Solicita nueve meses de cárcel y dos de alejamiento del menor.El acusado agredió al chico porque suspendió todas las asignaturas.
Una mujer solicita para su marido dos años de suspensión de la patria potestad sobre el hijo adolescente de ambos por haber golpeado al muchacho tras saber que había suspendido todas las asignaturas. A. C. está acusado de un delito de violencia doméstica cuyo juicio, señalado para ayer en el Juzgado de lo Penal número 1 de Zaragoza, fue suspendido por la ausencia de uno de los testigos que la acusación particular considera clave, el agente de la Policía Local fuera de servicio que observó la agresión.
A. C. y su esposa están separados de hecho. Su hijo común, de catorce años, pasaba hasta hace dos semanas temporadas con ambos. El 25 de junio, el juez de guardia de Zaragoza dictó una orden de protección sobre el chico, lo que supone que su padre --detenido el día anterior-- no puede acercarse a él.
http://www.elperiodicodearagon.com/noticias/noticia.asp?pkid=509841
Los hechos que han dado lugar a este proceso judicial ocurrieron sobre las doce del mediodía del 24 de junio en una calle del distrito Universidad, cuando A. C. pegó a su hijo a la puerta del instituto en el que acababan de darle las notas. Lo había suspendido todo. Y eso no le hizo ninguna gracia a su padre.
El incidente fue observado por un policía local fuera de servicio que se encontraba paseando a su bebé. Al no poder intervenir, optó por llamar a la central del cuerpo, a la que pidió que enviara una dotación.
La pareja de motoristas que practicó la detención de A. C., de 38 años, señaló en el atestado que cuando ellos llegaron el niño seguía recibiendo golpes. Y también reseñaron que presentaba lesiones en la mandíbula y uno de los brazos, así como huellas de calzado en las perneras y la zona trasera del pantalón que los agentes consideran provocadas por patadas que le habría dado el padre.
A. C., por el contrario, sostiene que es inocente y asegura que no apaleó al muchacho. De hecho, rechazó el acuerdo que le ofreció el fiscal cuando, al día siguiente del arresto, fue puesto a disposición judicial: 4 meses de cárcel y 16 de alejamiento del niño siempre que se confesara autor de un delito de violencia doméstica por haber pegado a su hijo.
El fiscal mantiene en sus conclusiones provisionales la misma petición de condena con la que calificó los hechos: seis meses de cárcel y dos años de alejamiento, ya que la rebaja de un tercio de la pena ofrecida ante el juez de guardia es la que la ley marca para los procedimientos tramitados como juicio rápido.
La madre, que se ha personado en la causa como acusación particular, solicita para A. C., además de los dos años de suspensión de la patria potestad, nueve meses de cárcel y dos años de alejamiento del menor. La defensa, en cambio, reclama la absolución del acusado
Una mujer solicita para su marido dos años de suspensión de la patria potestad sobre el hijo adolescente de ambos por haber golpeado al muchacho tras saber que había suspendido todas las asignaturas. A. C. está acusado de un delito de violencia doméstica cuyo juicio, señalado para ayer en el Juzgado de lo Penal número 1 de Zaragoza, fue suspendido por la ausencia de uno de los testigos que la acusación particular considera clave, el agente de la Policía Local fuera de servicio que observó la agresión.
A. C. y su esposa están separados de hecho. Su hijo común, de catorce años, pasaba hasta hace dos semanas temporadas con ambos. El 25 de junio, el juez de guardia de Zaragoza dictó una orden de protección sobre el chico, lo que supone que su padre --detenido el día anterior-- no puede acercarse a él.
http://www.elperiodicodearagon.com/noticias/noticia.asp?pkid=509841
Los hechos que han dado lugar a este proceso judicial ocurrieron sobre las doce del mediodía del 24 de junio en una calle del distrito Universidad, cuando A. C. pegó a su hijo a la puerta del instituto en el que acababan de darle las notas. Lo había suspendido todo. Y eso no le hizo ninguna gracia a su padre.
El incidente fue observado por un policía local fuera de servicio que se encontraba paseando a su bebé. Al no poder intervenir, optó por llamar a la central del cuerpo, a la que pidió que enviara una dotación.
La pareja de motoristas que practicó la detención de A. C., de 38 años, señaló en el atestado que cuando ellos llegaron el niño seguía recibiendo golpes. Y también reseñaron que presentaba lesiones en la mandíbula y uno de los brazos, así como huellas de calzado en las perneras y la zona trasera del pantalón que los agentes consideran provocadas por patadas que le habría dado el padre.
A. C., por el contrario, sostiene que es inocente y asegura que no apaleó al muchacho. De hecho, rechazó el acuerdo que le ofreció el fiscal cuando, al día siguiente del arresto, fue puesto a disposición judicial: 4 meses de cárcel y 16 de alejamiento del niño siempre que se confesara autor de un delito de violencia doméstica por haber pegado a su hijo.
El fiscal mantiene en sus conclusiones provisionales la misma petición de condena con la que calificó los hechos: seis meses de cárcel y dos años de alejamiento, ya que la rebaja de un tercio de la pena ofrecida ante el juez de guardia es la que la ley marca para los procedimientos tramitados como juicio rápido.
La madre, que se ha personado en la causa como acusación particular, solicita para A. C., además de los dos años de suspensión de la patria potestad, nueve meses de cárcel y dos años de alejamiento del menor. La defensa, en cambio, reclama la absolución del acusado
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