CUSTODIA PATERNA: Aumenta la petición de pruebas de paternidad en los laboratorios navarros

domingo, 19 de febrero de 2012

Aumenta la petición de pruebas de paternidad en los laboratorios navarros

Domingo, 19 de Febrero, 2012

El padre legal resulta no ser el padre biológico en la cuarta parte de los casos

Los precios oscilan entre los 200 euros cuando se piden a través de Internet y los 1.000 euros si se acude a un laboratorio

Un padre, acompañando a sus niñas al médico

Los laboratorios navarros constatan un aumento en la petición de pruebas de paternidad en los cinco últimos años. Infidelidades, litigios por la custodia de los hijos tras los divorcios, pago de pensiones alimenticias, herencias, así como una mayor accesibilidad y abaratamiento de los análisis, explican este incremento, que tiene en la duda sobre la paternidad la razón final en todos los casos. Los resultados de las pruebas indican que entre el 20% y el 25% de los casos el padre legal no es el padre biológico, informan desde el laboratorio de Mercedes Moreno en la capital de la Comunidad Foral, donde existen varios centros que actúan como intermediarios y recogen las muestras que serán analizadas después en laboratorios de genética privados ubicados fuera de Navarra.
En los últimos cinco años se ha triplicado en el Estado la cifra de este tipo de centros -ya superan la treintena-, donde se realizan de 2.500 a 4.000 pruebas al año, y lo más llamativo es que la demanda no deja de crecer, y no porque el ciudadano de a pie quiera imitar a los famosos, de hecho, los expertos coinciden en que los casos públicos generan más peticiones de información, pero no de pruebas, sino que la subida obedece a razones sociológicas y tecnológicas.
"La información sobre esta cuestión ha mejorado y a ello se suma que la gente ha perdido la vergüenza a hacerse las pruebas. Las solicita cualquier tipo de persona: hombres, mujeres y, a veces, incluso vienen juntos", explica Moreno sobre la popularización de las pruebas, aunque otros laboratorios indican que la mayoría las solicitan hombres. "Antes no estaban al alcance de todo el mundo, pero ahora sí, lo mismo sucedió con los análisis de sangre. No hay que olvidar que la posibilidad de realizar un estudio de ADN es relativamente reciente y ha sido necesario que el proceso se desarrollara en el tiempo para permitir que sean más baratas. Es una evolución similar a la de los ordenadores: antes uno ocupaba tres habitaciones y costaba muchos millones, ahora todos tenemos ordenador en casa", explica Belén Perfecto sobre la mejora en la accesibilidad a los análisis de ADN. También la oferta por Internet ha supuesto un caída en los precios, que oscilan entre los 200 euros cuando las pruebas se tramitan a través de la Red, y los 1.000 euros, cuando las personas interesadas acuden en persona a los laboratorios, opción recomendada por los profesionales debido a su mayor fiabilidad. Los precios, no obstante, varían según los establecimientos y el número de personas o de muestras que intervengan en el análisis genético.
judiciales Una prueba de paternidad puede hacerse por varias razones. Habitualmente suelen distinguirse dos tipos de motivos: judiciales y personales. Lo que diferencia a las pruebas que tienen valor judicial no es el estudio biológico del ADN que se realiza en el laboratorio, sino el proceso por el que se toman, identifican y envían las muestras. No es lo mismo si quien toma la muestra y le asigna un nombre es una parte implicada, como puede suceder cuando se solicitan por teléfono o Internet, que si quien lo hace es un perito.
La utilidad de las pruebas judiciales está clara: cuando hay litigio acerca de la filiación de un hijo, se recurre a los tribunales y tanto las partes como el juez pueden solicitar que se realice un test biológico de paternidad. Para que la prueba tenga validez judicial, un profesional sanitario debe acreditar la identidad de los participantes en la prueba; estos han de expresar su consentimiento por escrito, y se tiene que asegurar la cadena de custodia desde la obtención de la muestra hasta su recepción por el laboratorio que realiza el test. "Hay un protocolo de actuación y si te saltas algún punto, el juzgado puede rechazar las pruebas y ordenar repetirlas", expone Moreno.
Las pruebas de paternidad son legales siempre que las solicite un adulto que tenga la patria potestad del menor, aunque no cuente con la autorización del otro progenitor. Por el contrario, no pueden ser solicitadas por otros familiares cercanos. Lo que ocurre es que, en la práctica, los laboratorios privados no piden a los portadores de las muestras que las identifiquen: la mayoría de las pruebas tan solo determinan si el propietario de la muestra X es o no el padre de la muestra Y. Por eso, cualquiera que tenga acceso a un resto biológico puede demandar un test de este tipo. Los laboratorios garantizan la discreción. "No preguntamos nada y, por otro lado, quienes acuden a los laboratorios tampoco suelen dar información, solo preguntan si las muestras son compatibles. Detrás de cada caso suele haber una historia triste y hay casos muy dramáticos. Solo acaban felizmente cuando las pruebas se piden por la presión de la familia del hombre y confirman la paternidad", dice Moreno.
En cuanto a la petición de las pruebas por motivos personales, Pilar Larraz, del laboratorio del mismo nombre, insiste en la conveniencia de reflexionar. "Si alguien pide información, le advierto de la transcendencia de la decisión. Hago hincapié en que, si no se ha madurado mucho, es mejor no hacerlas. Algunos piden las pruebas alegremente para quitarse problemas de encima, y luego no sucede así. Es importante que sepan asumir los dos resultados".

Un kit para hacer las pruebas en casa
En el Estado hay varios laboratorios que venden kits on line para realizar las pruebas desde casa. Los envían de forma gratuita a los domicilios con los elementos necesarios para tomar una muestra de mucosa con un bastoncillo bucal. Se necesita una del supuesto padre y otra del hijo. Siguiendo las instrucciones, se guardan en un sobre y se envían por correo al laboratorio donde son analizadas las secuencias de ADN para comprobar o descartar el parentesco. Los resultados son enviados por correo ordinario o electrónico, también cabe la posibilidad de consultarlos por Internet con una clave personal. Estas pruebas se pueden obtener desde 200 euros, dependiendo del laboratorio, de las personas implicadas en la prueba (padre e hijo, padre, madre e hijo, padre y dos hijos) y de la urgencia del trámite. Los hombres no son los únicos que adquieren estos test. Muchas mujeres necesitan asegurarse la paternidad de su hijo y acuden a esta vía para hacerlo, aunque en este caso la obtención de muestra se complica si se quiere hacer con discreción.
Cualquiera puede pedir una prueba, los laboratorios privados no piden la identificación
Los expertos aconsejan meditar la decisión de pedirlas para asumir los dos posibles resultados.