CUSTODIA PATERNA: Denuncia a su exmarido pero la fiscal no encuentra indicios para acusarle por maltrato

viernes, 10 de febrero de 2012

Denuncia a su exmarido pero la fiscal no encuentra indicios para acusarle por maltrato

Viernes, 10 de Febrero, 2012

La representante del Ministerio Público considera que la agresión no ha quedado acreditada

Una mujer denunció a su exmarido pero la fiscal no encontró ayer indicios para sostener una acusación por malos tratos. «No existe prueba de cargo, solicito la absolución. Solo ha quedado demostrado que ella le agarró del brazo y a partir de aquí las versiones son contradictorias. No queda acreditada la presunta agresión», explicó la representante del Ministerio Público. Más concluyente fue el abogado defensor. «Ella y su amiga querían hacerle un traje a mi cliente», denunció. La única que mantuvo la acusación en el juicio fue la letrada de la denunciante, que solicita que el procesado haga 60 días de trabajos comunitarios.
La víctima había salido con una amiga el pasado 24 de enero. A las 21.45 horas entraron a tomar algo en un bar de Port des Torrent, donde coincidieron con su exmarido, al que no veía desde el 15 de diciembre, puesto que había ido unos días a Marruecos, el país natal de los dos.
A partir de aquí difieren las versiones. Según la mujer, su exmarido se puso agresivo, la agarró con fuerza del pañuelo que llevaba puesto en el cuello y la insultó. «Sus problemas son el alcohol y las drogas. Yo solo quería que me diese su nueva dirección porque me dejó abandonada con mis hijas», explicó la denunciante, que después sufrió un ataque de ansiedad y se desmayó.
«Salimos fuera a fumar, llegó él y ella le agarró de la chaqueta, comenzaron a discutir en árabe y llamé al 112», añadió la amiga de la víctima. «¿Vio usted si el hombre agredió a la mujer?», preguntó la magistrada Clara Ramírez. «No», reconoció la testigo, que acompañó a su amiga al hospital, donde la atendieron de dolores en la espalda, puesto que cayó al suelo al desvanecerse, y de pequeños hematomas en el cuello.
«Yo no he hecho nada y encima he pasado dos noches en el calabozo», denunció el acusado, que negó haber insultado o maltratado a su exesposa.

Un destornillador en la mano
«Los testigos no vieron nada. El hombre estaba tranquilo y fue la amiga la que explicó que había agarrado del cuello a su exesposa», explicó uno de los agentes de la Guardia Civil que arrestaron al procesado. «El hombre estaba calmado, comedido y nos trató con respeto pero las mujeres estaban alteradas», añadió un policía local de Sant Josep. «La mujer tenía un destornillador en la mano y nos dijo que el hombre le había amenazado con él, pero no había signos de violencia», añadió, para sorpresa de la sala. «No observé insultos ni agresiones», concluyó un testigo que estaba en el bar, que añadió que la Guardia Civil se llevó al hombre sin necesidad de esposarlo.