida. Su padre y su madre se reparten sus cuidados, pero hasta incluso cuando el bebé es lactante. La implicación del padre depende de muchos factores, entre ellos también la tolerancia de la madre, que lo mismo se acoge a los cuidados del menor como si fuera su teléfono móvil, como delega y exige por completo éstos al padre. Pero hay otros casos en donde la pareja forma un equipo que se alterna perfectamente en el cuidado de los bebés. El problema surge tras la separación, cuando llega el asunto al juzgado. Allí de forma radical los jueces y magistrados rompen la custodia compartida del menor, y romper este régimen no significa solo apartar al padre de sus hijos, hay otro hecho o consecuencia más importante, que es el de que se impide a ese menor que ser cuidado y atendido también por su padre.
Después, bajo el antecedente de la guarda y custodia materna, la madre pasa a disponer de un poder sobre los hijos que llega a generar y permitir situaciones como las de esta noticia. El caso de Hugo Medina es el de un inocente niño a quien el juez apartó (en este caso) de la figura parental que además se hacía cargo de todos sus cuidados y necesidades desde que nació, tras la separación. El juzgado desterró al padre, a Emiliano Antonio Medina, a una posición de visitante con su hijo, y a partir de ese momento la madre gozó del poder que otorga el acreditar la guarda y custodia del menor. La figura de la patria potestad queda muy bien en la sentencia como "compartida", pero en la práctica el valor de dicho papel sirve de mayor utilidad a la hora de hacer uso del escusado, que como documento de valor jurídico legal al padre, ya que bajo el equívoco argumento de que la madre ostenta la guarda y custodia, consideran que es lógico que la madre pueda decidir dónde establecer la residencia del menor, así como en este caso decidió trasladar el menor al otro lado del Océano Atlántico.
Por un lado nos encontramos con la base machista de que la madre obtiene por defecto la guarda y custodia, y por otro lado está la excusa de que la madre tiene derecho a decidir dónde vivirá con el menor porque ostenta la guarda y custodia, y por supuesto que madre o el padre disponen de todo el derecho del mundo a elegir el lugar donde desean vivir, pero este derecho de adulto, no puede sobreponerse al derecho de los menores a ser cuidados tanto por su padre como por su madre, y no ser apartados de su entorno social y afectivo. Si la madre desea marcharse, tiene vía libre, pero el derecho de los hijos debe estar por encima, El caso de la hermana de la actual reina de España, es un ejemplo, la juez le puso las cosas muy claras, si quería vivir con su nuevo marido en Nueva York, o mantener la guarda y custodia de su hija en Barcelona.
El caso de Emiliano derivó en una sustracción parental materna del pequeño Hugo. La madre usó primero las denuncias falsas de violencia de género, y luego secuestro al menor a Perú. Y en este caso la juez concedió la guarda y custodia a Emiliano, tras comprobarse que la madre impedía el contacto del menor con su padre, pero en otros muchos casos, si la madre es más inteligente, y aún llevándose a los hijos a otro país no impide el contacto de éstos con su padre, los jueces terminan avalando la sustracción parental, pues como el hecho se resuelve cuando toca, pueden pasar meses o incluso más de un año, cuanto toca resolver el problema los jueces consideran que como ya los menores se han asentado y tienen una "estabilidad" en su nuevo hogar, un nuevo cambio sería contraproducente para el interés del menor, Ésto, ha venido sucediendo en multitud de sustracciones y secuestro parentales. Además los menores bajo esa pérdida de contacto con el padre, suelen terminar como víctimas de la manipulación parental de la madre, que consigue que sean los propios hijos quienes rechacen por sí mismos al padre. Este es otro de los casos, Emiliano ya tiene constancia que Hugo expresa un rechazo hacia su padre.
El abogado de Emiliano en Perú, es Carlos Monroy, pues los juzgados en España con conceder la custodia a Emiliano tras comprobar que la madre no sólo quebrantó la figura de la patria potestad compartida (esto lo pasan por alto), sino que además impedía el contacto del menor con el padre, se lavaron las manos. Ahora está pendiente de la resolución en Perú. El apoyo del padre cuando sustraen a sus hijos es nulo por parte de las instituciones, incluso la Fundación ANAR que recibe subvenciones estatales denegó ayuda a Emiliano en el caso de Hugo.
Esta es la carta que ha escrito Emiliano a su hijo, y que publica Actuall.
Mensaje para mi hijo Hugo:Toda la información relativa a la sustracción parental de Hugo Medina Ferrer
Hola “mi ratón” (aunque como eres casi un hombrecito, lo mismo ya no te gusta que te llame así, pero para mí siempre lo serás).
¡Tengo tantas cosas que decirte! ¡Tantos sentimientos que me embargan, ante la emoción de que estas palabras puedan llegarte, que no sé ni por dónde empezar….!
Sólo sé que ese 17 de agosto de 2005 mi vida cambió, desde el mismo momento en que te tuve entre mis brazos: tu corazón pegado al mío, para no separarse nunca. Tan puro y lindo como tu madre te trajo al mundo. La matrona, preocupada porque me iba a manchar; recuerdo que le dije: “mi hijo no me mancha, me da vida y alegría”.
Eres lo mas bello que ha pasado por mi vida, sólo por eso le tengo que dar las gracias a la vida y a Dios. No creo que recuerdes todos esos momentos que compartimos juntos, cada mañana cuando desayunábamos, hablando de Dora la Exploradora; cuando llegaba la noche, Los Lunnis nos recordaban: “a la cama”. Y te bañaba. Y al dormir rezábamos nuestro Jesusito de mi vida… O cuando íbamos al estadio de fútbol a ver a nuestro Madrid…
Todos y cada uno de esos momentos se han repetido en mi pensamiento cada día, desde ese momento en el que, por una razón que desconozco, con la distancia de estar a miles de kilómetros, impidieron que lo siguiéramos haciendo. Pero en mi mente y en mi corazón ha estado siempre cada uno de esos momentos que hemos compartido y que nadie nos podrá arrebatar.
No quiero que, ni por un segundo, pienses que tu padre te abandonó o simplemente ha dejado de pensar o quererte.
Al contrario, Mi Vida: tú has sido mi alimento para querer seguir viviendo; eres la estrella que guía mis pasos; como a los Reyes Magos les guió hacia el Niño Jesús, tú me guías. Sin ti no soy nada.
Por eso jamás dejaré de buscarte ni de luchar por tus derechos: derecho a tener madre y padre. A pesar de que creas que la distancia me impide poder sentir, te puedo decir en voz bien alta que TE AMO y que estoy orgulloso de tener un hijo como tú. Y como bien me decías, “Papá, te quiero más allá del infinito”, hijo: te puedo decir que ni el infinito, ni ninguna barrera ni frontera, impedirán que luche por demostrarte mi amor incondicional.
RECUERDA QUE NADA, NI NADIE PODRÁ ANTEPONERSE AL AMOR QUE TE TENGO COMO PADRE. Y seguro que la vida nos compensará por el tiempo perdido. Y aunque nunca podremos recuperarlo, confío en Dios y sé que algún día, cariño, no muy lejano, hará que podamos volver abrazarnos otra vez y decirnos ¡¡¡TE QUIERO!!!
Fuente:
http://www.actuall.com/familia/emiliano-medina-cuatro-anos-sin-ver-a-su-hijo-conforme-pasa-el-tiempo-se-incrementa-el-desarraigo/
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