Padre o madre que "juega" a causar el mayor daño posible contra la otra parte en un divorcio, separación, o ruptura de pareja con hijos por medio, "juega" al mismo tiempo a destruir a sus hijos.
Por regla general, en la mayoría de casos, es la figura paterna quien pero parada suele salir de estos procesos, ya que no solo queda "tocada" económicamente, sino que además pierde como persona la parte más importante de su vida: su papel de padre.
El padre no solo es padre para jugar con sus hijos, el papel de protección que brinda para sus hijos es solo necesario, sino conveniente. La madre suele creer que puede sustituir su figura con la de otros nuevos novios o parejas, pero éstos nunca se preocuparán por sus hijos como su verdadero padre.
Sea el padre o la madre quien sufre el daño, dicho daño y dolor se contagia por fuerza a sus hijos, no contribuyas a ello si de verdad importan en tu vida tus hijos.
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