Desde dientes a alianzas de divorciados

Martes, 14 de Febrero, 2012

El perfil de los vendedores de oro a los negocios de compra se ha diversificado mucho en los dos últimos años, aunque según los encargados de los establecimientos, siguen predominando las mujeres sobre los hombres. La segmentación se dificulta mucho más en las edades, ya que 'acuden desde gente joven hasta adultos y jubilados', explica Esther López de Goldouro.
Sin embargo, esta encargada apunta que el tipo de joya que se lleva a tasar está en relación con la edad. 'Por ejemplo, los jóvenes suelen traer esclavas del bautizo o de la comunión, mientras que los mayores diversifican más, traen de todo, desde anillos o cadenas hasta fundas de dientes', añade López.
Los trabajadores conocen de primera mano la desesperación a la que se tiene que llegar para desprenderse de objetos que 'más que un valor real se ve que tienen valor sentimental, como monedas o joyas heredadas de los antepasados', explican. Sobre todo, los que lo hacen en la ciudad, donde no existe posibilidad de realizar empeños, es decir, no se puede recuperar la pieza que será fundida en el plazo de un mes después de la compra. Los ourensanos que deseen realizar empeños, precisamente por encontrarse en una situación coyuntural de apuro económico, tienen la opción de acudir a Vigo, al Monte de Piedad.
Con un poco menos de apego sentimental, está el caso de los anillos de boda que venden 'como churros' los divorciados. Este fenómeno ha llevado, incluso, a inducir a los clientes como reclamo publicitario a que se desprendan 'de aquellas joyas que te ha regalado tu ex'.

http://www.laregion.es/noticia/196570/desde/dientes/alianzas/divorciados/