Reunión de los lunes

Nos reunimos todos los lunes a las 20,30 horas en la C/Vinaroz nº31, entrada por C/Pradillo, MADRID ¡TE ESPERAMOS!

martes, 2 de abril de 2013

Hallan los cadáveres de un hombre y de su hija de seis años en una vivienda de Campillos

Se encontraba en trámites de separación
Martes, 2 de Abril, 2013

- Han localizado al padre ahorcado y a la menor con espuma en la boca
- La pequeña tenía que regresar este lunes a Mataró donde residía con su madre
- El hombre tenía una condena por violencia de género contra su expareja
La Guardia Civil recibió una llamada desde Campillos a las 8.45 horas de la mañana: dos cadáveres en el número 29 de la calle Los Claveles en el barrio de Las Flores de la localidad malagueña. Diego G. P. de 32 años y su hija de seis años L.G.G. yacían en el hogar de los abuelos de la pequeña. El progenitor se había ahorcado en la escalera de la vivienda, mientras la pequeña yacía en la cama con espuma en la boca, según señalaron fuentes cercanas al suceso.
La hermana del fallecido y su pareja descubrieron los dos cadáveres cuando se disponían a recoger a la pequeña para devolverla a Mataró, ciudad en la que residía habitualmente con su madre. Su estancia en Campillos se debía al régimen de visitas impuesto para la Semana Santa ya que sus progenitores se separaron, según diversas fuentes, en el mes de noviembre del pasado año. Aunque la custodia de la pequeña estaba en manos de la madre, estaba convenido que la niña pasase la Semana Santa con su padre.
Este hecho y los antecedentes por violencia de género que tenía el padre (publicados por la Delegación del Gobierno en Andalucía) han hecho que desde el organismo oficial se tilde al suceso de violencia de género a la espera de que las autopsias de los cuerpos (comenzarán en la mañana de hoy en las dependencias del Instituto de Medicina Legal de Málaga) puedan aclarar lo sucedido.
Agentes de la policía judicial y de la sección de criminalística de la Guardia Civil buscaron pesquisas y analizaron la vivienda en la que se encontraron los cuerpos durante toda la mañana y parte de la tarde de este lunes. Fuentes cercanas a la investigación aseguran que la pequeña no tenía signos de violencia y que el suceso pudo producirse entre las 0 horas y las 3 de la madrugada del lunes. El domicilio pertenece al abuelo de la pequeña, quien se encontraba trabajando durante toda la noche y tenía previsto regresar al domicilio sobre las 9 de la mañana, algo menos de una hora antes de que se produjeran las llamadas de aviso a la Policía Local y la Guardia Civil del municipio.
Ahora, se especula con el motivo de su óbito con diversas hipótesis, aunque la principal es que perdió la vida en manos de su padre, punto aún sin confirmar, pero que centra las tareas de los investigadores.
El pueblo malagueño ronda los 8.000 habitantes y sus vecinos confirmaban un aspecto que suele ser común en estos sucesos: el fallecido era una persona tranquila, sin problemas de orden conocido y había vivido la semana de pasión en el municipio acompañado de su hija casi en todo momento. La barriada de Las Flores, tomada por los medios de comunicación a partir del mediodía, sigue sin digerir la noticia y el Ayuntamiento campillero ha decretado dos días de luto oficial por el suceso.
Muchos de los vecinos desconocían que Diego G. P. tuviera una denuncia y una condena en suspensión por violencia de género. Según datos de la Delegación del Gobierno, el juzgado mixto número 3 de Antequera condenó al presunto homicida de su hija en diciembre por violencia de género contra su ex pareja.
Seis meses de prisión y la prohibición de acercamiento y comunicación durante dos años con la madre de su hija fue la condena impuesta por el juzgado, aunque la pena de cárcel se encontraba en suspensión ya que, según fuentes cercanas al caso, el fallecido no tenía antecedentes penales y su mujer se marchó a Cataluña justo al producirse la ruptura sentimental. El suicida vivía con su padre en el domicilio familiar desde la separación.

'Una familia que no levantaba la voz'

Las valoraciones de los vecinos de la barriada de Las Flores y del propio alcalde de Campillos coincidían: "Era una persona tranquila, de una familia que no levantaba la voz". El fallecido tenía que devolver a su hija a su ex pareja, que vive en Mataró pero es de ascendencia campillera. La pequeña había pasado las vacaciones de Semana Santa junto a su padre, quien según algunos vecinos parecía "algo deprimido" después de su separación a finales del año pasado. Las autopsias se realizarán este martes y conformarán el motivo de la muerte de la pequeña.
http://www.elmundo.es/elmundo/2013/04/01/andalucia_malaga/1364807912.html

No hay comentarios: