«Es una leyenda urbana que al denunciar malos tratos se logre un mejor divorcio»

Lunes, 27 de Mayo, 2013
 Enlaces:
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- Los hijos de maltratadas serán considerados víctimas de violencia de género
El plan cuenta con una dotación de 5.159 millones de euros para ese periodo
- Reportaje sobre denuncias falsas realizado la productora danesa RVPRODUCTION

- «El problema no es que antes se concedieran muchas órdenes de protección. Nunca se hizo. El problema es que ahora no se conceden»
- Ana Alonso Bravo. Jurista gijonesa, integrante de Abogadas para la Igualdad

Ana Alonso Bravo

El jueves estará en la reunión de urgencia que ha convocado el Instituto Asturiano de la Mujer. Lo hará como abogada especializada en violencia de género y como integrante de Abogadas para la Igualdad, la primera asociación de juristas asturianas. Ana Alonso Bravo defiende la Ley contra la Violencia de Género como «una gran ley», pero reclama para ella «mejor aplicación».

-¿Qué está pasando en Asturias, que cerró 2012 con la tasa más baja, junto a Cataluña, de órdenes de protección, y comienza 2013 con solo siete aprobadas en Gijón?

-No lo sabemos y eso queremos analizar en la reunión con el Instituto Asturiano de la Mujer. Quizá puede ser que las mujeres denuncian menos, pero también que los jueces tienen ahora otra visión.

-¿Antes se pecaba por exceso en la concesión de estas órdenes y ahora por defecto?

-No. El problema no es que antes se concedieran muchas órdenes de protección. Nunca se hizo. El problema es que ahora no se conceden.

-Repito ¿por qué?

-Los jueces pueden pensar que son medidas demasiado restrictivas.

-¿Qué supone para el agresor una orden de protección?

-En muchos casos, la prohibición de acercarse a la víctima entre 300 y 500 metros. Tanto de ella como de su casa, de su lugar de trabajo y, en muchos casos, de los hijos. Es una pena que conlleva alejamiento, que se prolonga lo que dure el procedimiento.

-Usted dice que no, pero los críticos ven un abuso de esta orden.

-Yo entiendo que no. Sé que hay la idea de que la mujer utiliza la violencia machista en su propio beneficio. Nada más lejos de la realidad. No es nada agradable ir a denunciar unos hechos que, además de que supone contar tu intimidad, en muchos casos van a poner en peligro tu vida. Hay un estudio bastante amplio sobre las supuestas denuncias falsas y resuelve que el porcentaje es ínfimo. Quien dice eso no sabe lo que supone denunciar una agresión.

«Contar tu intimidad es duro»

-¿Qué supone?

-Mucho. Lo primero, dejar tu casa, ir a la Policía a contar tu vida íntima y, luego, al juzgado. En el juicio, por muy especializado que sea, tienes que dar todo tipo de detalles ante el juez, el secretario, el oficial, el fiscal, al abogado de la acusación particular, el abogado de la defensa... Eso como mínimo. Para que tu denuncia llegue a buen término tienes que contarlo todo. Y cuando digo todo digo tu vida íntima. Qué te hizo, dónde y cómo. Con pelos y señales. Por eso algunas órdenes puede que no se concedan, porque muchas de las víctimas no lo cuentan todo debido al nerviosismo y a lo duro de la situación.

-Los críticos con la Ley contra la Violencia dicen que una denuncia beneficia a la mujer en el divorcio.

-Eso de que por denunciar malos tratos logras mejor divorcio es una leyenda urbana. Insisto en que el que dice eso no sabe la tortura que supone. Nadie denuncia por gusto. Ni ninguna mujer pide una orden de protección por capricho.

-Asturias lidera la tasa de denegaciones. ¿Usted ha logrado que la Audiencia revoque alguna denegación.

-No. Y no solo eso. Nosotros vemos más problemas cuando recurrimos sentencias. La interpretación que da al artículo 153 del Código Penal...

-¿Qué dice ese artículo?

-Declara como falta el maltrato sin lesión. En la Ley contra la Violencia solo figura como falta las pequeñas vejaciones, pero la Audiencia cada vez califica más como falta lo que creemos que la ley considera delito.

-¿Y qué le dice a la víctima que ve cómo su denuncia queda en nada?

-Es duro. Lo primero que piensan es que no las creen. Nuestra labor es convencerlas de que no ha quedado suficientemente acreditado, pero que no se trata de que los jueces no las crean. Porque pasar por toda esta tortura de la denuncia, de contarlo todo, de que te pongan en entredicho, lo que supone romper con la relación, enfrentarte a él y a su familia... Acaban por creer que lo que han hecho no vale para nada.

-¿No es lógico pensarlo?

-Sí, tristemente es lo lógico.

-Conocer estos casos ¿puede frenar que otras denuncien?

-¡Claro! Es lo que ocurre. Ven que supone un muy importante esfuerzo personal, familiar, económico...

-¿Económico? ¿Las víctimas de maltrato no tienen exenciones?

-Sí, pero muchas dependen económicamente del maltratador y dejar su casa y a él las deja, durante mucho tiempo, sin ningún recurso.

-¿Sigue siendo habitual que se incumpla la pensión de alimentos?

-Sí y ahora, con la crisis, más.

-¿Por la crisis o por aprovechar?

-Hay de todo. Se sigue pensando que la pensión de alimentos es para que la mujer se compre un bolso. Hay padres que son, de verdad, padres, pero lo habitual es que él diga 'para mis hijos, todo', pero que, después, no pague la pensión de alimentos. Tenemos un problema educacional.

-¿Todavía a estas alturas?

-Sí. Aunque soy positiva y creo que hemos avanzado mucho, aún sigue habiendo mucho rol machista.

http://www.elcomercio.es/v/20130527/asturias/leyenda-urbana-denunciar-malos-20130527.html