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lunes, 6 de mayo de 2013

'En Cuba también luchamos contra la violencia de género'


Lunes, 6 de Mayo, 2013
Isabel Moya, directora de la Editorial de la Mujer de Cuba. En la sede de la Editorial de la Mujer, en La Habana, Cubainformación TV entrevistó a Isabel Moya Richard, directora de este centro que nació de la FMC (Federación de Mujeres Cubanas). Hablamos de sus publicaciones «Mujeres» y «Muchacha», de sus libros sobre género y también de homofobia en la Isla.
Ver la entrevista íntegra en vídeo
- ¿Cómo surgió la revista «Mujeres», con qué finalidad y qué avances ha tenido?
- El tipo de revistas femeninas que se publicaban en Cuba antes del triunfo de la Revolución proponían esencialmente una mujer que aspiraba, como modelo y como paradigma, a llegar a ser una mujer de clase media al estilo American Way of Life. Por primera vez, en el primer número de «Mujeres», sale una mujer negra en la portada de una revista. A partir de ahí fue rompiendo con los paradigmas y los estereotipos, no sólo de lo considerado tradicionalmente femenino, sino de lo considerado “prensa para mujeres”. En su portada dejaron de aparecer modelos para aparecer las mujeres de carne y hueso, las que van haciendo esa revolución dentro de la Revolución que ha significado el empoderamiento de las mujeres en estos más de 54 años.
- ¿Han encontrado muchos obstáculos en el camino?
- Si, al principio hubo mucha resistencia. Por ejemplo, en el año 1965 comenzaron a publicarse, por primera vez, temas relacionados con la educación sexual, que eran considerados tabú, como la sexualidad no sólo anclada en la reproducción sino también como el derecho al placer de las mujeres.
En determinados círculos a veces estos temas son considerados menos importantes, se considera que sólo la “gran política” es importante, pero lo cotidiano también es político.
- ¿Qué papel jugó Vilma Espín, la presidenta de la FMC, en todos esos años?
- La revista fue idea suya. Incluso fue su idea cambiarle el nombre. Se llamaba «Vanidades» cuando fue nacionalizada, haciendo una encuesta para que el nombre de la revista saliera de sus propias destinatarias. Ella seguía el curso de la revista todo el tiempo, y fue abanderada del abordaje de los temas de educación sexual. A las que tuvimos la oportunidad de trabajar con ella, nos queda el compromiso de conseguir que la revista siga siendo un espacio para el debate de esos temas que la sociedad cubana necesita cambiar; que la revista siga poniendo en la agenda pública temas polémicos, temas que develen que la lucha por la igualdad de la mujer no es algo ya conseguido, sino que es un proceso en el que todavía quedan desafíos para la sociedad cubana. A veces, como hemos alcanzado tantos logros, nos dejamos seducir por las cifras, pero todavía queda una tremenda batalla en el campo de la subjetividad.
- ¿Qué retos se plantean para mejorar la sociedad cubana en materia de equidad de género?
- Yo creo que entre los grandes logros está el verdadero empoderamiento de las mujeres: entendido no sólo en la representación participativa en cargos de toma de decisiones, sino sobre todo en que se han producido las condiciones para el verdadero empoderamiento, gracias al acceso general y gratuito a la educación. Hoy las mujeres son el 62% de la matrícula universitaria, el 67% de las personas profesionales y técnicas del país, más del 70% de la fiscalía, y ocupan ya el 49% de los escaños parlamentarios.
También en el interior de la familia se han producido cambios, y hoy se habla de masculinidades emergentes, en tránsito, porque también los hombres han ido cambiando. Sin embargo, este es un espacio donde la batalla debe ser todavía mayor. Otro desafío es que las mujeres pasen de los cargos intermedios a los cargos de primer nivel, no sólo en las instancias gerenciales del poder económico, sino también en las propias instancias del Partido Comunista y de la Asamblea Nacional del Poder Popular.
- Mariela Castro, hija de Vilma Espín, está al frente del Centro Nacional de Educación Sexual (CENESEX). ¿Qué relación mantenéis con este Centro?
- Hemos mantenido colaboraciones de todo tipo, no sólo en las publicaciones sino también en talleres, en acciones en las propias comunidades, realmente tenemos vínculos muy estrechos.
- Después de «Mujeres» surgió la revista «Muchachas».
- «Muchachas» nace en la década del 80 como una necesidad del público. «Mujeres» había logrado representatividad racial y por sectores: obreras, campesinas, intelectuales... Sin embargo era muy difícil el tema de la mujer joven, ya que para estas mujeres algunos de los temas que se debatían en «Mujeres» eran ya conquistas alcanzadas. «Muchachas» nace dirigida a un público muy particular, las mujeres entre 14 y 24. La revista tiene hoy un reto muy grande, que es conectar, desde el lenguaje y desde las temáticas, con las preocupaciones de estas edades, en una sociedad que está cambiando.
- La Editorial de la Mujer también se ocupa de libros desde la perspectiva de género.
- La Editorial de la Mujer está hoy llevando adelante 5 líneas editoriales fundamentales: por una parte libros dirigidos a niñas y niños desde una perspectiva de género. Por otra parte tenemos los libros ya destinados particularmente a la teoría de género, dentro de los cuales el pasado año fue un best seller en la Feria del Libro «Macho, varón, masculino», del Dr. Julio César González Pagés, que se inserta en este debate que tiene la sociedad cubana acerca de sus masculinidades.
Tiene también una línea dirigida al hogar y a la familia, que tiene que ver con una concepción que tenemos del consumo, huyendo del consumismo en esta sociedad globalizada. Esta colección se llama “Mil ideas”. Tenemos también una colección dedicada a los temas de la sexualidad, a la salud sexual y reproductiva en general. Recientemente hemos publicado dos libros muy importantes: «Enigma de la sexualidad femenina» y «Para que crezcas conmigo», que son parte de un proyecto con la Asociación Euskadi–Cuba y que están dedicados fundamentalmente a los y las adolescentes.
Tenemos una colección sobre cultura del vestir. Muchas veces desde la cultura feminista o también desde la cultura androcéntrica tradicional estos temas se ven como inferiores, pero es también una forma de expresarnos. Si tenemos que cubrir el cuerpo con ropa porque son convenciones sociales, por qué no hacerlo desde perspectivas que tengan que ver más con el medioambiente, con la autoestima de las personas y que no tengan que relacionarse necesariamente con la moda o el mercado.
- En el último congreso del Partido Comunista de Cuba se planteó como reto un mayor avance en el empoderamiento de las mujeres en cargos de máximo nivel...

- Ha sido muy importante que Raúl Castro haya ratificado esa voluntad política que ha caracterizado la sociedad cubana. En el II Congreso del PCC también Fidel hizo mención a que hacía falta un partido de hombres y mujeres. Pero sin duda los cambios que dependen de la conciencia social van de manera más lenta que los cambios que dependen de una legislación, o incluso que cambios tan trascendentales como fue cambiar la relación entre propiedad, fuerza productiva y medios de producción. Por esto yo creo que no fue suficiente la voluntad política, ni siquiera suficiente una ley, hay que trabajar mucho en las subjetividades, en lo que podríamos llamar una cultura de la equidad, de la igualdad. Este proceso yo creo que está muy signado y muy marcado también por los mensajes que hacen circular ya no sólo las viejas costumbres, las tradiciones, sino los medios de comunicación, que se han convertido, en la sociedad contemporánea, en un elemento socializador tan importante como la familia, la escuela u otros espacios socializadores tradicionales. Por eso es que también desde «Mujeres» trabajamos mucho por sensibilizar, capacitar a comunicadores, para que los medios no sean reproductores de los estereotipos, sino todo lo contrario, para que se conviertan en un espacio para desmitificar, para deconstruir, y también para proponer nuevos modelos, nuevos paradigmas y nuevas relaciones entre las personas. Estamos hablando fundamentalmente del tema de las mujeres, pero sabemos que las mujeres están atravesadas por su clase social, por su raza, por su orientación sexual, esos son también temas de debate en «Mujeres».
- ¿Qué podríamos decir sobre el lenguaje periodístico en Cuba?
- Si, todavía es un tema debatido, y no sólo por el tema del sexismo en el lenguaje, en el que se han logrado discretos avances. Hemos hecho por primera vez, por ejemplo, también con el apoyo del proyecto realizado con la Asociación Euskadi–Cuba, un taller para fotógrafos y fotógrafas desde la perspectiva de género. Porque muchas veces cuando se habla del discurso periodístico se piensa solamente en el texto o en los periodistas, sin embargo la imagen hoy es muy importante y a veces las imágenes que se dan de las mujeres están muy construidas desde los paradigmas tradicionales, incluso los cánones de supuesta belleza que se presentan en los medios están también muy anclados en realidades que no tienen que ver con la nuestra, que es una realidad totalmente distinta, mestiza, de mixtura, de ese color cubano que es un color indefinido, donde están todos los colores y a la vez ningún color.
- ¿Como ven desde la Editorial de la Mujer los avances en cuanto a la visibilidad de mujeres lesbianas?
- Ha sido muy interesante constatar que en estos últimos años se ha ido ganando en visibilidad y en espacio. En la primera Marcha contra la Homofobia se hizo un panel acerca de las mujeres lesbianas en el Pabellón Cuba, que contó con mucha asistencia, pero quedaron como un tema tangencial. Últimamente también se ha ganado en visibilidad y han logrado canalizarse en espacios alrededor del CENESEX a través de grupos que van discutiendo todas las problemáticas de las mujeres lesbianas, que son discriminadas por ser mujer y por amar a otra mujer. Desde la revista hemos comenzado a publicar cada vez más sobre estos temas que eran también tabú en nuestras páginas.
- Hablemos de violencia de género en Cuba...
- ¿Por qué quedan 50 años después expresiones de violencia de género en la sociedad cubana? Porque todavía, desde las subjetividades, hay mucho machismo en Cuba, que ya no se expresa como hace 50 años, pero que tiene hoy formas de expresión particulares, de acuerdo también al desarrollo que el empoderamiento de las mujeres ha logrado en la sociedad cubana. Una forma de expresión de machismo es la violencia de género. Los estudios de violencia en Cuba demuestran que no se expresan a partir de asesinatos masivos como sucede en Centroamérica, se expresa todavía en violencia psicológica, en alguna forma de violencia económica, o manipulación con los hijos.
En la misma medida en que estamos trabajando por esas mujeres nuevas y esos hombres nuevos, el tema de la violencia de género se convierte en central y expresa las relaciones desiguales de poder que todavía se dan en las relaciones. Desde la editorial de la mujer estamos haciendo, con la Asociación Euskadi–Cuba, fotonovelas para adolescentes. En ellas, por ejemplo, abordamos el tema de los celos, que es cantado en los boleros de la cultura tradicional cubana, y que se canta hoy en las más modernas expresiones del pop y reggaeton. Pero los celos, en estas formas de expresión, no son amor, sino una forma de control sobre las mujeres. Entonces, para muchachas y muchachos adolescentes estamos haciendo estos productos comunicativos que, desde historias de amor, pretenden desmontar la visión tradicional y hacer ver que los celos son una forma de control y una forma de violencia.
- La Editorial de la Mujer tiene numerosos colaboradores y colaboradoras, entre ellos blogueros y blogueras que hablan sobre género.
- Contamos con una red grande, podemos decir que importantes figuras de la cultura cubana como Roberto Fernández Retamar, quien dirige la Casa de las Américas, o Armando Hart, que dirige la Oficina del Programa Martiano, escribieron en nuestras páginas. También, por supuesto, blogueras y blogueros del país, que tienen su expresión en nuestra página web www.mujeres.co.cu/.
Entre los colaboradores tenemos a la Red Iberoamericana de Masculinidades, que tiene en todo el país, y también en Latinoamérica, estudiosos, corresponsales, personas interesadas en el tema. Contamos también con la colaboración, por ejemplo, de Francisco Rodríguez, más conocido por Paquito el de Cuba quien, además, nos ha apoyado en capacitar a comunicadores y comunicadoras en cómo abordar el tema de la homosexualidad y la transexualidad en los medios de comunicación cubanos.
Entrevista: Amaia RUESGAS
Transcripción/redacción: Mónica OPORTO
http://www.cubainformacion.tv/index.php/genero/49804-en-cuba-tambien-luchamos-contra-la-violencia-de-genero

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